Comentario: El problema es que estas enfocando en los efectos,
(proyecciones) y ahora quieres resolverlas. Cuando sientes algún tipo de
emoción, el ego te hace creer que tu emoción tiene algo que ver con tu
experiencia.
En realidad, aunque
nuestras circunstancias aparenten ser diferentes en forma, en contenido, todas
reflejan lo mismo, la creencia de que el hijo de Dios se separó del padre.
Es por eso que la
lección 5 nos recuerda, “Nunca estoy disgustado por la razón que creo.” W-pI.5 A ti lo
que se te pide, no es que trates de cambiar tus ilusiones, ni que suprimas tus
emociones, sino que no juzgues tus experiencias, y por ende, no creas que tu
enfado o emoción tiene nada que ver con tu experiencia.
Esa experiencia que
continua recurriendo en tu vida, es sencillamente el gatillo perfecto para
sacar esa culpa que sientes a la superficie, y la razón por la cual no puedes
salir de ella, es porque crees que tu enfado tiene que ver con esa
circunstancias en vez de reconocer que ninguna emoción tiene que ver con lo que
este sucediendo en nuestra vida, sino que con la interpretación que le
adjudicamos a las cosas que estas sucediendo en nuestra vida.
Ese es el juicio que
el Espíritu Santo erradica de tu mente, si se lo permites. “Sanaré a medida que le permita
enseñarme a sanar.” T-2.V.18:6 No Le
puedes permitir que te enseñe a sanar si sigues enfocando en tus circunstancias
como la causa de tus emociones, asumiendo que sabes lo que son, o porque están
ahí, o lo que sea.
Esta es la parte mas
difícil del curso, sobre todo para todo principiante pues siempre queremos
resolver algo. Sin embargo, una vez que lo practicas, y has tenido experiencia
con este proceso, lo aplicas a todo en tu vida, y te das cuanta que es lo mas
sencillo.
Por eso el curso muy
amorosamente nos recuerda, “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o
perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido
esto (esa
circunstancia que crees ser la causa de tu dolor). No sé, por lo tanto, cómo
responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me
sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
¿Vez que no se
requiere formulas mágicas ni practicas especificas para aplicar el curso? Solo
tu voluntad de dejar a un lado lo que te has enseñado y permitir que un nuevo
Maestro ocupe Su lugar en tu mente. El se encargará de hacer Su trabajo. Es por
eso que el curso nos recuerda, "Cuando de este modo te niegues a tratar
de enseñarte a ti mismo lo que no sabes, el Guía que Dios te ha dado te
hablará. Ocupará el lugar que le corresponde en tu conciencia en el momento en
que tú lo desocupes y se lo ofrezcas a Él."
T-14.XI.6:10-11