¿Como Hacer Que Mi Realidad Cambie? Sin Trabajo y Deprimida

Pregunta: "Hola nick me siento super deprimida no encuentro trabajo ya tengo 40 años y aca en mi pais no dan muchas oportunidades, no se que hacer, hacia donde dirigirme para tener paz. Me siento muy angustiada, ¿como puedo hacer para sentirme mejor y hacer q esta realidad q estoy viviendo cambie, mejore? Tiene q haber un camino mejor, ¿cual es ese camino?"

Comentario: No es tu "realidad" la que cambia es tu percepción la que cambia. Pero antes de elaborar brevemente vamos primero a clarificar lo que es "realidad." Pues aunque esto más bien es semánticas y lenguaje es importante tener eso muy claro antes de continuar.

Nuestra realidad es en Dios, "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:" T-10.I.2:1 La experiencia que tenemos en este mundo no tiene nada que ver con la realidad es simplemente una proyección de separación.

Todos nuestros aparentes problemas, miedos, inquietudes surgen a raíz de esta creencia y nada más. No bastante, mirando tu inquietud permíteme compartir el problema tal como yo lo percibo en vez de como tu lo percibes.

Tu dices qué tu problema es que no encuentras trabajo, que no hay oportunidades en tu país, y preguntas hacia dónde dirigirte para experimentar paz. El problema según yo lo veo no tiene nada que ver con que no tengas trabajo ni que no hayan oportunidades en tu país. El problema tal como yo lo percibo es que no estás en paz. ¿Vez que simple?

Ahora la pregunta que tú haces es hacia donde dirigirte para experimentar paz. Ahí tenemos un pequeño problema y es que a un nivel más profundo, basado en la creencia de la separación, tú crees que lo que te quita tu paz es el no tener trabajo, y el de que no haya oportunidades. Dado ese el caso, la creencia subyacente es que para tú experimentar paz necesitas que algo en tu mundo cambie, que en este caso sería conseguir un trabajo.

Por lo tanto, si yo te dijese que la paz la experimentas a raíz de aceptar tu situación tal y como se presenta en plena confianza de que todo está siendo orquestado perfectamente por la vida misma para tu beneficio pueda que te sea difícil creerlo ya que una vez más, la creencia subyacente de sentirte separada de todo es que tu paz proviene de que las cosas cambien. En otras palabras, la paz no se busca sino que mas bien es la experiencia directa de la aceptación de este momento presente confiando plenamente en la vida.

¿Significa eso que te vas a quedar sentada en tu casa esperando a que un trabajo surgiese “milagrosamente” mientras tu descansas? ¡No! Eso no es de lo que estamos hablando aquí. Y esa es la razón por la cual a veces confundimos enseñanzas de ámbito espiritual, cuyo propósito es apoyarnos en recordar lo que realmente somos en vez de “arreglar” nuestros problemas de manera que mantengamos la atención en lo irreal.

Tomando en cuenta de que el problema es la falta de confianza en la vida, la falta de total aceptación de este momento presente, primero se rinde uno a este instante santo, dejando de poner la atención en nuestras circunstancias, pues es ahí donde la paz mora, y es desde ese espacio que surge la inspiración para hacer lo que sea que nos sintamos inspirados hacer, lo cual pueda ser buscar un trabajo o no, puede ser que una idea surge sobre algo que se pueda hacer o no, y así sucesivamente.

Tu dices que tu país carece de oportunidades, sin embargo si ese fuese el caso todo el mundo estaría en tu misma situación, no obstante, hay millones que parecen tener oportunidades. Por lo tanto, aquí el enfoque es mas bien en recordar tu realidad en Dios en plena confianza de que, ”Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2

¿Por qué? Porque toda experiencia puede ser utilizada para sanar la mente de la creencia en la separación, que es el único propósito que tenemos en esta experiencia física. Por lo tanto nada tiene que “mejorar” en tu vida porque lo que sea que esté ocurriendo en cada momento presente es lo mejor que te pueden suceder si lo ves desde la perspectiva del Espíritu Santo, si lo utilizas para Su propósito. “¿Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir; es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?” W-pI.135.18:1

Así que la pregunta no es qué hacer o qué no hacer para que tu circunstancia “cambie” o como dices, “mejore”, sino que más bien hacia dónde dirigir tu atención. En lo práctico, basado en la naturaleza de tu pregunta, puedes darte espacios de quietud, aceptando tu experiencia tal y como se presenta, aceptando tus emociones tal y como surgen, dejando a un lado la idea de que necesitas algo del mundo mientras que te abres a las ideas que surgen lo cual podría ser la experiencia de ir en busca de un trabajo.

Sólo que esta vez no está esa desesperación de que si no consigues un trabajo las cosas están yendo “mal”. Simplemente reconoces que si no se te presenta la oportunidad de conseguir un trabajo eso también es perfecto pues la vida sabe porque las cosas ocurren. En mi experiencia personal, cuando yo estaba escribiendo mi libro Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir, al igual que en circunstancias donde no tenía trabajo, todo lo que necesité siempre se me fue proveído dado que mi enfoque era en dirigir la mente hacia la paz y el amor de Dios en mi, confiando que hay un amor que me sostiene dejando así de distraerme por las circunstancias que se me presentaban en cada momento.

OJO!!! Yo no estaba haciendo esa práctica con el objetivo de cambiar mis circunstancias, aunque por muchos años eso era lo que hacía con la metafísica y la espiritualidad contemporánea. La práctica de la que hablo después de años intentando manipular mi experiencia viene de un deseo de recordar el amor de Dios sobre todas las cosas. Si estás intentando poner tu atención en la paz para que tus circunstancias cambien has pasado por alto el mensaje que estoy intentando compartir en esta nota.

Lo que quiero decir es que elijas la verdad como lo más importante en tu vida y lo que ocurra en tu experiencia deja de ser importante. Pues de nuevo, toda tu preocupación es que estás dándole importancia a tu experiencia lo cual simplemente te mantiene distraída de lo único que tiene valor, tu deseo de recordar que eres Dios y no este personaje que se percibe separado de todo y por consiguiente necesita “oportunidades”, como si las misma proveyesen de “fuera.”