Comentario: Primero que nada en este mundo de las formas hay
que ser “normal”, pero conscientes. Me explico. Hay mucha culpa y confusión
alrededor del dinero y la espiritualidad. Hay una frase en las escrituras que
dice, “Pues dad al César lo que es del César, y a Dios
lo que es de Dios.” [Lucas 20:25]
Es otra manera de
decir, las cosas del mundo son las cosas del mundo y las de Dios (que no son de
este mundo) son de Dios. Cuando dices por ejemplo, “yo no cobro la consulta ni algunos estudios que le
realizo a la gente,…” Pues si tu no
cobras por tus servicios, ¿como entonces vas a poder pagarle a tus proveedores?
Eso es sentido común!
Si yo no cobro por
mis charlas, no podría entonces cubrir mis gastos. Si yo no cobro por vender
mis libros, no podría tampoco ordenar para enviar a mis charlas. En otras
palabras, hay un rollo de culpa alrededor de todo esto que no nos permite vivir
una vida normal.
En este mundo, que es
del César, tiene sus reglas, las cuales son, para generar dinero hay que
proveer un servicio, y los que reciben el servicio pagan por ese servicio. Sí,
te puedes ganar la lotería, o alguien te puede regalar dinero o una herencia, o
tus padres te lo pueden dar todo si tienen los recursos, pero para los que no
tienen esos recursos, no digo que hay que sufrir ni sacrificar, pero si ese es
su guión, hay que eliminar la culpa alrededor de eso para poder funcionar en
este mundo.
Hubo momentos en el
que regalé dinero, creyendo que era lo correcto, y terminé pagando las
consecuencias, de la misma manera que en otros momentos era lo apropiado. Una
vez mas, el hecho aquí es, ¿lo estas haciendo con culpa, por obligación, o
porque sencillamente tienes los recursos y te sientes con deseos de
compartirlos?
No se puede dar lo
que no se tiene, y esa es la culpa detrás del diezmo, por ejemplo. La gente
dando creyendo que “Dios” le proveerá, sin darse cuenta que su situación
financiera no depende de lo que den para manipulara el universo, sino de como
se sienten. Si se sienten abundantes, el mundo refleja su estado mental, y dan
sin expectativas. Si no se sienten abundantes, una vez mas, el mundo refleja su
estado mental. Y recuerda que la abundancia de la que estamos hablando no es
dinero, sino que amor.
Los que se creen muy
“espirituales” y no cobran por sus servicios ya que tienen culpa o alguna
creencia alrededor de eso, son los que por lo general terminan pidiendo limosna
constantemente y dependiendo de la caridad del publico.
Ahora, vamos primero
que nada a compartir algo del manual de Psicoterapia de Un curso de milagros
con relación al dinero y la psicoterapia como profesión, y luego vamos a ver
como lidiar con esa situación de la cual hablas de una manera mas practica, sin
miedo, y con presencia.
El manual de
Psicoterapia de Un curso de milagros nos recuerda: “La cuestión del pago: Nadie puede pagar por la terapia, pues la sanación es
de Dios y Él no pide nada. Sin embargo, es parte de Su plan que todo en este
mundo sea utilizado por el Espíritu Santo para ayudar a cumplir con el plan.
Aun el terapeuta avanzado tiene algunas necesidades terrenales mientras está
aquí. Si necesita dinero se le dará, no como pago, sino para ayudarle a
desempeñarse mejor dentro del plan. El dinero no es malo. No es nada. Pero
nadie aquí puede vivir sin ilusiones, pues aún debe esforzarse por lograr que
la última ilusión sea aceptada por todos en todas partes. Tiene una parte extraordinaria
en este único propósito, para el cual vino. Sólo para eso permanece aquí. Y
mientras permanezca, se le dará lo que necesite para quedarse." P-3.III.1:1-10
Vamos a disectar este
párrafo linea por linea:
Nadie puede
pagar por la terapia, pues la sanación es de Dios y Él no pide nada.
Esto es mas bien como
un recordatorio de que el ego no puede sanar a nadie, que es la trampa en la
que caen los egos espiritualizados, que creen que son ellos los que pueden
sanar.
Sin embargo, es
parte de Su plan que todo en este mundo sea utilizado por el Espíritu Santo
para ayudar a cumplir con el plan.
En otras palabras,
aunque la experiencia aquí es la del ego, dentro del plan para la expiación, se
utilizarán todas las experiencias, relaciones interpersonales, como la que en
este caso seria la relación entre “paciente” y “psicoterapeuta” para sanar.
Solo que una vez mas, el psicoterapeuta no sana a nadie, sino que utiliza esa
relación como contraste para permitir que el Espíritu Santo sane su mente. Es por eso que en otra sección del manual de
psicoterapia nos recuerda, "Cada paciente que viene a un terapeuta le
ofrece una oportunidad de sanarse a sí mismo. Por lo tanto, él (paciente) es el terapeuta. Y cada terapeuta debe
aprender a sanar de cada paciente que viene a él. De esta manera, se
convierte en su paciente."
P-2.VII.1:7-10 Recuerda, solo hay Uno, que es por lo que la expiación es para uno mismo. “Aceptaré
la Expiación para mí mismo.” W-pI.139 Solo
un ego espiritualizado se creer que puede llevar a “otros” hacia le expiación.
Aun el
terapeuta avanzado tiene algunas necesidades terrenales mientras está aquí.
Aquí es donde me
refiero que al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, donde la
espiritualidad y el mundo físico no mezclan. Es prácticamente reconociendo que mientras tu experiencia
sea la de ser un cuerpo en un mundo terrenal, tienes obviamente necesidades que
se tienen que cumplir. Esto es otra manera de decir, SE NORMAL!
De nuevo, el Curso sencillamente está
corroborando que aunque nuestra realidad es de no ser de este mundo, nuestra experiencia sin embargo es la de ser de este mundo, y por lo tanto,
por mas avanzados que seamos, tenemos necesidades funcionales aquí, como por
ejemplo la de generar ingresos para poder vivir en esta experiencia física. Y
por ende, tenemos que proveer un servicio por la cual se nos proveen recursos
financieros para poder subsistir aquí.
Pero una vez mas, lo que esta cambiando ahora
es el propósito que se le
adjudica a nuestros servicios. Antes era el miedo lo que nos motivaba a hacer
dinero, ahora es el servicio lo que nos motiva a sanar nuestra mente, y por
ende, lo que necesitamos se nos provee en cada momento. Esto me recuerda la
frase de las escrituras que nos recuerda, “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
allegan en alfolíes; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros
mucho mejores que ellas?” [Mateo 6:26]
Si necesita
dinero se le dará, no como pago, sino para ayudarle a desempeñarse mejor dentro
del plan.
Aquí sin embargo,
puede tener la apariencia de que me voy a contradecir cuando digo se normal,
etc. Lo que el Curso nos indica es que ni el miedo ni la culpa debe ser la
razón por la que cobramos. Lo que estipula es que cada situación es única, y
por ende, habrán momentos en los que se cobra y momentos en que no. Yo por
ejemplo cuando doy una charla estoy claro que no es el dinero lo que me mueve a
eso, de la misma manera que cuando me piden consultas personales no es el
dinero lo que me motiva, sin embargo, cobro por mi tiempo, solo que si por
alguna razón la persona no tiene los recursos, ni se le va a negar la entrada a
mis charlas, ni tampoco se le va a negar una consulta privada.
Pero OJO! Esto no lo
hago con todo el mundo. Hay quienes honestamente yo siento en ese momento que
no les daría mi tiempo, pues como todo, hay quienes tomarían ventaja de las
situaciones, o sencillamente no están preparados para este proceso, mas tambien
tengo que reconocer que si en ese momento no puedo, o sencillamente no quiero,
tengo que respetar lo que en ese momento siento.
Es ahí donde uno
tiene que estar claro de no permitir que la culpa sea la que nos mueva a tomar
decisiones. En tu caso, por ejemplo, si no le cobras a todo el mundo que viene
porque te sientes culpable, por un lado tu no te estas dando la oportunidad de
generar ingresos los cuales te ponen en una posición de culpa, miedo y de no
poder cumplir con tus proveedores,
mientras que al mismo tiempo esas personas no están aprendiendo su lección, y
continuarán dependiendo de ti. En ese caso, los dos están en el mismo hoyo.
Por lo tanto, en mi
caso te podría decir, que haciendo el trabajo que me he sentido inclinado a
hacer para mi sanación, no la de mas nadie, se me ha proveído todo el dinero
que he necesitado para continuar mi propia sanación, que aunque es personal,
como ves, tiene la apariencia de que estoy también ayudando a “otros.” ¿No es
eso lo que aparento hacer mientras comparto esto contigo? Solo que estoy bien
consciente de que no hay un “tu” que necesite oír esto, sino que estas son las
palabras que me recuerdo a mi mismo, ya que una ves mas, es solo una mente la
que se tiene que sanar.
El dinero no es
malo. No es nada. Pero nadie aquí puede vivir sin ilusiones, pues aún debe
esforzarse por lograr que la última ilusión sea aceptada por todos en todas
partes.
Aquí lo que el Curso
nos recuerda es de no juzgar lo que es del César ni como malo ni como bueno,
sino que reconocer que esta es nuestra experiencia, y sencillamente es un
recurso, que aunque ilusorio, es con lo que estamos trabajando. Solo que no
permitiremos que la culpa distorsione el propósito del dinero de manera que
podamos funcionar en este mundo físico mientras el Espíritu Santo hace Su
trabajo. Y como nuestra experiencia es la de ser seres humanos en un mundo
físico, tendremos que vivir con las ilusiones como la de comer, abrigarnos en
el invierno, tener un techo, etc. Mientras se nos provee por lo que
necesitamos, continuamos nuestra practica, en otras palabras, perdonando, hasta
que la ultima ilusión sea aceptada por todos en todas partes, que es otra
manera de decir, hasta que nuestra mente acepte la expiación completamente,
donde no hay juicio en contra de nada ni nadie por nuestra parte.
Tiene una parte
extraordinaria en este único propósito, para el cual vino. Sólo para eso
permanece aquí. Y mientras permanezca, se le dará lo que necesite para quedarse.
Esto es mas bien como
un recordatorio de que tu único propósito es la expiación, y no tratar de
adornar este mundo con mas ilusiones. Por lo tanto, las interacciones
interpersonales te brindan una gran oportunidad para sanar toda culpa y miedo
que se encuentran en lo mas profundo del subconsciente, y mientras estés
haciendo tu trabajo del perdón, todo lo que necesites se te proveerá.
Esta es la parte
donde personas tienen la tendencia de creer que todo se te proveerá para que
tengas mas ilusiones, que es cuando mezclan la espiritualidad con el verdadero
trabajo de Dios. Dios no le interesa lo que hagas ni lo que tengas en el mundo,
solo le interesa que Su Único Hijo regrese a casa. En otras palabras, que se
una al Padre, pues como nos recuerda el curso, "Dios no está dispuesto
a que Su Hijo se sienta satisfecho con nada que no sea la totalidad. Pues Él no
se siente satisfecho sin Su Hijo y Su Hijo no puede sentirse satisfecho con
menos de lo que Su Padre le dio."
T-15.III.4:10-11
Pues cobra si tienes
que cobrar y no cobres si no te sientes inclinado a cobrar. Pero antes de tomar
esa decisión, mira hacia el interior para asegurarte que no es la culpa la que
te este motivando a tomar esa decisión. Y con relación a la economía en México,
recuerda que todo es un pensamiento, y por ende, la crisis económica esta en tu
mente. No trates de arreglar la “crisis económica”, sino que utiliza esa “crisis”
para perdonar la creencia que haberte separado de Dios, y tu percepción
cambiará. De ahí en adelante, lo que suceda como resultado de ese cambio de
percepción será lo mas apropiado para ti. Pues el trabajo no tiene nada que ver
con la crisis, sino que con tu relación con Dios, que es lo que últimamente
llenará tu mente de paz, dejando a un lado la crisis como distracción. Y desde
ese estado de paz, sin culpa, no te sorprendas si tu mundo empieza a reflejar
tu estado mental de apoyo y recursos. Siempre recuerda, "La única
carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de
Dios." T-1.VI.2:1