Pregunta:
“Hola Nick gracias por toda tu sabiduría , eres muy especial para mi
avance espiritual..tengo una inquietud , escuchando un video que subió
(nombre omitido) hablaban de el riesgo de quedar desprotegidos al
entregar todo' al ES quedando vulnerables para ser manipulados ..con mis
palabras esto fue lo que entendí y se referían específicamente al
peligro de seguir el Curso de Milagros , me gustaría escuchar tu opinión
..muchas gracias!”
Comentario: Primero que nada para ser objetivo tu misma dices, “..con mis palabras esto fue lo que entendí…”
Si eso fue lo que entendiste cabe la posibilidad de que también hubiese
habido una interpretación tuya y ese es el problema con las palabras.
Por algo el curso nos recuerda: “No olvidemos, no obstante, que las
palabras no son más que símbolos de símbolos. Por lo tanto, están
doblemente alejadas de la realidad.” M-21.1:9-10
También se nos dice: “He
tomado las máximas precauciones para usar palabras que sean casi
imposible de distorsionar, pero siempre es posible tergiversar los
símbolos si así se desea." T-3.I.3:11
¿Por qué no mejor
dejas que el Espíritu Santo te enseñe el Curso? El curso es muy amoroso,
y si eso no es lo que sientes no es al Espíritu Santo al que estás
escuchando.
Esto me recuerda una parte del curso donde se nos dice: “El
Espíritu Santo te ayudará a reinterpretar todo lo que percibes como
temible, y te enseñará que sólo lo que es amoroso es cierto.” T-5.IV.1:3
Otro extracto de Curso que corrobora Su manera de enseñar es: “Un
buen maestro enseña mediante un enfoque positivo, no mediante uno
negativo. No hace hincapié en lo que tienes que evitar para escapar de
lo que te puede hacer daño, sino en lo que tienes que aprender para ser
feliz. Piensa en el miedo y en la confusión que un niño experimentaría
si le dijeran: "No hagas eso porque es muy peligroso y te puede hacer
daño, pero si haces esto otro, no te harás daño, estarás a salvo y no
tendrás miedo". Definitivamente es mucho mejor usar tan solo tres
palabras: "¡Haz sólo esto!" Esta simple afirmación es perfectamente
inequívoca y muy fácil de entender y de recordar.
El
Espíritu Santo nunca hace una relación detallada de los errores porque
Su intención no es asustar a los niños, y los que carecen de sabiduría
son niños. Siempre responde, no obstante, a su llamada, y el hecho de
que ellos puedan contar con Él los hace sentirse más seguros. Los niños
ciertamente confunden las fantasías con la realidad, y se asustan porque
no pueden distinguir la diferencia que hay entre ellas. El Espíritu
Santo no hace distinción alguna entre diferentes clases de sueños.
Simplemente los hace desaparecer con Su luz. Su luz es siempre la
llamada a despertar, no importa lo que hayas estado soñando No hay nada
duradero en los sueños, y el Espíritu Santo, que refulge con la Luz de
Dios Mismo, sólo habla en nombre de lo que perdura eternamente.” T-6.V.3:1-5;4:1-7
Pero
para eso tienes tú que de corazón querer sanar, y por lo general lo que
sucede en un principio es que lo que queremos es que el Curso se
adhiera a nuestras percepciones y por ende es el ego el que aparenta
estar enseñándonos el Curso.
Pero si de corazón quieres la
Verdad, no te preocupes pues el Espíritu Santo utilizará los símbolos
que sean necesarios para apoyarte en tu proceso. Esos símbolos pueden
tomar forma de libros (Un curso de Milagros), o personas que te apoyen
en tu camino. Solo que sabras que son símbolos empleados por el Espíritu
Santo porque no experimentaras miedo, sino que paz, amor, mas nunca te
pedirán que los sigas ni que pertenezcas a nada. Simplemente están ahi
para recordarte en que dirección poner tu atención.
Por eso se nos recuerda:
“Enseñaré contigo y viviré contigo si estás dispuesto a pensar conmigo,
pero mi objetivo será siempre eximirte finalmente de la necesidad de un
maestro. Esto es lo opuesto al objetivo del maestro que se deja guiar
por el ego. A ése sólo le interesa el efecto que su ego pueda tener
sobre otros egos, y, por consiguiente, interpreta la interacción entre
ellos como un medio de conservar su propio ego.“ T-4.I.6:3-5
En fin, “…olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y con las manos completamente vacías ve a tu Dios.” W-pI.189.7:5