Pregunta: "Hola Nick, estoy un poco desinflada porque no pude ir a Caracas a besar tus manos... jeje... Leyendo unas de tus notas recordé algo que quiero compartir contigo... Cuando niña conocí a un ser muy especial que se podría decir fue mi primer novio jaja.. El en una oportunidad me dijo que el no era de este mundo y que el se iría pronto de aquí... en ese momento lo tome como una mas de sus locuras jiji... para mi fue un honor y un privilegio haber sido parte de el... El murió muy joven, en ese entonces yo me quise morir también... han pasado muchos años y desde que su mama me regalo el libro de Un curso de milagros es que he podido superar realmente que el no este... Es eso posible Nick? Que hayan personas que vengan con todo eso resuelto, que ese cambio de pensamiento que tratamos de hacer ahora el ya lo tenia listo? porque el era así, no tenia apegos, era bondadoso, quería ayudar siempre, no sentía odio por nadie, era alegre y feliz siempre... era tan distinto a los demás que todos acá en el pueblo lo llamaban el loco del pueblo pero para mi era un ángel caído y el lo sabia? Besos y gracias infinitas..."
Comentario: Bueno, personas que vengan a este mundo con todo resuelto no, pues si todo estuviese resuelto, no hubiesen proyectado esta experiencia. Pero entrando en un lenguaje mas de este mundo, el represante una parte de ti pues todos somos parte de lo mismo. Y de nuevo, para efectos de lenguaje dual, si, hay personas que están mucho mas avanzadas que otras y su tiempo es corto, y una vez que hacen su trabajo, se van.
Pero nadie en si ni viene ni se va, todas son diferentes escenas de la misma película. De la misma manera que yo soy una escena de tu película, tu eres una de la mía. Y todo nuestro alrededor son solo esencias de una película gigantesca cuyo propósito es de mantener nuestra atención en los efectos (ilusiones).
Continua eligiendo el sistema de pensamientos del Espíritu Santo a través de elegir la paz interior, y tu mente continuara sanando, hasta que llegue el momento que reconocerás que el nunca se fue, ni tu tampoco. El sencillamente despertó en el mismo lugar donde tu ahora mismo te encuentras, solo que tus ojos están cerrados y por eso no lo ves a el que sería lo mismo que decir, no vez una parte de ti.
Eso es lo que nos ha sucedido, nuestros ojos cerrados no nos permiten ver a Dios que esta con los ojos abiertos mirandonos (mirandose a Si mismo) con una sonrisa recordandonos que estamos sanos y salvos en Sus brazos, y no solos como creemos estarlo en este “mundo”. Y por cierto, no tienes que bezar mis manos, besa las tuyas pues tu y yo somos lo mismo. ;o) Un fuerte abrazo!