Pregunta: "Hola
Nick, ante todo gracias por tus maravillosos comentarios acerca del
curso de milagros. Llevo un año con él y aunque en ocasiones sus
prácticas me producen paz, en otras estoy menos motivado. Me imagino que
a medida que avance lo entenderé mejor. ¿Es así? Según entiendo sobre
el curso, dimos la espalda a nuestro creador o fuente, olvidamos nuestro
origen y empezamos a crear por nuestra cuenta. Y ahora nos vemos en
esta creación errónea. ¿Podrías explicar con que finalidad y cómo poder
saber que esto es cierto? Un abrazo muy grande y muchas bendiciones."
Comentario:
Lo que es cierto es que cuando eliges la mente recta experimentas paz y
cuando no experimentas conflicto. El perdón te produce paz, el miedo te
produce el conflicto. Y es así como se va poco a poco deshaciendo el
sistema de pensamientos del ego.
La separación en si nunca
ocurrió pues Dios nunca se separó de Si Mismo, no obstante, eso es lo
que aparenta ser nuestra experiencia.
La historia del Hijo Prodigo es una parábola de esta experiencia. No obstante, no tienes que preocuparte con preguntas como, "...cómo poder saber que esto es cierto…,"
pues lo práctico es lo importante. Y lo práctico es que si eliges el
sistema de pensamientos del Espíritu Santo a través de practicar esos
momentos de silencio; esos instantes santos, de la manera que te sientes
da testimonio suficiente de que esa es la única elección cuerda a tomar
en todo momento.
Mientras tanto confías en que el Espíritu Santo se encarga de deshacer toda esa culpa.
Así
que no le des cabeza a una pregunta que no solo no tiene contestación,
sino que es imposible de contestar, pues el intentar contestarla solo
daría testimonio de que la separación ocurrió y no te podría apoyar en
abrir la mente al deshacimiento de esa idea, que es solo eso, una idea
en la mente. Sigue perdonando y deja que la experiencia sea la
contestación.
"El ego exigirá muchas respuestas que este curso
no provee. EI curso no reconoce como preguntas aquellas que sólo tienen
la apariencia de preguntas, pero que son imposibles de contestar. El
ego puede preguntar: "¿Cómo sucedió lo imposible?", ¿A qué le ocurrió lo
imposible?", y lo puede preguntar de muchas maneras. Mas no hay una
respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas
que la teología te retrase." C-In.4:1-5