Pregunta: “Hola
me gustaría hacerte una pregunta. La cuestión es que constantemente en
tus notas dices que lo que debemos hacer es elegir la paz de dios, que
no juzguemos nada de lo que vemos o pensamos y que respiremos y
reconozcamos que no sabemos nada.
Entonces según lo que
recomiendas es que cuando estemos frente a una situación que nos permita
ver el miedo, no importa en la forma que se nos presente es
simplemente, respirar y reconocer que no sabemos nada, no decirlo si no
reconocerlo a través de elegir la paz de dios y no juzgar, oséa en un
estado en el que dejamos la mente en blanco pero sin negar o ignorar lo
que vemos o sentimos, y respirar tranquila mente.
¿Es así
como lo entiendo pero me gustaría que me ayudaras a reconocer si me
equivoco o como se elige la paz de dios, se deja de juzgar y se aplica
no se P.D. estoy estancada en esto; cuando siento mucho miedo o poco
debo traquilizarme y buscar paz a través de poner la mente en blanco(no
juzgar-no se) y buscar la paz(respirando tranquilamente) o debo sentir
ese miedo hasta que desaparezca?”
Comentario: Antes de
elaborar vamos a ver algunos puntos. Yo nunca he dicho que tienes que
dejar le mente en blanco ni nada así por el estilo, también tienes que
tener en cuenta que cuando estoy hablando de elegir la paz de Dios al
igual que reconocer que no sabemos nada no son palabras que se emplean
como “varitas mágicas” para disolver algún miedo.
Me explico. El
miedo se experimenta a raíz de creer que soy un personaje en un mundo
separado de Dios, de que todo lo que veo es mi realidad y que por lo
tanto tiene el poder de afectarme. Ese es en si la base de todo miedo.
Por lo tanto el objetivo no es aplicar una estrategia a lo que me cause
miedo sino que mas bien reconocer lo que realmente soy y el miedo por
defecto se erradica.
Digamos por ejemplo que estas viendo una
película y una de las escenas es tenebrosa, por ese momento se te olvida
que es solo una película y reaccionas llena de miedo. El tratar de
aplicar el perdón a la escena no es lo que quieres hacer pues el
problema sigue siendo que te estás creyendo como parte de la película.
El objetivo es recordar que es solo una película por lo tanto al no
juzgar la película estás dejando de prestarle atención para que el
Espíritu Santo, que esta para los efectos de este ejemplo, sentado en el
cine al lado tuyo te recuerde donde realmente estás. En ese momento
aunque la película continua el miedo se erradica, una vez mas, no porque
la película cambio sino que porque dejaste de creer en ella.
Lo
mismo aquí. Cuando una escena, que es nada mas que un pensamiento
proyectado, te cause miedo, es el ego el que está reaccionando, no
obstante tu no eres el ego. Pero mientras te creas siendo el ego
(personaje separado) aplicarás el perdón sin llegar a ningún sitio
porque es el ego tratando de perdonar. Sin embargo cuando recuerdas lo
que eres, ya no hay necesidad de perdonar.
Por lo tanto el
proceso del perdón es para constantemente recordar lo que eres hasta que
ya la película (mundo ilusorio, pensamientos proyectados) dejen de ser
una distracción.
Como vez, no estamos hablando de dejar la mente
en blanco ni de lo que “debas” haber o no. Es simplemente un proceso a
través el cual estás constantemente observando tus pensamientos mas
conscientemente. ¿Y cuales son tus pensamientos? Todo lo que crees estar
viendo con tus ojos el igual que imaginándote. Y la sensación de miedo
que sientes no es ni por lo que crees estar viendo ni porque lo que te
estás imaginando sino que porque lo estás interpretando como real, y eso
es lo que el Espíritu Santo erradica, no las imágenes sino que las
interpretaciones, el significado que tu le proyectas a todo. Por algo se
nos recuerda que, “nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1
Y
eso es a lo que el “no sé” te lleva. No a pretender que no sientes nada
ni de que crees que lo que ves no es real, sino que a no dejarte
distraer por las interpretaciones que la mente ego inmediatamente quiere
hacer para que el Espíritu Santo poco a poco valla sanando la culpa
inconsciente que es lo que no podemos hacer por nuestra cuenta.