Comentario: Permiteme empezar por compartir
este extracto del curso, "La resistencia al dolor puede ser grande,
pero no es ilimitada. A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy
vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor. A medida que este
reconocimiento se arraiga mas, acaba por convertirse en un punto decisivo en la
vida da cada persona. Esto finalmente vuelve a despertar la visión espiritual
y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la visión física. Este alternar entre
los dos niveles de percepción se experimenta normalmente como un conflicto que
puede llegar a ser muy agudo." T-2.III.3:1-9
La pereza al igual
que todo lo que tiene que ver con el mundo de las formas (de lo que sentimos)
se le adjudica al sistema de pensamientos con el que nos estamos identificando.
Sin embargo, esa actitud puede cambiar si hacemos una nueva elección. Y de la
manera que elegimos de nuevo es a través del no juicio.
Cuando nos
encontramos experimentando pereza, podemos utilizar esa experiencia para
invitar al Espíritu Sano y verlo con El, pues la pereza, como todo, es un
concepto que inventamos para buscar la manera de sentirnos paralizados.
Una de las cosas que
el curso nos recuerda, mas bien sobre esta practica es, "Quizá la única
generalización que puede hacerse al respecto es la siguiente: dedica un rato lo
antes posible después de despertarte a estar en silencio, y continúa durante
uno o dos minutos más después de que haya comenzado a resultarte difícil. Probablemente descubrirás que la
dificultad disminuye y desaparece. En caso de no ser así, ése es el momento de
parar."
M-16.4:7-9
Pues como aplica
esto a la pereza? Como todo, no puedes permitir que todo lo que sientas
determine tu comportamiento. La pereza no es una excusa para que no alimentes a
tus hijos y hagas lo que tengas que hacer. La pereza no puede ser una excusa
para que no vallas al trabajo, etc. La pereza es sencillamente otro obstáculo
que el ego utiliza para que pongas tu atención afuera, en tu cuerpo, en lo que
sientes, y luego te hace creer que lo que te hace sentir perezosa es lo que
tengas que hacer en ese momento.
Hay una lección del
curso que aunque utiliza la palabra disgustado, en si aplica a todo, y es la
lección cinco que nos recuerda, “Nunca estoy disgustado por la razón que
creo.”
W-pI.5 Ejemplo; nunca siento pereza por la razón que creo, nunca siento
tristeza por la razón que creo, nunca siento rabia por la razón que creo, nunca
siento alegría por la razón que creo, nunca siento resentimiento por la razón
que creo, nunca siento envidia por la razón que creo, y así sucesivamente.
Es otra manera de
reconocer que no sabemos nada!
Siempre que sintamos
algo, como pereza, miedo, conflicto, como quieras llamarlo, es simplemente otra
oportunidad que nos brindamos para sanar algún obstáculo. Y como todo, podemos invitar
al Espíritu Santo a través de la siguiente oración: "No conozco el significado de nada, incluido esto (la
pereza que siento). No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de
lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora."
T-14.XI.6:7-9
Una vez que estas en
ese espacio, puedes como dice el curso, "...continúa durante uno o dos
minutos más después de que haya comenzado a resultarte difícil." Es ahí donde te das cuenta si
tenias que moverte en esa dirección o no.
Ahora, cuando
estamos pasando por este proceso del deshacimiento del ego, habrán quizás
momentos en que no sabemos ni como funcionar. Eso me sucedió a mi. No que mi
ego esta deshecho, el mero hecho de que estoy teniendo esta experiencia física
da testimonio de que todavía creo que soy un ego separado del Padre al igual
que todos los que comparten esta misma experiencia física. Pero volviendo al
tema en discusión, yo ni sabia en que dirección iba mi vida, y solo tuve que
confiar en el proceso. Y aunque quizás me encontraba actuando mas bien basado
en miedo, lo único que pude hacer fue elegir la paz de Dios de la mejor forma
que pudiese.
Mis decisiones
quizás según el mundo no eran las mas cuerdas, pero tuve que aprender a
reconocer que yo no tengo que darle contestaciones al mundo, solo tengo que de
corazón querer mi relación con mi Ser interno, y permitirle a El que me enseñe.
Esto es un proceso,
no una formula, ni una solución mágica. Tu tienes que de corazón decidir si lo
que quieres es tu relación con Dios o las cosas del mundo. Y obviamente, al
principio lo que hacemos, sin darnos cuenta, es que tratamos de utilizar el
curso para obtener cosas del mundo mientras tratamos de establecer una relación
con Dios. Y es por eso que nos perdemos, hasta que reconozcamos que no podemos
reconciliar una con la otra. A Dios lo que es de Dios (nuestra paz interna) y
al Cesar lo que es del Cesar, las experiencias de este mundo.
Yo experimente mucha
pereza durante ese tiempo cuando estaba tratando de echar mi vida a funcionar.
Y quizás pude haber tomado decisiones diferentes. Pero ahora en retrospectiva,
me doy cuanta de que todas esas experiencias me han llevado a donde ahora me
encuentro, y no voy a cuestionar ni dudar lo que halla experimentado.
Sencillamente confío en mi proceso.
Pero volviendo a tu
pregunta, la pereza como todo, no es justificada, es sencillamente
oportunidades que te brindas donde el ego busca la manera de poner tu atención
en lo que no es real, tu experiencia física.
Lo que podría
compartir es, utiliza esos espacios para invitar al Espíritu Santo a que te
ayuda a discernir, o quizás a sacar a la superficie alguna creencia o idea (si
eso fuese necesario) que tienes de ti misma, que no te permite moverte. Me
gustaría hacer hincapié en lo que puse entre paréntesis. Pues no es necesario
encontrar ningún tipo de creencia ya que la sicología aquí no es necesaria,
solo que si por alguna razón el Espíritu Santo siente que eso seria lo mas
beneficioso para ti, la creencia o idea se revelará para ser dejada a un lado.
Y el que le guste
cantar o teatro, etc., pues nada, son sencillamente experiencias del mundo de
la dualidad. Y si deciden moverse en esa dirección, pues así lo pueden hacer.
Yo me gusta escribir, y me muevo en esa dirección. Me gusta componer, y cuando
me siento inspirado lo hago, Y nada mas!
Solo confía en que
estas pasando por un proceso, y no será el ultimo. Mientras mas profundizas en
este proceso, nuevos obstáculos saldrán para ser sanados, solo que ahora lidias
con ellos mas tranquilamente pues ya sabes que es solo parte de un proceso que
no puede sino que liberarte. Y es eso precisamente lo que estas haciendo.
Liberandote! Así que pereza o no, solo pon un pie en frente al otro. Eso es lo
único que podemos hacer mientras confiamos en este proceso.
Antes de cerrar esta
nota, me gustaría tocar rápidamente en un punto que comentaste cuando dices, “…no
sé puede que el curso venga mal a las personas que no aman el mundo o no tienen
conexión con la tierra..que opinas?”“
Bueno, una persona que no ame al “mundo”
desde la perspectiva de odio o rabia, o algo así por el estilo, esta my
identificada con su ego. Pues el “mundo” representa sus propios pensamientos, y
eso seria un ataque contra uno mismo.
Ahora, sentirse como que este no es tu
mundo; que este no es tu hogar, es por que esa es tu realidad. "Este mundo en el que pareces
vivir no es tu hogar. Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad.
El recuerdo de tu hogar sigue rondándote, como si hubiera un lugar que te
llamase a regresar, si bien no reconoces la voz, ni lo que ésta te recuerda. No
obstante, sigues sintiéndote como un extraño aquí, procedente de algún lugar
desconocido. No es algo tan concreto que puedas decir con certeza que eres un
exilado aquí. Es más bien un sentimiento persistente, no más que una leve
punzada a veces, que en otras ocasiones apenas recuerdas, algo que descartas
sin ningún miramiento, pero que sin duda ha de volver a rondarte otra vez." W-pI.182.1:1-6
Y por lo general, una persona que se
siente de esa manera, el curso seria un buen recurso, pues por un lado le ayuda
a entender a que se debían esos sentimientos de no pertenecer aquí, mientras
que por el otro lado, le da una buena herramienta para poder pasar por alto
esos sentimientos y conectar con la paz interna.
Dentro de ese espacio, no le darán valor
al mundo, pero sí se encontraran experimentando bondad y apreciación por sus
semejantes y se podría decir que por el “mundo.” Yo no estoy apegado al mundo,
o en general, no lo veo como algo especial, ni lo valorizo en algunas áreas,
obviamente hay otras en que todavía hay apegos, mas bien cuando se refiere a lo
personal, pero me disfruto las experiencias, y me gusta como me siento cuando
amo a mis semejantes. Y con los que tengo algún problema son mis mejores
oportunidades para continuar sanando, pues son espejos de mis pensamientos.