La relación especial es la que se establece con el
sistema de pensamientos del ego en la mente. La misma entonces se perpetúa en
el mundo a través del deseo por algo del mundo, que para efectos de este
escrito digamos que es por otra persona. En ese sentido, una relación
establecida en deseo requiere mantenimiento ya que los que se encuentran en ese
tipo de relación, su acuerdo es, yo lleno tus necesidades y a su vez tu llenas
las mías.
Eso requiere un constante mantener a la otra persona satisfecha para que se
quede con uno y vise versa. En esa relación no hay paz. Solo constante
conflicto, que en algunos momentos está disfrazado de "bienestar"
cuando la persona cumple con su "deber" de llenar las necesidades de
su pareja. Es por eso que en ese tipo de relación se escucha mucho el, "si
me quisieras harías...", o "estoy tan feliz contigo porque tú me
haces..., o me dices..., o me compras..., o me llevas a..., o me, me, me,
me..." Pero en el momento que esa persona deja de hacer, o decir, o
comprar, o llevar, etc., entonces ya no me quiere (no llena mis necesidades) y
por lo tanto no la quiero y, o me voy, o la amenazo con marcharme.
Una relación santa es la relación que se establece con el sistema de
pensamientos del Espíritu Santo en la mente. Esta relación es simple porque su
propósito no es el de satisfacer las necesidades del "otro" sino que
mantenerse consciente de que cuando se experimenta cualquier tipo de conflicto,
de perdida de paz, es porque hemos elegido el sistema de pensamientos del ego,
y es ahí donde se puede discernir entre la verdad y las ilusiones.
Ese discernimiento me lleva a traer la atención de vuelta a la mente (no a la
pareja), y desde ese espacio es como se relaciona uno con el mundo, o en este
caso con la pareja. Si una relación de pareja está anclada en la relación con
el Espíritu Santo, no hay necesidad de que la otra persona me de..., me
diga..., me haga..., me compre..., me nada. Lo que hay es paz interior, un
deseo por la verdad, y en momentos se dirán..., se harán..., se compraran..., se
llevaran a..., sin necesidad de complacer a nadie para manipular sino que
porque es lo que amorosamente ocurre, muy espontáneamente en ese momento.
Solo que recordemos, la relación nunca es con otra persona porque no hay otra
persona. Es siempre en la mente, y es, o con el sistema de pensamientos del ego
(relación especial), o con el sistema de pensamientos del Espíritu Santo
(Relación Santa). Es por eso que en realidad solo hay UNA sola relación
especial, que es con el ego en la mente, y UNA sola Relación Santa, y es con el
Espíritu Santo en la mente.