Quisiera Poder Empezar Mi Sanación De Alguna Forma. ¿Como Hago?

Pregunta: “¿Cuando hablas de la totalidad del hijo pareciera que hablaras que todos somos una pequeña parte de su hijo y juntos hacemos EL hijo? ese hijo es Cristo? También quisiera preguntarte: Como sabes estas cosas? Es una revelación que se te ha dado? Es una interpretación de las escrituras?

Quisiera poder empezar mi sanación de alguna forma... la verdad no se por donde empezar. En mi vida la falta de prosperidad a estado siempre muy presente, y pareciera que haga lo que haga, ya sea emprendiendo, trabajando en mi propia empresa, freelance o como empleado, el resultado siempre es el mismo, nunca hay dinero suficiente para estar tranquilos. Por otro lado, cada vez tengo mas aversión a trabajar o a servir a los demás, como si un efecto secundario de este desgaste es perder la esperanza, como perder la fe en la sociedad o sistema económico en el que vivimos. Gracias nuevamente por tu labor. Saludos.”

Comentario: Vamos a comenzar con tu primera pregunta, que seria la parte mas aburrida de esta nota jejeje, antes de ir a tu segunda pregunta en la que voy a compartir como pude experimentar ese apoyo y recursos financieros que necesita para salir de mi encrucijada.

Tu primera pregunta, ¿Cuando hablas de la totalidad del hijo pareciera que hablaras que todos somos una pequeña parte de su hijo y juntos hacemos EL hijo? En realidad no hay “Hijo” sino que un Padre, lo cual se le reconoce como Dios, Esencia, Espíritu, Creador, etc. Recuerda que el nombre es irrelevante, pero para efectos de este tema, vamos a utilizar un nombre que todos por lo menos conocemos, Dios.

Si Dios es lo Único que verdaderamente existe, entonces no puede haber un Hijo. Sin embargo, se necesita un lenguaje dual para hacer sentido de la experiencia que estamos teniendo aquí, como seres separados. En ese caso, nosotros representamos el “Hijo.”

Pues cuando se dice que somos Uno con el Padre, es porque nuestra verdadera esencia es la unidad con el padre. Pero una vez mas, como nos sentimos separados, y esta experiencia es la de la dualidad, no podemos decir que somos mucho Padres. Pues Padre (Dios) tiene un solo Hijo, (todos nosotros). ¿Por qué todos nosotros (plural) simbolizan un solo Hijo? Porque todos somos Uno, y por lo tanto, no hay muchos de nosotros, solo que Uno.

Ahora, esto no va a hacer ningún sentido intelectualmente, y es por eso que se utiliza la analogía del sueño. Por ejemplo. Si tu estas durmiendo por la noche, y vamos a decir que tu eres el Hijo de Dios, cuando duermes y tienes un sueño, se podría decir que tú (el ÚNICO Hijo de Dios), en su mente se cree que esta en otro mundo lleno de gente. Pero toda esa gente esta en tu cabecita; en la cabecita del ÚNICO Hijo de Dios que esta soñando.

Pues dentro del contexto del sueño, donde te ves no solo a ti, sino que a muchas personas, en un mundo completamente ajeno a donde tu de verdad te encuentras, en tu camita durmiendo, ves muchos Hijos (te ves a ti solo que con diferentes disfraces). Pero en realidad solo hay Un Hijo, y ese “hijo” no es el que esta soñando, sino que el que se experimenta en el sueño. El que esta en la cama soñando no es el Hijo, es el Padre.

En otras palabras, nuestra experiencia aquí es la del sueño, y la Mente que nos esta soñando es Dios. Aquí sin embargo nos estamos experimentando como muchos. Y como todos somos parte de la misma Fuente, la Mente que nos esta soñando, somos Uno, que seria otra forma de decir, el ÚNICO Hijo que se cree estar separado en este mundo.

Ahora, esa Mente que lo esta soñando todo, una vez mas, es Dios. Y por lo tanto, de la misma manera que tu en tu camita soñando estar en otro sitio no estas separado de ti mismo, de las misma manera nosotros (Hijos) no estamos separados de la Fuente (Dios) y por lo tanto somos Dios.

Así que una vez esta experiencia física se deja a un lado, el “Hijo” deja de existir, pues no hay nada proyectado. La única razón por la que se utiliza el termino “Hijo” es porque mientras estamos teniendo esta experiencia física, estamos experimentandonos como separados del Padre, que seria lo mismo que decir, estamos experimentandonos como el “Hijo” de Dios.

Con relación a tu segunda pregunta, cuando dices, “En mi vida la falta de prosperidad...y pareciera que haga lo que haga...el resultado siempre es el mismo, nunca hay dinero suficiente para estar tranquilos.” Luego continuas, “Por otro lado, cada vez tengo mas aversión a trabajar o a servir a los demás, como si un efecto secundario de este desgaste...

Primero que nada, como te puedes dar cuenta, hay un conflicto interno. Por un lado sientes que no tienes dinero, y por el otro lado, tampoco sientes el deseo de hacer algo para ir a conseguirlo.

Te diré que esa fue también mis situación, y no estoy aquí ni para dar consejos ni para decirte que hacer. Cada uno de nosotros tiene su propia jornada y sus propias oportunidades para perdonar, que aunque sean la misma en Verdad, en forma, aparecen como experiencias físicas diferentes. En tu caso por ejemplo está el área financiera y de trabajo, en otros salud, en otros pareja, en otros relaciones de familia, en otros una combinación de algunos de esos puntos, o todos, quien sabe. Pero vamos a tu situación.

Cuando dejé mi carrera como comediante, mas bien porque empecé a enfermarme, en otras palabras, como si no tuviese opción, y aun cuando me encontré creyendo que quería ser un motivador inspiracional, etc., llegó un punto en que sentía que la vida me estaba llevando en otra dirección, pero no sabia en que dirección era.

Estaba muy confundido, sin deseos de hacer nada. Sí, tenía ideas, pero no habia ni motivación ni deseo. Fue un periodo muy tedioso. Sin embargo, lo único que sentí que podía hacer era elegir la paz de Dios, y hacer lo que sentía era lo mas apropiado para mi. Y cuando a veces sentí que debería buscar trabajo, que inclusive, me moví en esa dirección, sentía como un pesar que no sabia ni para donde girar.

Quizás ese pesar fue la oportunidad que se me presentaba para perdonar de manera que pudiese sobrepasar algún juicio que tuviese con relación al trabajo ya que si todo es neutral, no habría razón por la cual yo no pudiese sencillamente trabajar en lo que fuese para aunque sea ganar algún dinero.

Pero eso es irrelevante ya que si ese hubiese sido el caso, yo me hubiese conseguido un trabajo en ese momento. Inclusive, conseguí trabajo temporal en ocasiones, sin embargo, cuando no me necesitaban, la rutina que estaba estableciendo para poder por lo menos ahorrar, se me derrumbaba.

Lo único que pude hacer, fue rendirme a la experiencia y no pelear ni forzajear con la vida. En otras palabras, decidí confiar en la vida, que para mi era otra manera de decir, elijo la paz de Dios, aunque termine debajo de un puente pidiendo limosna.

No te asustes, eso nunca tuvo lugar. Pero sí tuve que reconocer que yo no podía salir a flote y tuve que rendirme a la experiencia. Y lo único que podía hacer era confiar en cada momento presente, y por ende, hacer lo que me sintiese inclinado a hacer en cada momento presente. De lo contrario, me iba a llenar la mente de culpa (pasado) y/o preocupación (futuro).

Prácticamente dejé de pelear por el dinero, dejé de pelear con la vida, y sencillamente hice lo que tuve que hacer para conservar la paz sobre todas las cosas. Me fui en bancarrota, ya que para mi fue la opción la tuve, y todo fluyó muy naturalmente.

Para las personas que no tienen esa opción, o las que tienes familias, como hijos que mantener, etc., y que están leyendo esta nota, recuerden que mi jornada no es la misma que la de ustedes, y por lo tanto, esa no seria la opción para ustedes. Pero para que puedan abrirse a la opción mas apropiada para ustedes, la mecánica es la misma, hay que primero reconocer que lo que de verdad queremos es la paz de Dios,  y desde ese espacio, la inspiración apropiada, al igual que el apoyo y recursos se les proveerá.

De hecho, el irme en bancarrota no resolvió mis problemas financieros, pues de todos modos ni tenia trabajo ni ingresos, pero para mi, me quitó un gran peso de encima para continuar eligiendo la paz de Dios y hacer lo que me sentía inclinado a hacer. Poco a poco, mientras mas comprendía y practicaba el mensaje del Curso, que no tiene nada que ver con lo que haga en el mundo, sin embargo, a través de unas experiencias sincronísticas, los cuales no hay que poner detalles pues esto se convertiría en un libro, terminé compartiendo preguntas y contestaciones que se me hacían en facebook, ademas de traducir mi libro al Español, al igual que mi pagina web, etc.

Desde ese espacio se empezaron a abrir oportunidades para dar charlas. Pero no solo eso, una compañía que yo había solicitado empleo el año anterior, me llamaron para que trabajara con ellos para un proyecto de dos meses. Eso fue lo que hice entre charlas a mediados del año 2011. Inclusive me llamaron para el 2012, y entre charlas una vez mas trabajé con ellos. Me llamaron  de nuevo para otro proyecto, pero ya mis charlas me tenían muy ocupado a través del mundo.

Aunque la culpa me decía, “si te vas en bancarrota, eso ‘significa’ que le estas diciendo al universo que no puedes pagar tus deudas, y tus deudores van a sufrir las consecuencias de eso, y por lo tanto el universo no te va a proveer, bla, bla, bla…” , pues te diré que desde que me saqué ese peso de encima, mas ingresos y oportunidades empezaron a entrar.

Una vez mas, eso no significa que lo que hice fue bueno ni malo, sino que al elegir la paz de Dios, sobre todo cuando estaba pasando por esa nube de miedo, de incertidumbre, las oportunidades (la cual irme en bancarrota fue una de ellas) se me presentaron para continuar haciendo mi trabajo personal, lo cual es el mismo que todos compartimos. Elegir la paz sobre todas las cosas de manera que nuestras preocupaciones no se conviertan en dioses en su propio derecho.

Hay quienes dirían que lo que hice fue lo incorrecto, hay quienes me juzgarían por eso. Pero lo que si puedo compartir es que si “Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego.” T-4.V.1:1-2, entonces lo que sucedió fue lo perfecto para mi.

Tu enfoca en tu paz interior sobre todas las cosas. “Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” [Mateo 6:33]  Y si buscar 1 o 2 o 3 trabajos es tu camino, no solo será lo correcto para ti, sino que se te presentarán las oportunidades. Si irte al campo o a un parque y sentarte en un banco y meditar o contemplar es tu camino, será lo perfecto para ti.

Lo importante es sacar la mente de la pelea, del forcejeo, del miedo, y es ahí donde el Espíritu Santo puede hacer su trabajo, mientras la inspiración te llega como me llegó a mi. Y si sientes la inclinación de hacer algo, lo cual una vez mas, será lo correcto para ti.

Te recomendaría que leyeses la nota titulada: El Momento Presente a través de este enlace:


Ten en consideración que lo que estamos haciendo en el mundo es liberandonos de la culpa, no de nuestras responsabilidades. La paz de Dios te libera de la culpa, y como resultado, lo que hagas será perfecto para ti, pues ahora estas en el camino de regreso a Casa.

Si estas confuso, no te sientes con deseos de hacer nada, y al mismo tiempo no puedes encontrarte experimentando la paz de Dios porque la mente esta tan llena de culpa, miedo y confusión, sencillamente mira tu resistencia de frente, y empieza a moverte en la dirección de resolver tu situación financiera, ya sea buscando trabajo, o haciendo lo que sientas que debes hacer, pero lo haces sin expectativas, sin aferros. De esa manera por lo menos el ego no puede agarrarte con la culpa de que no estas haciendo nada, y al mismo tiempo, permites que el Espíritu Santo te guíe.

Si se te da una oportunidad para generar ingresos bien, y si no, por lo menos estas mas tranquilo porque sentiste que hiciste algo. Pero de nuevo, yo no se cual es tu guión, solo podría compartir que todos estamos compartiendo el mismo camino, el recordatorio de que somos los santos Hijos (Uno solo) de Dios, y que estamos completamente sanos y salvos en nuestro hogar, donde lo tenemos todo! En Dios estas en tu hogar, soñando con el exilio, pero  siendo perfectamente capaz de despertar a tu realidad.” T-10.I.2:1

Enfoca tu atención en eso (la paz de Dios), y no permitas que las ilusiones de distraigan, que eso es para lo único que sirven.

Cuando decidí elegir la paz de Dios, independientemente de mis circunstancias, la vida me ha llevado a través de una jornada que  nunca me la hubiese podido imaginar. No es ni buena ni mala, pero si voy a hacer un juicio, en comparación de como era antes, ha sido muy diferente, muy sanadora, y muy abundante.