La
prosperidad no tiene nada que ver con el dinero. El dinero no tiene
nada que ver con la abundancia. Y la abundancia no tiene nada que ver
con este mundo.
Empecemos por la última observación. La
abundancia no tiene nada que ver con este mundo porque este mundo
representa la escasez debido a que tiene polaridades. La abundancia
verdadera es absoluta. No tiene opuestos. Al igual que el amor
simplemente es, al igual que la verdad simplemente es, la abundancia
simplemente es. En la abundancia absoluta no hay miedo de perdida, no
hay escasez.
No obstante, en este mundo funcionamos bajo la
creencia de que hay que “luchar” por lo que creemos necesitar. Hay que
“ganárselo.” Y el que necesita ganárselo o luchar por algo es el que le
falta eso que cree necesitar; és que el se siente carente. Por
consiguiente no es una persona abundante la que lucha por lo que
necesita sino que mas bien una persona carente la que necesita luchar
por lo que cree le hace falta.
Intentar encontrar la abundancia
en este mundo es simplemente una distracción a la naturaleza del Ser que
no le hace falta nada. Por algo se nos recuerda; “No pides demasiado
de la vida, al contrario, pides demasiado poco. Cuando dejas que tu
mente se ocupe de asuntos corporales, de las cosas que compras y de lo
que es eminente de acuerdo con los valores del mundo, estás invitando al
pesar, no a la felicidad…En el mundo no se puede hallar ninguna
satisfacción.” W-pI.133.2:1-2…5
OJO! No estoy insinuando que
uno se debería quedar en su casa sin hacer nada. Eso no es a lo que voy.
Pero si hay que tomar consciencia de lo que es la Verdadera Fuente para
que el mundo deje de ser una distracción. Pero continuando con el tema
en discusión, luego las primeras dos observaciones son, la prosperidad
no tiene nada que ver con el dinero y el dinero no tiene nada que ver
con la abundancia. Uno puede sentirse abundante sin tener dinero, no
obstante le hemos dado tanto valor al dinero que para los efectos el
dinero, según el miedo, es una representación de la abundancia. Este es
un extracto de mi libro titulado, Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir antes de
seguir elaborando en este tema de la abundancia;
—— EXTRACTO — —
“…me
gustaría compartir lo que sucedió antes de esa entrevista. Cuando me vi
confrontando todas estas situaciones, tuve que salir de la biblioteca
donde estoy escribiendo este libro. Me metí en mi coche y empecé a
llorar. Estaba llegando al punto en que había comenzado a perder la fe
en Dios y en mí mismo.
Sin embargo, mientras estaba
sintiendo esas emociones, tuve la oportunidad de convertirme en el
observador de lo que estaba ocurriendo en mi vida…Yo no estaba negando
lo que estaba sintiendo, estaba reconociendo esas emociones por lo que
eran, ilusiones irreales, mientras que, al mismo tiempo, estaba
liberándolas a través del perdón. Curiosamente, la lección de hoy de Un
curso de milagros es: Descanso en Dios. Un par de frases de esa lección:
"‘Descanso en Dios’. Este pensamiento te brindará el descanso y el
sosiego, la paz y la quietud, así como la seguridad y felicidad que
buscas. ‘Descanso en Dios’. Este pensamiento tiene el poder de despertar
la verdad durmiente en ti que posees la visión que ve más allá de las
apariencias hasta esa misma verdad en todo el mundo y en todo lo que
existe”. W-pI.109.2:1-4
Así que continué con mi día y,
después de soltar la tristeza, di un largo paseo por el parque y decidí
experimentar mi abundancia. Y aunque no lo creas, me sentí muy
abundante, independientemente de la situación aparente. En ese momento
tuve la oportunidad de tener una idea real de lo que es la verdadera
libertad. Es simplemente ser capaz de sentirme abundante, en paz y
alegre, independientemente de las aparentes circunstancias.“ Páginas 163-164
—— FINAL DE EXTRACTO — —
Mientras
escribía mi libro no tenia dinero ni trabajo, sin embargo, después de
haber empezado a experimentar lo que era tener dinero, observé que aun
todavía me sentía carente. Aun todavía no me sentía feliz. Aun todavía
creía que mi valía estaba directamente relacionada con la cantidad de
dinero que tuviese en mi cuenta. Pero a raíz de ese proceso de
discernimiento y comparación observé que independientemente de cuanto
tenia o dejara de tener, las veces que me sentía verdaderamente
abundante eran las veces que mi enfoque no era ni en hacer dinero, ni en
como “ganaremos”, ni siquiera en cuanto tenia o no. Sino que mas bien
sentirme abundante era nada mas el efecto de sentirme amado por Dios, de
no sentirme solo.
Paradójicamente oportunidades para continuar
generando recursos, ya sea dinero o los que sean que fuesen necesario en
cada momento se me proveían. Era una manera de confiar en la sabiduría
de la Vida que Es mi único y verdadero sustento. Por algo el curso me
recuerda: “La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.” T-1.VI.2:1
Mientras
mas tomo consciencia de ello mi enfoque es mas y mas en la paz de Dios;
en recordar lo que Soy. Y lo que haga, o lo que tenga en el mundo es
irrelevante pues mii valía no proviene de lo que tengo ni de lo que
hago. Mi valía es absoluta pues es la valía de Dios, y Dios es absoluto,
es abundante. Por consiguiente, en un pasado cuando utilizaba la
espiritualidad para “atraer” o “manifestar” “abundancia”, todo lo que
hacia sin darme cuenta era apoyar el sistema de pensamientos de la
carencia (ego), y no importa lo que “atraiga” o lo que “manifieste”, el
miedo continuaba vigente en mi mente, pues és el miedo el que necesita
“atraer” o “manifestar”, ya que la carencia es miedo, es separación.
Ya
sé lo que es abundancia. La experimento en todo momento. Todo lo que
tengo que hacer ahora es simplemente observar donde todavía hay miedo,
culpa inconsciente escondida, no para sentirme mal por experimentar esa
culpa, sino que para agradecer ese sentir, ese miedo que simplemente me
dice, “quiero sanar, perdóname para que no se me olvide que Soy
abundante, que soy Dios!”
Así se pueden mirar los objetos del
mundo, como el dinero, no como algo que tiene valor sino que mas bien
como un recurso que la Vida misma provee para apoyarnos en cada momento
con lo que se necesite, si es que ese recurso fuese necesario. En
momentos será dinero lo que se necesite mientas que otros momentos no lo
será. En eso se basa el famoso extracto de la Biblia; "Busca primero el renio de Dios y Su justicia, y todo se te dará por añadidura," [Matthew 6:33] Sin embargo, el Curso la lleva un poco mas allá cuando nos recuerda, "En
vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: 'Que tu voluntad sea
antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos' y habrás dicho: 'Sé lo
que soy y acepto mi herencia'." T-3.VI.6:8 Pues tú eres el Reino.
Por
lo tanto, no busques la abundancia en el mundo, pues no la vas
encontrar. Mira en tu interior y permite que el mundo sea un reflejo de
esa abundancia. Si crees que el dinero es abundancia, estas mirando en
dirección contraria, y por consiguiente primero tendrás que buscar la
manera de “ganártelo”, para que luego sientas la preocupación de
“protegerlo” y experimentes el temor de lo que seria “perderlo.”
Por
algo se nos recuerda: “‘No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde
la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre
destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu
tesoro, allí estará también tu corazón.’” [Mateo 6:19-21] Por lo tanto,
¿donde está tu corazón? ¿En el miedo, o en el amor? Eso es todo lo que
necesitas recordar, que no es el dinero mi sustento sino que el amor de
Dios.
Por algo se nos recuerda: “El Amor de Dios es mi
sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente,
hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo que te sustenta en
este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más
triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "protectora",
influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una
lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de
poderes mágicos… Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios.
Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el
cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo que no
tiene valor. No te sustentará.” W-pI.50.1:1-3…2:1-5
Si
todavía quieres que la abundancia se presente en tu vida como dinero,
como algo tangible, como algo del mundo, no entendiste esta nota.