El tiempo a pasado y ahora a penas me dedico a dar clases de yoga, chi kung, relajación, etc., que es lo que hice tiempo atrás, por propia necesidad y ayudar a los demás. Ahora mi mayor parte de tiempo y dedicación lo tengo con clientes y con un equipo en una Empresa de Nutrición y Dietética y sé que no hace falta estar en el mundo de la "espiritualidad" para vivir en contacto con el espíritu.
Si que, en ocasiones me encuentro un poco entre esos dos mundos el de auto-ayuda, coaching, motivación, crecimiento personal porque para trabajar en equipo hay que estimular, motivar, animar a las personas que trabajan en el y el del espíritu. Y es ahí donde me encuentro en ocasiones dudando si estoy en el camino, si no me desvío de él. Entro en silencio estoy atenta a ese espacio de calma. Y quiero unirlo al día a día del equipo. Es decir, tengo duda a la hora de motivar y ayudar a mi equipo a crecer económica y personalmente, pues no quisiera hacerlo desde desde el ego, el yo soy en minúsculas y si desde el YO SOY O TODOS SOMOS, de la visión de la no dualidad. Gracias y un abrazo."
Comentario: Simplemente recuerda que aquí estas jugando un papel y nada más. No puedes mezclar la no dualidad con la dualidad. En otras palabras al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Sigue tu haciendo lo que haces cómo una manera de compartir tu amor en este mundo dualista, y si llega el momento en el que te sientas inclinada a hacer otra cosa la decisión se tomará a través de ti pues no eres tu la que controla la vida, aunque eso sea lo que creemos.
Cuando doy charlas a estudiantes universitarios por ejemplo, o alguna empresa, tengo que emplear lenguaje mundano solo que se le introduce muy sutilmente la importancia del amor, mientras se le "inspira" o "motiva" si ese fuese el caso.
Tu no te preocupes por nada de eso. Recuerda que aquí todo es una mentira. Incluso la idea de que tu existes es la mentira mas grande de todas. Así que ¿que diferencia hace que "motives" a alguien o no? Si eso es lo más bondadoso que puedes hacer por esa persona en ese momento, se podría deducir que desde la perspectiva del amor, eso sería lo más apropiado en ese momento. ¿Le dirías tu a un niño de tres años que Santa Claus no existe? Elige la paz en ti, y lo que hagas será lo correcto, aún cuando eso se disfrace ser una mentira.