Pregunta:
“Hola nick, mi mas sincero saludo. Tengo una duda en cuanto a los
ejercicios del curso. Hay lecciones que me resuenan unas mas que otras,
quizás porque en el momento de hacerlas se identifican con la
experiencia que estoy viviendo en el momento. Mi pregunta, ¿es correcto
repetir varios días la misma lección? Un fuerte abrazo.”
Comentario:
Sí, no hay nada malo en repetir la lección unos días, lo que no quieres
es quedarte enganchada en la lección creyendo que tienes que hacerla
perfecta pues las lecciones se van repitiendo a medida que continúas
haciéndolas.
El ego te diría que hasta que no hagas una lección
perfecta no puedes avanzar. No obstante, el objetivo de las lecciones no
es que se hagan “perfectas” sino que se apliquen según se te piden y
que hagas lo mejor que puedas pues a fin de cuentas su objetivo es
entrenar la mente a perdonar mas automáticamente que a juzgar, culpar o
atacar.
Una vez que esa es tu práctica, es cuestión ahora de
aplicar el perdón a todas las facetas de tu vida pues ya por lo menos
estás pensando mas en acorde a la mentalidad del Espíritu Santo que la
del ego. Si quieres, observa lo que el curso dice referente a las
lecciones:
“El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones,
una para cada día del año. No es necesario, sin embargo, hacer las
lecciones siguiendo ese ritmo; se puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada.
Las instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más que una
lección por día. El carácter práctico del Libro de ejercicios queda
subrayado en su propio introducción, donde se da más valor a la
experiencia lograda con la práctica que a cualquier compromiso previo de
carácter espiritual:
Algunas de las ideas que el libro de
ejercicios se presenta te resultarán muy difíciles de creer, mientras
que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de eso importa. Se
te pide simplemente que las apliques tal como se te indique. No se te
pide que las juzgues. Se te pide únicamente que las uses. Es usándolas
como cobrarán sentido para ti, y lo que te demonstará que son verdad.
Recuerda
solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que
aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que
hasta te opongas vehementemente a algunas de allas. Nada de eso importa,
ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las
ideas expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus
reacciones hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más. (Libro de
ejercicios, pág. 2).” -Prefacio