http://www.theradicalkid.blogspot.com.es/2012/09/aceptacion-es-la-clave-de-la-liberacion.html
1) Contesta esta pregunta: ¿Que siento que tendría que
cambiar en mi vida para experimentar paz? ¿Mas dinero? ¿Que mi salud mejore?
¿Que mi relación de pareja cambie? ¿Tener una pareja? ¿Vivir en mi lugar
preferido? ¿Tener el trabajo que desee? En otras palabras, para ti, busca una
solo situación o circunstancia que sientes tendría que cambiar en tu vida para
experimentar paz.
2) Ya que has elegido el “problema” ahora contesta de corazón
esta segunda pregunta. ¿Que sucedería si ahora mismo aceptases tu experiencia,
situación, lo que sea que sientes que “debería” ser diferente, tal y como es?
Sin resistirla, sencillamente aceptandola, ¿como te sentirías?
Okay, ¿quieres que te de la
contestación? Aquí va, en paz!
Entonces la paz no se experimenta
a través de una cambio de situación externo sino que a través de un cambio de
actitud interno. Ya! Se resolvió tu problema.
Sin embargo, eso no es lo que el
ego quiere oír. El ego quiere “resolver” problemas, quiere entender, en otras
palabras, quiere hacer el problema real en tu mente para entonces hacer algo
con respecto a ello. El ego simplemente quiere resistir lo que es pues al
aceptarlo no tendría manera de llamar tu atención, de hacerlo real y hacerte
sufrir, y por ende, se desharía a si mismo. Por lo tanto, el ego necesita algo
que hacer para resistir y pelear con lo que es.
Entonces, que se necesitaría para
poder poner en practica la aceptación? Reconocer que todo sucede exactamente
como tiene que suceder. “Todas las cosas obran conjuntamente para el
bien. En esto no ha excepciones,
salvo a juicio del ego.” T-4.V.1:1-2
Y segundo que aunque reconocemos
que todo obra conjuntamente para el bien, aunque no lo parezca según nuestro
juicio, de la manera que podemos aprender a confiar en ese proceso es si de
corazón reconocemos que no sabemos nada. “Lo esencial, sin embargo, es que
reconozcas que no sabes nada.” T-14.XI.1:1
Una vez que estamos claros de que
todo obra conjuntamente para el bien, y de que no sabemos nada, la mente se
abre al Verdadero conocimiento. "El conocimiento es poder y todo poder
es de Dios. Tú que has tratado de quedarte con el poder para ti sólo lo has
"perdido". Todavía lo tienes, pero has interpuesto tantos obstáculos
entre él y tu conciencia de él que no puedes utilizarlo. Todo lo que te has
enseñado a ti mismo, ha hecho que seas cada vez menos consciente de tu poder. " T-14.XI.1:2-5
Este proceso requiere dos cosas
esenciales, paciencia y confianza. Es por eso que el curso nos recuerda que,
"Ahora debes aprender que sólo la paciencia infinita produce resultados
inmediatos." T-5.VI.12:1 Esos
“resultados inmediatos” de los que el curso está hablando es nada mas que paz
interior.
Si embargo, para poder desarrollar
paciencia tienes que primero aprender a confiar. “Tener paciencia es algo natural para aquellos
que tienen confianza.” M-4.1.A.VIII.1:9
Esa confianza y paciencia se
desarrollan muy naturalmente a medida que tu experiencia da testimonio de como
el proceso funciona. Es por eso que al principio es difícil confiar y tener
paciencia, sin embargo, como el ego se auto-destruye, nuestro
propio sufrimiento, en otras palabras, nuestra propia resistencia a lo que es
nos va a llevar tarde o temprano a rendirnos, que es por eso que el curso nos
recuerda, "La
resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga, todo
el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un
camino mejor." T-2.III.3:5-6”
Es por eso que
mi libro se titula, Lo Que Pasa
Cuando Dejas Ir, no lo que pasa cuando tratas de controlar.
Lo interesante
del caso es que creemos que podemos controlar la vida, sin darnos cuenta que la
vida va a continuar su ritmo aun cuando tratemos de resistirlo. La vida nos
esta llevando a la liberación de todo sufrimiento. Solo nuestra resistencia a
esa liberación es lo que nos causa dolor.
En otras
palabras, solo nuestro deseo de que las cosas fuesen diferentes nos mantendrá
aprisionados. Tratar de eliminar el sufrimiento lo perpetua. Tratar de eliminar
el dolor lo perpetua. Tratar de eliminar la tristeza la perpetua. Sin embargo,
aceptando todo tal y como es nos libera de ella.
Recuerda, lo que
sentimos es sencillamente la energía de la vida a través de nosotros. Lo que
decide si lo que sentimos es doloroso o placentero es el filtro a través el
cual interpretamos lo que sentimos.
Ejemplo, una persona
puede sentir “algo” que lo interpreta como placer cuando su equipo de
baloncesto gana. Sin embargo, un soldado alemán en el tiempo de Hitler, puede
sentir ese mismo “algo” y lo interpreta como placer cuando ve a un judío siendo
ejecutado. La energía era la misma, la interpretación cambia. Se que este
ejemplo es un poco cruel y duro, pero quise utilizar polos completamente
opuestos para que veas que una vez mas, “Nunca estoy disgustado (experimentando
placer o dolor) por la razón que creo.” W-pI.5
Y el filtro es
siempre errado, pues lo que se siente proviene de una mente que se esta
identificando con un cuerpo. Sin embargo, la paz acepta lo que se siente sin
necesidad de juzgarlo, y entonces el sentir se convierte únicamente en
sensaciones pasajeras que no tienen nada que ver con nuestra realidad. Se puede
disfrutar lo que se siente siempre y cuando no halla apego, pues el sentir,
como todo lo que se experimenta en el mundo de las formas tienes sus opuestos.
No se puede sentir placer sin tampoco experimentar su opuesto. "El
pecado oscila entre el dolor y el placer, y de nuevo al dolor. Pues cualquiera
de esos testigos es el mismo, y solo tienen un mensaje: ‘Te encuentras dentro
de este cuerpo, y se te puede hacer daño. También puedes tener placer, pero el
costo de este es el dolor’. A estos testigos se unen muchos más. Cada uno de
ellos parece diferente porque tiene un nombre distinto, y así, parece responder
a un sonido diferente. A excepción de esto, los testigos del pecado son todos
iguales. Llámale dolor al placer, y dolerá. Llámale placer al dolor, y no
sentirás el dolor que se oculta tras el placer. Los testigos del pecado no
hacen sino cambiar de un término a otro, según uno de ellos ocupa el primer
plano y el otro retrocede al segundo”. T-27.VI.2:1-9
Sin embargo, se
puede aceptar los dos sentimientos sin juicio, y la vida entonces se convierte
en un juego ya que el placer y el “dolor” son lo mismo si se perciben
correctamente.
Tu eres el mar, siempre sereno y tranquilo
en el fondo. El mar tiene olas que son temporales. Se te identificas con las
olas (el yo personal) que pasan sufres. Pero si solo las observas pasar, esa
sensación de dolor o placer es algo pasajero que una vez que pasa retornas a tu
estado natural. Paz.
Inclusive,
mientras mas nos identificamos con nuestra Realidad (paz), esas olas dejan de
tener el poder que antes se les había adjudicado, y se pueden observar mas
fácilmente sin apego, sin sufrimiento, en otras palabras, sin juicio, que seria
otra manera de decir, en pura aceptación.
Pues como la
vida continuara independientemente de cuanto trate yo de controlarla, cierro
esta nota con un extracto de mi libro Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir para que lo disfruten:
“Con respecto a la liberación
de todos los sufrimientos y a permitir que tu grandeza se revele a través de la
confianza, me gustaría compartir una analogía, usando como ejemplo las
cataratas del Niágara. Imagina que
eres parte de un río que termina en las cataratas del Niágara. El río que fluye
representa la potencialidad pura y las cataratas del Niágara, la magnitud de tu
grandeza.
Si luchas contra la corriente,
dos cosas ocurren simultáneamente. Una es que terminas gastando energía
aferrándote a todo lo que puedas, en otras palabras, estás sufriendo. La otra
es que estás retrasando el tener la experiencia de descubrir tu magnitud. Curiosamente, descubrirás tu magnitud,
ya que es tu destino. Tarde o temprano tendrás que desatarte de todo y dejarte
llevar por la corriente, puesto que sin importar cuánto esfuerzo hagas aferrándote
a cada roca que encuentres o cuánto trates de nadar en contra de la corriente,
esta nunca va a parar.
Lo que deseo decir es, aunque
quieras aceptarlo o no, la corriente va a ganar y el resultado final será que
terminarás en las cataratas del Niágara donde experimentarás tu magnitud, tu
grandeza, tu estado original, tu verdadero Ser. Un curso de milagros me
recuerda: "Nadie permanece en el infierno, pues nadie puede abandonar a su
Creador ni alterar en modo alguno Su perfecto, intemporal e inmutable Amor.
Hallarás el Cielo. Cualquier otra cosa que busques que no sea esto
desaparecerá. Mas no porque se te vaya a quitar, sino porque realmente no la
deseas. Alcanzarás la meta que realmente anhelas, y esto es tan seguro como que
Dios te creó libre de pecado”. W-pI.131.5:1-6”
El libro Lo Que Pasa Cuando
Dejas Ir se puede conseguir a través de mi pagina web: www.NickArandes.com