Pregunta:
“Durante ya algunos añitos he tenido la gran oportunidad de ver y
escuchar tus vídeos. Fíjate que últimamente he tenido algunas cuestiones
de des hacimiento. Mi pareja ya no esta y me he sentido confundida
respecto a todas las herramientas que antes compartía. Se que realmente
todo tiene su cometido, pero desde hace algunos años practico y
experimento cada vez mas el curso de milagros y me confunde enseñar o
compartir lo anterior, siento ya que es una mentira y que se sigue
fomentando la dualidad y las cosas que nos confunden más.
¿Me
podrías ayudar a clarificar mejor mi entendimiento? De hecho mi hijo
pequeño dice que estoy enamorada de ti y le digo que si, que lo mejor es
estar amando todo y que solo hay uno. Ya se lo que piensas acerca del
enamoramiento y todo eso. Besos aunque no tengo el gusto de conocerte
personalmente”
Comentario: Te entiendo perfectamente y
algunas de las cosas que tu compartías yo también las compartí hasta
que me di cuenta que por ahí no era. Eso no significa que haya algo malo
en compartir alguna técnica, que aunque se considere magia, podría ser
útil para esa persona en ese momento.
Pero a lo que voy es, si
honestamente sientes que ya esas cosa no valen para ti, como me sucedió a
mi, yo continué enfocando en las enseñanzas del Curso y dejé a un lado
todo lo que sentí ya no me servia.
No obstante, reconociendo que
el curso es mas bien para uno mismo y no para mas nadie, pues no hay mas
“nadie” fuera, tu puedes seguir jugando tu papel, aun cuando sabes que
esa técnica ilusoria no tiene nada que ver con la Verdad, solo que si
eliges el amor, se te utilizará dentro de ese papel para que la sanacion
ocurra EN TU MENTE, pues en realidad es solo tu mente la que se está
sanando. Las ilusiones te apoyan en ver donde hay obstáculos en tu mente
para que invites al Espíritu Santo a removerlos.
Recuerda que cuando el paciente y el psicoterapeuta se encuentran los papales se invierten. Por eso el curso me recuerda: “Cada
paciente que viene a un terapeuta le ofrece una oportunidad (al
terapeuta) de sanarse a sí mismo. Por lo tanto, él (refiriéndose al
paciente) es el terapeuta. Y cada terapeuta debe aprender a sanar DE
cada paciente que viene a él. De esta manera, (el terapeuta) se
convierte en su paciente.“ P-2.VII.1:7-10
Así que no le des
muchas vueltas a todo eso. Si sientes que ya no va por ahí, invita al
Espíritu Santo a que con Su amor dirija tus pasos. Y si alguna persona
viene a ti para que tu le apliques alguna de esas técnicas, que ya tu
sabes son magia, las aplicas con amor si eso es necesario, o quien sabe
si no es necesario aplicar nada, aun cuando el paciente creía que iba a
que tu le aplicaras esa técnica y es lo perfecto en ese momento.
Llegará el momento que si ya ese papel no sirve para tu regreso a casa, la vida misma te re dirigirá en otra dirección.