Pregunta: “Hola
Nick primero que nada quiero darte las gracias por tu labor, pues me
siento muy identificada en muchas preguntas que te hacen y me ayudas a
clarificar mi comprensión con el curso de milagros que empecé hace casi
dos años, desde que lo trabajo he cambiado mucho mi percepción de la
vida, hasta tal punto que yo misma me sorprendo a veces,
Y
aunque en la mayoría de las ocasiones siento paz con esta practica
diaria, todavía hay un tema que aunque quiero quitarle el significado
para no verme perturbada e inquieta, no se si es honesto por mi parte
hacerlo o no, te explico, estoy casada y mi situación de pareja ha
pasado por muchas crisis, estoy trabajando el perdón en cada situación
que me entran ganas de culpar y creerme víctima, pero a raíz de tener
una distancia entre mi pareja y yo, pues no compartimos apenas nada, ni
tiempo ni comunicación ni sexo...
Y ahí es donde trato de
entregarle al Espíritu Santo todos mis pensamientos acerca de el, de
vivir constantemente preocupado por su trabajo y apenas tiene tiempo
para mi, y no lo percibo como que sienta ganas de disfrutar de mi, me he
planteado varias veces la separación, pero la insistencia del trabajo
del curso me hace recuperar la confianza y ver en el la relación directa
que me lleva a la sanación, pues me gustaría tener una relación santa
con el.
Pero cuando mi mente gótica se apodera y cree que
tiene unas carencias y unas necesidades ha proyectado en varias
ocasiones oportunidades para estar con otros hombres y se me ha dado esa
oportunidad de una manera muy fácil y en ocasiones me he dejado llevar,
trato de no culpabilizarme, pues creo que a raíz de hacer el curso y
ver que todo es una ilusión y que todo tiene el significado que le
quieres atribuir, no tiene importancia, pues percibo esto como que el
ego que quiere que sufra me expone estos deseos vanos cumplidos para que
luego me sienta culpable por haber sido infiel,
Mi
pregunta es... que hago con estas situaciones de infidelidad? crees que
debería decírselo a mi marido? crees que debería separarme ? si trato de
no sentirme culpable por ello, estoy siendo honesta o todo lo
contrario? también tengo que decirte que a raíz de tener estas
experiencias me he dado cuenta de lo que quiere decir relaciones
especiales, donde al sentir que se fijaban en mi me he sentido especial y
me he dejado llevar por esas distracciones, y lo he vivido no de una
forma alocada, sino consciente observando que pasaba dentro de mi con
esa situación y tratando de conectar con el Espíritu Santo en cada
momento, ofreciéndole mis pensamientos, ahora quiero volver al amor (que
esta dentro de mi) pero no se si me volveré a distraer con lo que el
mundo parece ofrecerme”
Comentario: Empecemos por
compartir lo que es una relación santa y también hablar un poco de eso
de quedarse en una relación por el mero hecho de creer que eso és lo que
el curso nos pide. Dices, “…me he planteado varias veces la
separación, pero la insistencia del trabajo del curso me hace recuperar
la confianza y ver en él la relación directa que me lleva a la sanación,
pues me gustaría tener una relación santa con él…” La relación
santa es aquella en la cual percibes al Santo Hijo de Dios en tu pareja
libre de culpa, y sientes el amor de la union con él, independientemente
de que si están juntos o no.
No tiene nada que ver con que si
te quedas con él o no. Por lo tanto se puede decir que la relación santa
aplica a todo el mundo con el que tengas una relación, ya sea de
pareja, de amistad, familia, un encuentro con un “extraño”, etc.
Si
te quieres quedar ahí no pasa nada. Pero si lo haces creyendo que eso
es practicar el curso, en realidad todo lo que haces, sobretodo si
sigues buscando esa atención que crees necesitar con otras personas, es
haciéndote daño a ti y si algún día él se enterase le harías daño a él, a
menos que unstedes estén de acuerdo con ese tipo de relación.
Pero
eso no deshace el ego, pues el ego es el que se encuentra necesitado
buscando atención, buscando el amor de Dios en el mundo, en una
relación. El propósito de toda relación es sanar la mente de la culpa
inconsciente de manera que podamos soltar ésta experiencia física y
retornar a nuestro estado natural de unidad. Antes de continuar te
recomiendo que veas este video de Susana Ortiz sobre las relaciones
especiales titulada: “La Relación Especial, Miedo Disfrazado”. El enlace para este video de YouTube es: http://youtu.be/xqrLRvL9FuA
Continuando.
Ademas, como estamos constantemente proyectando nuestra culpa
inconsciente al mundo, eso és lo que hacemos con las relaciones de
pareja y por eso nos brindan una oportunidad muy grande para sanar. El
proyectar la culpa inconsciente es lo que conlleva al especialísimo. El
perdón no obstante es lo que transforma una relación de especialísimo en
una relación santa.
Como estamos hablando sobre la relación de
pareja me quedaré con ese tema. Pero solo para efectos de clarificación
en todos los aspectos, una relación especial puede tener lugar con
cualquier cosa que creamos es nuestra fuente de felicidad. Por
consiguiente, uno puede tener relaciones especiales con sus bienes
materiales, coches, casas, traje de boda, un trofeo que ganó cuando
tenia dos años, en otras palabras, con todo aquello que para nosotros
tiene algún valor.
Sin embargo, una vez la culpa inconsciente se
sana, el cuerpo, reflejando ahora ese estado mental, deja de desear
todas esas cosas que antes creía necesitar para sentirse lleno.
Inclusive el sexo mismo se deja a un lado pues ahora descansa la mente
en una paz y por consiguiente el cuerpo, reflejando la mentalidad del
Espíritu Santo, solo se utiliza como vehículo para Su propósito hasta
que sea el momento de dejarlo a un lado.
Por algo el curso nos recuerda: “El
ego tiene en gran estima al cuerpo porque mora en él, y no puede sino
vivir unido al hogar que ha construido. Es una de las partes de la
ilusión que ha ayudado a mantener oculto el hecho de que él mismo es
algo ilusorio ; Ahí se esconde y ahí se le puede ver como lo que es.
Declara tu inocencia y te liberas. El cuerpo desaparece al no tener tú
ninguna necesidad de él, excepto la que el Espíritu Santo ve en él. A
tal fin, el cuerpo se percibirá como una forma útil para lo que la mente
tiene que hacer. De este modo se convierte en un vehículo de ayuda para
que el perdón se extienda hasta la meta toda abarcadora que debe
alcanzar, de acuerdo con el plan de Dios.” W-pI.199.3:3-4;4:1-5
También cuando dices:
“… también tengo que decirte que a raíz de tener estas experiencias me
he dado cuenta de lo que quiere decir relaciones especiales, donde al
sentir que se fijaban en mi me he sentido especial y me he dejado llevar
por esas distracciones,…”
Compartiendo mas o menos lo
que he dicho sobre el especialísimo pero utilizando otras palabras,
recordemos que en realidad la relación especial se basa en mi deseo de
querer sentirme separado de Dios, (especial, individual). Pero de nuevo
para los efectos de tu pregunta con relación a la pareja, lo que hace
que una relación sea especial es simplemente la creencia de que esa
relación tenga la capacidad de llenar algún vacío y por consiguiente es
una relación basada en apego, en miedo.
Y así es como empiezan
todas las relaciones, “enamorándose”. Que es otra manera de decir, “en
ti encontré lo que me falta”. Se puede vivir enamorado. Pero ese estado
de enamoramiento seria el sentir de la Vida misma no de un cuerpo
“enamorado” de otro cuerpo mientras que descarta otros cuerpos. ¿Ves el
especialísimo? “Amo” a este cuerpo (persona especial para mi o que me
hace sentir especial), pero no amo a este otro cuerpo (persona que no es
especial para mi o que no me hace sentir especial). Cristo nos enseña a
amar a TODOS. No a los cuerpos sino que al contenido (Esencia) que es
lo que todos compartimos. Y esa Esencia por no decir otro nombre es
Unidad, Amor, Dios.
Sin embargo, lo que queremos hacer ahora, no
es evitar las relaciones especiales sino que con la ayuda del Espíritu
Santo cambiarles su propósito, que por algo se nos recuerda: “He dicho repetidamente que el Espíritu Sant no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas,” T-17.IV.2:3 Y eso lo practicas con la relación que tienes.
Mirando otra parte de tu pregunta; “¿…que
hago con estas situaciones de infidelidad? crees que debería decírselo a
mi marido? crees que debería separarme ? si trato de no sentirme
culpable por ello, estoy siendo honesta o todo lo contrario?”
En
realidad yo no puedo decirte que hacer ni que no hacer, aunque si lo
veo desde una perspectiva mundana de alguien aplicando el curso, si
utilizas el curso para sanar tu mente, sin tergiversar su mensaje, el
comportamiento natural y mas amoroso será el que tendrá lugar. Lo cual
podría ser que te quedes en esa relación o que no. Que hables con él o
que no. Pero te puedo asegurar que no sería continuar satisfaciendo tus
carencias con otros.
Ahora ¡ESCUCHA ATENTAMENTE!
Me
gustaría compartir que la oportunidad de perdón mas grandes que tienes
en tus manos, no es la de si dejar a tu pareja o no, o querer que él te
preste atención o no, sino que mas bien con los deseos físicos que te
conllevan a buscar fuera de tu matrimonio lo que como ya comenté, crees
te hace falta y que según tú, tu marido no te provee.
Que de
nuevo, esos deseos físicos son los deseos que nos conllevan a buscar una
relación de pareja en primer lugar. Mi intención no es quitarle el
romanticismo a todo ese sentir, pero si quieres seguir cayendo en la
trampa del autoengaño del ego, continúa comprando rosas y cajas de
chocolate jejeje! :o)
También esos deseos que “supuestamente
sentimos”, están basados en la creencia de que “alguien” nos atrae. Eso
simplemente corrobora la creencia de que el mundo es la causa de lo que
sentimos, así el sistema de pensamientos del ego se mantiene vigente en
la mente convenciéndonos de que el mundo es causa y nosotros somos
efecto. Otra manera de decirlo es, otorgando poder a las ilusiones. Pero
la verdad es que la causa es interna (culpa inconsciente), y ahora esa
causa proyectada “fuera” es el efecto (la creencia de que las ilusiones
son las causantes de nuestro sentir).
Hago hincapié de que el
saber eso no significa que haya algo malo en desear una relación de
pareja sino que tomemos consciencia de que todo deseo de algo en el
mundo proviene del ego, y por consiguiente utilicemos esas mismas
distracciones para ver los obstáculos al amor (al VERDADERO Amor, no el
“amor” sentimental). De esa manera las ilusiones, que antes eran
nuestras distracciones se convierten ahora en oportunidades para sanar.
Recuerda
que todos esos deseos físicos son nada mas que el sistema de
pensamientos del ego buscando la manera de que tu atención continúe
enfocada en el mundo, en la forma, en el cuerpo. Y como no tienes tu el
poder de deshacer ese sistema de pensamientos, que por algo se nos
recuerda; “tú no puedes ser tu propio guía hacia los milagros, pues fuiste tú el que hizo que fuesen necesarios,” T-14.XI.7:1 el curso te dice lo siguiente: “El
Espíritu Santo sólo te pide este pequeño favor: que cada vez que tus
pensamientos se desvíen hacia una relación especial que todavía te
atraiga, te unas a Él en un instante santo y ahí le permitas liberarte”. T-16.VI.12:1
Recordemos
una vez mas, es la Mente la que se cree ser un cuerpo. Por consiguiente
el cuerpo aparenta ser real porque eso es lo que la Mente cree. Y es
ahí, en la Mente, no el en cerebro que es parte del ser humano y por
consiguiente parte de lo ilusorio, sino que mas bien para la Mente que
“supuestamente” está soñando todo esto donde se aplica el perdón. Y
cuando se elige la paz de Dios, y conscientemente no permitimos dejarnos
distraer por las ilusiones, el Espíritu Santo hace la corrección.
Pero
primero tenemos que ser honestos y reconocer que eso no es lo que
queremos, y por lo tanto empezamos donde estamos. Y es desde ahí desde
donde el Espíritu Santo nos enseña a como desapegarnos a las cosas del
mundo, cosas materiales, parejas, yendo poco a poco mirando los
obstáculos según se van presentando hasta que el ultimo obstáculo se
deje a un lado con una sonrisa y una paz inquebrantable, y ese ultimo
obstáculo es el cuerpo físico.
Y con relación a si le debes decir
o no a tu pareja que has tenido relaciones extra maritales, que ya dije
que si continúas sanando tu mente la contestación apropiada surgirá del
amor y no del miedo, te podría decir que en ocasiones, hasta el mentir
seria lo mas amoroso y bondadoso en una situación.
Me explico:
Digamos que tu tienes a una persona de descendencia Judía en Alemania en
tu casa y un soldado alemán de Hitler te pregunta si en tu casa hay
alguna persona Judía. En un caso como ese, posiblemente lo mas amorosa,
lo mas bondadoso, o correcto seria mentirle al soldado alemán y decirle
que en tu casa no hay nadie. Se que este seria un caso extremo, pero
vamos ahora al tuyo.
De la misma manera, si sientes que no habría
necesidad de decirle nada a tu pareja sobre lo que haya acontecido ya
que para él seria algo muy doloroso, no obstante, quieres hablar con él y
compartir lo que sientes para darle otra oportunidad a tu relación con
tu marido, en ese caso no creo que habría necesidad de mencionar nada de
lo sucedido.
Mientras que tu sigas trabajando la
culpa inconsciente con el Espíritu Santo, y no le estés haciendo daño a
nadie, eso es lo importante. Y en tu caso no sería mentir sino que mas
bien no estás diciendo nada. No obstante, en algunas ocaciones, según la
circunstancia, una "mentira" seria lo mas amoroso y bondadoso. Pues a
final de cuentas, todos estamos mintiendo en todo momento. ¿Aquí va la
primera mentira que digo yo a diario, mi nombre es Nick Arandes, cuando
la realidad es que soy el Santo Hijo de Dios, no un “cuerpo” con un
“nombre.” ¿Ves? Toda nuestra “existencia” está basada en una mentira.
Pero
sí, que por lo menos seas honesta contigo misma. Y si sientes que no
hay nada mas que hacer en esa relación pues la das por terminada. Pero
no recomendaría que la termines debido a que otro hombre te podría
brindar lo que quieres pues el ego seguramente te pondrá otra tentación
que aparentará ser lo que buscas, y tu conflicto surgirá de nuevo. Y
creerás que es esa otra pareja el problema y la historia se repetirá una
y otra vez.
Recuerda, tu marido no está en tu vida por
“casualidad”. Sino que esa proyección es la perfecta para que puedas ver
tu carencia. Y en vez de tomar consciencia de ello y invitar a un nuevo
Maestro (Espíritu Santo), proyectas en tu marido lo que tu crees te
falta y lo haces a él el responsable de proveértelo. Y como él no puede,
y de hecho, NADIE puede tomar esa responsabilidad, buscas ahora en
otros lo que tu marido ni nadie te podrá proveer hasta que te des cuenta
que es en tu interior donde lo vas a encontrar.
Pero de nuevo,
si de verdad quieres practicar el curso, utiliza tu relación actual para
sanar tu mente, y la relación en la que estás ahora mismo es la
perfecta porque es ahí donde estás. Si decides salir de ella, no lo
haces con la excusa que el ego te vendería, la cual seria que tu marido
no te presta atención, o que no quiere tener sexo contigo, o la excusa
que sea para “justificar” que el problema es él.
El problema, y
vale la pena repetirlo una y otra vez, es la creencia en la separación.
Eso es lo que el curso intenta rectificar; lo que el curso intenta
sanar. No que si te quedas en una relación o no.
Por eso el curso nos recuerda, "Es
fácil entender las razones por las que no le pides al Espíritu Santo
que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil
resolver unos que otros. Todos los problemas son iguales para Él, puesto
que cada uno se resuelve de la misma manera y con el mismo enfoque (el verdadero perdón). Los
aspectos que necesitan solución no cambian, sea cual sea la forma que
el problema parezca adoptar. Un problema puede manifestarse de muchas
maneras, y lo hará mientras el problema persista. De nada sirve intentar
resolverlo de una manera especial. Se presentará una y otra vez hasta
que haya sido resuelto definitivamente y ya no vuelva a surgir en
ninguna forma. Sólo entonces te habrás liberado de él." T-26.II.1:1-8
Y
finalmente, digamos que hablas con él, y por la razón que sea sientes
que no quieres estar ahí, si a raíz de esa decisión él se siente
adolorido y te ruega que te quedes prometiéndote que va a cambiar, si
ese fuese el caso, entonces esa sería la oportunidad que él tendría para
perdonar.
Si te quedas porque sientes culpa,
entonces estás proyectando tu miedo y estás atrapada en un callejón sin
salida porque ese sentir proviene de haberle dado realidad al sueño.
Una
analogía sería, si estuvieses viendo una película de cine, y cuando la
película se va a terminar el actor en la pantalla grita, “por favor,
quédate en el cine, no te vayas”, ¿tu le harías caso? Obviamente no, a
menos que se te haya olvidado que estás en un cine y que eso es solo una
película.
Por lo tanto, si sientes que lo mas bondadoso seria
dejar esa relación, simplemente cada cual continúa por su camino
mientras tú sigues practicando el perdón con todo aquello que que te
distraiga de la paz.Y si continúas en esa relación, sigue practicando el
perdón con todo aquello que te distraiga de la paz. Eso es todo lo que
hay que hacer.