La Verdadera Prosperidad por Nick Arandes

La prosperidad no tiene nada que ver con el dinero. El dinero no tiene nada que ver con la abundancia. Y la abundancia no tiene nada que ver con este mundo.

Empecemos por la última observación. La abundancia no tiene nada que ver con este mundo porque este mundo representa la escasez debido a que tiene polaridades. La abundancia verdadera es absoluta. No tiene opuestos. Al igual que el amor simplemente es, al igual que la verdad simplemente es, la abundancia simplemente es. En la abundancia absoluta no hay miedo de perdida, no hay escasez.

No obstante, en este mundo funcionamos bajo la creencia de que hay que “luchar” por lo que creemos necesitar. Hay que “ganárselo.” Y el que necesita ganárselo o luchar por algo es el que le falta eso que cree necesitar; és que el se siente carente. Por consiguiente no es una persona abundante la que lucha por lo que necesita sino que mas bien una persona carente la que necesita luchar por lo que cree le hace falta.

Intentar encontrar la abundancia en este mundo es simplemente una distracción a la naturaleza del Ser que no le hace falta nada. Por algo se nos recuerda; “No pides demasiado de la vida, al contrario, pides demasiado poco. Cuando dejas que tu mente se ocupe de asuntos corporales, de las cosas que compras y de lo que es eminente de acuerdo con los valores del mundo, estás invitando al pesar, no a la felicidad…En el mundo no se puede hallar ninguna satisfacción.” W-pI.133.2:1-2…5

OJO! No estoy insinuando que uno se debería quedar en su casa sin hacer nada. Eso no es a lo que voy. Pero si hay que tomar consciencia de lo que es la Verdadera Fuente para que el mundo deje de ser una distracción. Pero continuando con el tema en discusión, luego las primeras dos observaciones son, la prosperidad no tiene nada que ver con el dinero y el dinero no tiene nada que ver con la abundancia. Uno puede sentirse abundante sin tener dinero, no obstante le hemos dado tanto valor al dinero que para los efectos el dinero, según el miedo, es una representación de la abundancia. Este es un extracto de mi libro titulado, Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir antes de seguir elaborando en este tema de la abundancia;

—— EXTRACTO — —
“…me gustaría compartir lo que sucedió antes de esa entrevista. Cuando me vi confrontando todas estas situaciones, tuve que salir de la biblioteca donde estoy escribiendo este libro. Me metí en mi coche y empecé a llorar. Estaba llegando al punto en que había comenzado a perder la fe en Dios y en mí mismo.

Sin embargo, mientras estaba sintiendo esas emociones, tuve la oportunidad de convertirme en el observador de lo que estaba ocurriendo en mi vida…Yo no estaba negando lo que estaba sintiendo, estaba reconociendo esas emociones por lo que eran, ilusiones irreales, mientras que, al mismo tiempo, estaba liberándolas a través del perdón. Curiosamente, la lección de hoy de Un curso de milagros es: Descanso en Dios. Un par de frases de esa lección: "‘Descanso en Dios’. Este pensamiento te brindará el descanso y el sosiego, la paz y la quietud, así como la seguridad y felicidad que buscas. ‘Descanso en Dios’. Este pensamiento tiene el poder de despertar la verdad durmiente en ti que posees la visión que ve más allá de las apariencias hasta esa misma verdad en todo el mundo y en todo lo que existe”. W-pI.109.2:1-4

Así que continué con mi día y, después de soltar la tristeza, di un largo paseo por el parque y decidí experimentar mi abundancia. Y aunque no lo creas, me sentí muy abundante, independientemente de la situación aparente. En ese momento tuve la oportunidad de tener una idea real de lo que es la verdadera libertad. Es simplemente ser capaz de sentirme abundante, en paz y alegre, independientemente de las aparentes circunstancias.“ Páginas 163-164
—— FINAL DE EXTRACTO — —

Mientras escribía mi libro no tenia dinero ni trabajo, sin embargo, después de haber empezado a experimentar lo que era tener dinero, observé que aun todavía me sentía carente. Aun todavía no me sentía feliz. Aun todavía creía que mi valía estaba directamente relacionada con la cantidad de dinero que tuviese en mi cuenta. Pero a raíz de ese proceso de discernimiento y comparación observé que independientemente de cuanto tenia o dejara de tener, las veces que me sentía verdaderamente abundante eran las veces que mi enfoque no era ni en hacer dinero, ni en como “ganaremos”, ni siquiera en cuanto tenia o no. Sino que mas bien sentirme abundante era nada mas el efecto de sentirme amado por Dios, de no sentirme solo.

Paradójicamente oportunidades para continuar generando recursos, ya sea dinero o los que sean que fuesen necesario en cada momento se me proveían. Era una manera de confiar en la sabiduría de la Vida que Es mi único y verdadero sustento. Por algo el curso me recuerda: “La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.” T-1.VI.2:1

Mientras mas tomo consciencia de ello mi enfoque es mas y mas en la paz de Dios; en recordar lo que Soy. Y lo que haga, o lo que tenga en el mundo es irrelevante pues mii valía no proviene de lo que tengo ni de lo que hago. Mi valía es absoluta pues es la valía de Dios, y Dios es absoluto, es abundante. Por consiguiente, en un pasado cuando utilizaba la espiritualidad para “atraer” o “manifestar” “abundancia”, todo lo que hacia sin darme cuenta era apoyar el sistema de pensamientos de la carencia (ego), y no importa lo que “atraiga” o lo que “manifieste”, el miedo continuaba vigente en mi mente, pues és el miedo el que necesita “atraer” o “manifestar”, ya que la carencia es miedo, es separación.

Ya sé lo que es abundancia. La experimento en todo momento. Todo lo que tengo que hacer ahora es simplemente observar donde todavía hay miedo, culpa inconsciente escondida, no para sentirme mal por experimentar esa culpa, sino que para agradecer ese sentir, ese miedo que simplemente me dice, “quiero sanar, perdóname para que no se me olvide que Soy abundante, que soy Dios!”

Así se pueden mirar los objetos del mundo, como el dinero, no como algo que tiene valor sino que mas bien como un recurso que la Vida misma provee para apoyarnos en cada momento con lo que se necesite, si es que ese recurso fuese necesario. En momentos será dinero lo que se necesite mientas que otros momentos no lo será. En eso se basa el famoso extracto de la Biblia; "Busca primero el renio de Dios y Su justicia, y todo se te dará por añadidura," [Matthew 6:33]  Sin embargo, el Curso la lleva un poco mas allá cuando nos recuerda, "En vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: 'Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos' y habrás dicho: 'Sé lo que soy y acepto mi herencia'." T-3.VI.6:8 Pues tú eres el Reino.

Por lo tanto, no busques la abundancia en el mundo, pues no la vas encontrar. Mira en tu interior y permite que el mundo sea un reflejo de esa abundancia. Si crees que el dinero es abundancia, estas mirando en dirección contraria, y por consiguiente primero tendrás que buscar la manera de “ganártelo”, para que luego sientas la preocupación de “protegerlo” y experimentes el temor de lo que seria “perderlo.”

Por algo se nos recuerda: “‘No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.’” [Mateo 6:19-21] Por lo tanto, ¿donde está tu corazón? ¿En el miedo, o en el amor? Eso es todo lo que necesitas recordar, que no es el dinero mi sustento sino que el amor de Dios.

Por algo se nos recuerda: “El Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa "protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos… Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te sustentará.” W-pI.50.1:1-3…2:1-5

Si todavía quieres que la abundancia se presente en tu vida como dinero, como algo tangible, como algo del mundo, no entendiste esta nota.