Chica Transexual Llena de Miedo y Culpabilidad por Operarse

Pregunta: "Hola Nick!. Soy una chica transexual y sigo el curso de milagros. En breve, quiero comentarte que he vivido mi transición con mucho miedo y culpabilidad. El curso comenta que no somos el cuerpo. Y aquí entro en conflicto porque yo tengo que seguir haciendo las remodelaciones necesarias para conseguir " mi apariencia femenina"...cuando pienso en las intervenciones que necesito para culminar mi físico como mujer..viene una voz dentro de mi que me dice: !!no...no eres el cuerpo, no lo tienes que hacer"., llevándome esto a un estado de miedo, represión, ansiedad, culpabilidad...etc. y yo necesito de esa " anatomía física femenina" para poder relacionarme con los demás, realizar mi trabajo...una vida cotidiana. Me gustaría poder tener luz en esto. Ahora mi honestidad se presta a sentir esto así. Y creo que una vez logrado esta apariencia...transcenderé el cuerpo. Muchas gracias por tu atención Nick!!. Un abrazo."

Comentario: El que seas una persona transexual no tiene nada que ver con lo que realmente eres. Pero vamos por partes. Primero que nada cuando decimos que no somos un cuerpo no estamos hablando desde este mundo, sino que desde un espacio que va mas allá de este mundo.

Por lo tanto, aunque tu realidad es que no eres un cuerpo, aquí en este mundo tu experiencia es la de ser un cuerpo por lo tanto lo tratas como se trata cualquier cuerpo. Se alimenta, se la brinda descanso, se cuida, etc., solo que todo eso se hace mientras tomamos consciencia de que esta no es nuestra realidad, no negando nuestra experiencia. “El cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” T-V.3:8-11

Si te estás haciendo operaciones para cambiar la forma de tu cuerpo, al Espíritu Santo le da igual porque tu realidad no es cuerpo sino que mente. Por lo tanto no hay necesidad de sentir culpa, pues de nuevo, si eso es lo que te sientes inclinada a hacer, lo haces y ya. Y como todo, mides las posibles consecuencias antes de tomar esa decisión. Pero si es la decisión que ahora se está tomando, es entonces la decisión que se tiene que tomar, pues ahí siempre está el próximo currículo para aprender a sanar.

Una mujer que nace con pechos digamos pequeños y que los quiere engrandecer para según ella “mejorar” su figura, al igual que un hombre que se está quedando calvo y quiere hacerse un implante de pelo para verse mejor esta haciendo exactamente lo mismo que tu estás haciendo. Porque al identificarse con el personaje, hacen esa cosas para sentirse "mejor."

En tu caso tu sientes que un cambio de sexo te haría sentir mejor, y pues lo haces. Pero la trampa es creer que esos cambios en la forma puedan tener algún efecto sobre lo que realmente eres, y no tienen nada que ver con lo que realmente eres. Cuando vas más y más recordando lo que realmente eres, ya no es cuestión si decides hacer un cambio de apariencia física, sino que te aceptas tal y como te experimentas y no tienes que darle mas vuelta al asunto.

Cuando comentas: “...cuando pienso en las intervenciones que necesito para culminar mi físico como mujer..viene una voz dentro de mi que me dice: !!no...no eres el cuerpo, no lo tienes que hacer"., llevándome esto a un estado de miedo, represión, ansiedad, culpabilidad...etc. y yo necesito de esa " anatomía física femenina" para poder relacionarme con los demás, realizar mi trabajo...una vida cotidiana.”

En realidad no “necesitas” ninguna anatomía física para relacionarte con los demás, pero si sientes que en este momento es lo que te apoyaría respeta tu proceso y no tienes que sentir culpa. Solo que todo ese miedo, represión, ansiedad son las oportunidades que ahora tienes para ver la culpa inconsciente escondida y poner en practica el perdón.

Cuando mas te identificas con la paz de Dios en ti, menos importancia le vas dando al cuerpo y su apariencia. Menos importancia le vas dando a las cosas del mundo, y tu dilema, que es el mismo dilema que casi todo el mundo tiene, es que quieren seguir conservando su identidad como personajes, con sus apego, el cuerpo siendo uno de ellos, mientras que simultáneamente quieren la paz de Dios. Y la paz de Dios se experimenta cuando dejamos de darle poder a las ilusiones. “Desear la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2

Por lo tanto, el que sepas que no eres un cuerpo no significa que no puedas hacer nada con el. Si quieres cambiar tu sexo lo haces, si una mujer quiere pechos mas grandes lo hace, si un hombre quiere implantar pelo en su cabeza lo hace, lo que si es que si todo eso se hace inconscientemente, para idolatrar el cuerpo creyendo que eso es importante para su valía, la mujer que quiere pechos mas grandes luego quiere labios mas voluminosos, luego quiere una cara mas estirada, luego quiere una reducción del estomago, al igual que el hombre que quiere una cabeza llena de pelo luego quiere una Viagra para no perder su potencia sexual luego quiere una mujer mas joven para auto validarse y así sucesivamente, un circulo de sufrimiento infinito.

Así que si sientes que ese cambio de sexualidad te apoyaría en este momento mientras continúas tu camino hacia el reconocimiento de que tu relación con Dios es lo mas importante, confía en tu proceso y no tienes necesitad de sentir culpa en lo absoluto.