Quisiera poder empezar mi
sanación de alguna forma... la verdad no se por donde empezar. En mi vida la
falta de prosperidad a estado siempre muy presente, y pareciera que haga lo que
haga, ya sea emprendiendo, trabajando en mi propia empresa, freelance o como
empleado, el resultado siempre es el mismo, nunca hay dinero suficiente para
estar tranquilos. Por otro lado, cada vez tengo mas aversión a trabajar o a
servir a los demás, como si un efecto secundario de este desgaste es perder la
esperanza, como perder la fe en la sociedad o sistema económico en el que
vivimos. Gracias nuevamente por tu labor. Saludos.”
Comentario: Vamos a comenzar con tu primera pregunta, que seria la
parte mas aburrida de esta nota jejeje, antes de ir a tu segunda pregunta en la
que voy a compartir como pude experimentar ese apoyo y recursos financieros que
necesita para salir de mi encrucijada.
Tu primera pregunta, ¿Cuando
hablas de la totalidad del hijo pareciera que hablaras que todos somos una
pequeña parte de su hijo y juntos hacemos EL hijo? En realidad no hay “Hijo” sino que un Padre, lo cual se
le reconoce como Dios, Esencia, Espíritu, Creador, etc. Recuerda que el nombre
es irrelevante, pero para efectos de este tema, vamos a utilizar un nombre que
todos por lo menos conocemos, Dios.
Si Dios es lo Único que
verdaderamente existe, entonces no puede haber un Hijo. Sin embargo, se
necesita un lenguaje dual para hacer sentido de la experiencia que estamos
teniendo aquí, como seres separados. En ese caso, nosotros representamos el
“Hijo.”
Pues cuando se dice que somos Uno
con el Padre, es porque nuestra verdadera esencia es la unidad con el padre.
Pero una vez mas, como nos sentimos separados, y esta experiencia es la de la
dualidad, no podemos decir que somos mucho Padres. Pues Padre (Dios) tiene un
solo Hijo, (todos nosotros). ¿Por qué todos nosotros (plural) simbolizan un
solo Hijo? Porque todos somos Uno, y por lo tanto, no hay muchos de nosotros,
solo que Uno.
Ahora, esto no va a hacer ningún
sentido intelectualmente, y es por eso que se utiliza la analogía del sueño.
Por ejemplo. Si tu estas durmiendo por la noche, y vamos a decir que tu eres el
Hijo de Dios, cuando duermes y tienes un sueño, se podría decir que tú (el
ÚNICO Hijo de Dios), en su mente se cree que esta en otro mundo lleno de gente.
Pero toda esa gente esta en tu cabecita; en la cabecita del ÚNICO Hijo de Dios
que esta soñando.
Pues dentro del contexto del
sueño, donde te ves no solo a ti, sino que a muchas personas, en un mundo
completamente ajeno a donde tu de verdad te encuentras, en tu camita durmiendo,
ves muchos Hijos (te ves a ti solo que con diferentes disfraces). Pero en
realidad solo hay Un Hijo, y ese “hijo” no es el que esta soñando, sino que el
que se experimenta en el sueño. El que esta en la cama soñando no es el Hijo,
es el Padre.
En otras palabras, nuestra
experiencia aquí es la del sueño, y la Mente que nos esta soñando es Dios. Aquí
sin embargo nos estamos experimentando como muchos. Y como todos somos parte de
la misma Fuente, la Mente que nos esta soñando, somos Uno, que seria otra forma
de decir, el ÚNICO Hijo que se cree estar separado en este mundo.
Ahora, esa Mente que lo esta soñando
todo, una vez mas, es Dios. Y por lo tanto, de la misma manera que tu en tu
camita soñando estar en otro sitio no estas separado de ti mismo, de las misma
manera nosotros (Hijos) no estamos separados de la Fuente (Dios) y por lo tanto
somos Dios.
Así que una vez esta experiencia
física se deja a un lado, el “Hijo” deja de existir, pues no hay nada
proyectado. La única razón por la que se utiliza el termino “Hijo” es porque
mientras estamos teniendo esta experiencia física, estamos experimentandonos
como separados del Padre, que seria lo mismo que decir, estamos
experimentandonos como el “Hijo” de Dios.
Con relación a tu segunda
pregunta, cuando dices, “En mi vida la falta de prosperidad...y pareciera
que haga lo que haga...el resultado siempre es el mismo, nunca hay dinero
suficiente para estar tranquilos.”
Luego continuas, “Por otro lado, cada vez tengo mas aversión a trabajar o
a servir a los demás, como si un efecto secundario de este desgaste...”
Primero que nada, como te puedes
dar cuenta, hay un conflicto interno. Por un lado sientes que no tienes dinero,
y por el otro lado, tampoco sientes el deseo de hacer algo para ir a
conseguirlo.
Te diré que esa fue también mis
situación, y no estoy aquí ni para dar consejos ni para decirte que hacer. Cada
uno de nosotros tiene su propia jornada y sus propias oportunidades para
perdonar, que aunque sean la misma en Verdad, en forma, aparecen como
experiencias físicas diferentes. En tu caso por ejemplo está el área financiera
y de trabajo, en otros salud, en otros pareja, en otros relaciones de familia,
en otros una combinación de algunos de esos puntos, o todos, quien sabe. Pero
vamos a tu situación.
Cuando dejé mi carrera como
comediante, mas bien porque empecé a enfermarme, en otras palabras, como si no
tuviese opción, y aun cuando me encontré creyendo que quería ser un motivador
inspiracional, etc., llegó un punto en que sentía que la vida me estaba
llevando en otra dirección, pero no sabia en que dirección era.
Estaba muy confundido,
sin deseos de hacer nada. Sí, tenía ideas, pero no habia ni motivación ni
deseo. Fue un periodo muy tedioso. Sin embargo, lo único que sentí que podía hacer era
elegir la paz de Dios, y hacer lo que sentía era lo mas apropiado para mi. Y cuando a veces sentí que debería buscar trabajo, que
inclusive, me moví en esa dirección, sentía como un pesar que no sabia ni para
donde girar.
Quizás ese pesar fue la
oportunidad que se me presentaba para perdonar de manera que pudiese sobrepasar
algún juicio que tuviese con relación al trabajo ya que si todo es neutral, no
habría razón por la cual yo no pudiese sencillamente trabajar en lo que fuese
para aunque sea ganar algún dinero.
Pero eso es irrelevante ya que si
ese hubiese sido el caso, yo me hubiese conseguido un trabajo en ese momento.
Inclusive, conseguí trabajo temporal en ocasiones, sin embargo, cuando no me
necesitaban, la rutina que estaba estableciendo para poder por lo menos
ahorrar, se me derrumbaba.
Lo único que pude hacer, fue
rendirme a la experiencia y no pelear ni forzajear con la vida. En otras
palabras, decidí confiar en la vida,
que para mi era otra manera de decir, elijo la paz de Dios, aunque termine
debajo de un puente pidiendo limosna.
No te asustes, eso nunca tuvo
lugar. Pero sí tuve que reconocer que yo no podía salir a flote y tuve que
rendirme a la experiencia. Y lo único que podía hacer era confiar en cada
momento presente, y por ende, hacer lo que me sintiese inclinado a hacer en
cada momento presente. De lo contrario, me
iba a llenar la mente de culpa (pasado) y/o preocupación (futuro).
Prácticamente dejé de pelear por
el dinero, dejé de pelear con la vida, y sencillamente hice lo que tuve que
hacer para conservar la paz sobre todas las cosas. Me fui en bancarrota, ya que
para mi fue la opción la tuve, y todo fluyó muy naturalmente.
Para las personas que no tienen
esa opción, o las que tienes familias, como hijos que mantener, etc., y que
están leyendo esta nota, recuerden que mi jornada no es la misma que la de
ustedes, y por lo tanto, esa no seria la opción para ustedes. Pero para que
puedan abrirse a la opción mas apropiada para ustedes, la mecánica es la misma,
hay que primero reconocer que lo que de verdad queremos es la paz de Dios, y desde ese
espacio, la inspiración apropiada, al igual que el apoyo y recursos se les
proveerá.
De hecho, el irme en
bancarrota no resolvió mis problemas financieros, pues de todos modos ni tenia
trabajo ni ingresos, pero para mi, me quitó un gran peso de encima para continuar eligiendo la paz de Dios y hacer lo que me sentía
inclinado a hacer. Poco a poco, mientras mas comprendía y practicaba el mensaje
del Curso, que no tiene nada que ver con lo que haga en el mundo, sin embargo, a través de unas experiencias
sincronísticas, los cuales no hay que poner detalles pues esto se convertiría
en un libro, terminé compartiendo preguntas y contestaciones que se me hacían
en facebook, ademas de traducir mi libro al Español, al igual que mi pagina
web, etc.
Desde ese espacio se empezaron a
abrir oportunidades para dar charlas. Pero no solo eso, una compañía que yo
había solicitado empleo el año anterior, me llamaron para que trabajara con
ellos para un proyecto de dos meses. Eso fue lo que hice entre charlas a
mediados del año 2011. Inclusive me llamaron para el 2012, y entre charlas una
vez mas trabajé con ellos. Me llamaron
de nuevo para otro proyecto, pero ya mis charlas me tenían muy ocupado a
través del mundo.
Aunque la culpa me decía, “si
te vas en bancarrota, eso ‘significa’ que le estas diciendo al universo que no
puedes pagar tus deudas, y tus deudores van a sufrir las consecuencias de eso,
y por lo tanto el universo no te va a proveer, bla, bla, bla…” , pues te diré que desde que me saqué ese peso de encima,
mas ingresos y oportunidades empezaron a entrar.
Una vez mas, eso no significa que
lo que hice fue bueno ni malo, sino que al elegir la paz de Dios, sobre todo
cuando estaba pasando por esa nube de miedo, de incertidumbre, las
oportunidades (la cual irme en bancarrota fue una de ellas) se me presentaron
para continuar haciendo mi trabajo personal, lo cual es el mismo que todos
compartimos. Elegir la paz sobre todas las cosas de manera que nuestras
preocupaciones no se conviertan en dioses en su propio derecho.
Hay quienes dirían que lo que hice
fue lo incorrecto, hay quienes me juzgarían por eso. Pero lo que si puedo
compartir es que si “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En
esto no hay excepciones, salvo a
juicio del ego.” T-4.V.1:1-2, entonces lo
que sucedió fue lo perfecto para mi.
Tu enfoca en tu paz interior sobre
todas las cosas. “Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.” [Mateo
6:33] Y si buscar 1 o 2 o 3
trabajos es tu camino, no solo será lo correcto para ti, sino que se te
presentarán las oportunidades. Si irte al campo o a un parque y sentarte en un
banco y meditar o contemplar es tu camino, será lo perfecto para ti.
Lo importante es sacar la mente de
la pelea, del forcejeo, del miedo, y es ahí donde el Espíritu Santo puede hacer
su trabajo, mientras la inspiración te llega como me llegó a mi. Y si sientes
la inclinación de hacer algo, lo cual una vez mas, será lo correcto para ti.
Te recomendaría que leyeses la
nota titulada: El Momento Presente
a través de este enlace:
Ten en consideración que lo que
estamos haciendo en el mundo es liberandonos de la culpa, no de nuestras
responsabilidades. La paz de Dios te libera de la culpa, y como resultado, lo
que hagas será perfecto para ti, pues ahora estas en el camino de regreso a
Casa.
Si estas confuso, no te sientes
con deseos de hacer nada, y al mismo tiempo no puedes encontrarte
experimentando la paz de Dios porque la mente esta tan llena de culpa, miedo y
confusión, sencillamente mira tu resistencia de frente, y empieza a moverte en
la dirección de resolver tu situación financiera, ya sea buscando trabajo, o
haciendo lo que sientas que debes hacer, pero lo haces sin expectativas, sin
aferros. De esa manera por lo menos el ego no puede agarrarte con la culpa de
que no estas haciendo nada, y al mismo tiempo, permites que el Espíritu Santo
te guíe.
Si se te da una oportunidad para
generar ingresos bien, y si no, por lo menos estas mas tranquilo porque
sentiste que hiciste algo. Pero de nuevo, yo no se cual es tu guión, solo
podría compartir que todos estamos compartiendo el mismo camino, el
recordatorio de que somos los santos Hijos (Uno solo) de Dios, y que estamos
completamente sanos y salvos en nuestro hogar, donde lo tenemos todo! “En
Dios estas en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente
capaz de despertar a tu realidad.” T-10.I.2:1
Enfoca tu atención en eso (la paz
de Dios), y no permitas que las ilusiones de distraigan, que eso es para lo
único que sirven.