Pregunta:
"Dios!!!!.... hola nick... no se ni que ni como escribir.... Nunca
imaginé que se podía sentir tal vacío, tal nada en la vida.... hace ya
casi un horrible mes se me fue mi hijo amado... mi bebé grande...mi
hombrecito... un hermoso ser que tuve la fortuna de tener y seguiré
teniendo como hijo... un chico especial en el sentido de que nació con
retraso psicomotor...pero que siempre gozo de salud y sonrisas y por el
cual vivi los últimos 16 años de mi vida.... de sorpresa e imprevisto
nos toma su partida... estaba perfecto, bien...y de repente se le
presento un asunto sencillo de salud y aun no se que pasó ...de repente
se me fue... se me fue de las manos... sin aviso..y sin saber... me
atormenta pensar que pudo haber un error medico o que se yo... me duele
el pensar que se haya ido sin quererlo... sin saber que le pasaba, y sin
su mami que siempre estaba ahí para todo, para cuidarlo, amarlo,
quererlo, hacerle todo... es horrible... era mi compañero constante
todos estos años... tengo un hijo mayor...a quien amo... se fue a vivir a
otra ciudad hace ya 5 años...mas me quede sola con mi niño… vivi para
el , era puro amor, solo estaba ahí para amarme y yo a el,dependía para
todo de mi.... a donde se fue?...donde esta sin mami?... es horrible
vivir sin el.... no lo concibo... no se como es vivir sin la luz que le
dio a mi vida, a mi camino... tengo terror de seguir...veo a mi lado..y
no entiendo que paso...que es esto? por que? aunque se que no se deba
preguntar el por qué… sino el para que... así dicen... soy una
estudiante muy inconstante y medio escéptica del curso..desde hace 16
años..los mismos que tenia mi niño....el curso llegó a mi vida mientras
el estaba en mi vientre.. todo mi supuesto aprendizaje con el curso y
todo lo que venia caminando encontrando la verdad se fue por la borda...
no se nada... mi hijo era mi impulso mi motivo mi mejor camino llamado
espiritual....era solo amor.... me quedé en el aire.... no se nada...sin
piso... sin cielo... vino una ola y arraso con mi vida... el sentido
real de mi vida... no puedo ver ni hacer nada…porque para todo estaba
el… para todo-- no se que creer...solo quiero saber que paso, por qué,
para que, que es esto, que es todo esto...donde esta mi hijo?
Comentario:
Comprendo como te sientes. El curso llegó a tu vida para que
experiencias como esas puedan ser percibidas desde la realidad, desde el
Amor de Dios, y no desde tu percepción limitada de lo que tu crees que
eres y de lo que tu crees que tu hijo es, mejor dicho, desde lo que tu
crees que el amor es.
Tu hijo no se fue a ningún lado, pues tu
hijo al igual que tu están unidos en Dios, y por ende son lo mismo. Y lo
que los une a ustedes no era un "cuerpo" de un niño con el "cuerpo" de
una madre que ahora se cree estar aquí sola sin su niño. Lo que los une
es el Amor, la Verdad.
Sin embargo, no experimentas ahora ese
amor pues crees que tu amor proviene del tu mundo, de tus hijos, de tus
experiencia, cuando tu, al igual que tus hijos, al igual que tus
experiencias están contenidas en el Amor que lo sostiene todo.
Al
tu creer que el amor venia de tu hijo, en realidad no estabas
experimentando el verdadero Amor, estabas experimentando apego. Puede
que en momentos experimentaste atisbos de ese Amor, pero recuerda que lo
que tienes miedo a perder se convierte para ti en un dios. No solo eso,
lo que tienes miedo a perder no puedes de verdad amar. Pues en el amor
no existe el miedo. Donde hay miedo no puede haber amor.
Por lo
tanto, tu "hijo," que en la forma es simplemente una memoria en ti de
que Dios se separó de si Mismo, según tu el niño desapareció. Pero lo
que desapreció fue el cuerpo que tu crees ver que te separa a ti de el.
No obstante, ahora que no hay un cuerpo, el es tan parte de ti como tu
de el. Que se podría decir, el es tan parte de Dios como tu eres parte
de Dios. Y cuando tu dejes este cuerpo a un lado, te darás cuenta de que
el siempre estuvo contigo de la misma manera que Dios siempre estuvo, y
está contigo AHORA!
Si permites que el Espíritu Santo transforme
tu mente AHORA, podrás sentir a tu hijo aquí y ahora, de una manera que
no se puede explicar en palabras, pero sentirás el Amor que el
representaba, que tu antes lo asociabas con un cuerpo, con un personaje.
Por lo tanto, no estoy pretendiendo que no sientas lo que estés
sintiendo ni nada así por el estilo pues reconozco el dolor de una
madre que se experimenta perdiendo a un ser querido. Entiendo tu
sufrimiento porque todavía estás identificándote con lo que no eres.
Pero eso se va a ir sanando según tu empieces a practicar el perdón que
se te provee a través de las enseñanzas del curso.
Y si te es difícil, no es porque el curso sea difícil,
"La razón de que este curso sea simple es que la verdad es simple. La
complejidad forma parte del ámbito del ego y no es más que un intento
por su parte de querer nublar lo que es obvio." T-15.IV.6:1-2
También
tienes que ir en la dirección que el curso te lleva de lo contrario vas
en direcciones diferentes, y eso de nuevo lo haca aparentar ser
"difícil". Que por eso también se nos recuerda; "Tú que piensas que
este curso es demasiado difícil de aprender, déjame repetirte que para
alcanzar una meta tienes que proceder en dirección a ella, no en
dirección contraria. Y todo camino que vaya en dirección contraria te
impedirá avanzar hacia la meta que te has propuesto alcanzar. Si esto
fuese difícil de entender, entonces sería imposible aprender este curso.
Mas sólo en ese caso. Pues, de lo contrario, este curso es la simple
enseñanza de lo obvio." T-31.IV.7:3-7
Y como tu misma dices: "…soy una estudiante muy inconstante y medio escéptica del curso…"
Pues ahora es tiempo de que lo pongas en practica para que todo ese
escepticismo y sufrimiento desaparezca. Porque te garantizo algo, si
estás haciendo el curso bien, experimentarás paz, amor, dicha. De lo
contrario experimentarás lo que estás experimentando ahora. Por algo el
curso nos recuerda: "El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es." T-8.I.1:1-2
Mientras
sientes el luto de esa aparente "perdida", elige la paz de Dios de todo
corazón, sin tener que "entender" ni hacer sentido de nada de esto. Y
vas a ir poco a poco experimentando mas y mas de Su paz, que finalmente
te conducirá a un conocimiento, que mediante tu recuerdes lo que tu
eres, recordarás lo que tu hijo es, y no podrás sino que sonreír.
Podrás
extrañar la forma de un niño que fuer parte de tu vida como yo puedo
extrañar la forma de mi madre fallecida hace muchos años. Pero sé donde
ella está, y por lo tanto, no puedo sino que sentir felicidad y paz,
porque ella está en un espacio que solo la dicha, el amor, y la
verdadera felicidad existe. Mientras tanto, yo tengo acceso a la paz, al
amor y a la felicidad cada vez que le permito al Espíritu Santo que me
ayude a percibir este mundo de otra manera.
En otras palabras,
cada vez que me acuerdo de que esto es toda una ilusión, y de que no es
mi verdadero hogar, y de que mi hogar esta en Dios, y de que El es mi
sustento y nada de este mundo lo es, experimento desapego, y como
resultado, puedo entonces verdaderamente amar. Pues mi amor no es algo
que busco en el mundo, es lo que extiendo desde lo mas profundo de mi
ser.
Y si tuviese un hijo y lo perdiese, no te podría decir como
reaccionaria en este momento, pero siento que si continúo haciendo mi
trabajo, basando en como he respondido a situaciones anteriores que en
un pasado no muy lejano me hubiesen afectado muchísimo, siento que
lidiaría con esa experiencia desde una mentalidad diferente, y lo podría
aceptar, aunque a principio duela. Pero la aceptación sin juicio
permite que el Espíritu Santo haga su trabajo y por ende mi dolor podría
ser sanado en un instante, y si no, en un tiempo relativamente corto.
Por
lo tanto lo único que puedo recordarte es que no estás sola, que tu
hijo no está solo, y lo que los separa no es una realidad, sino que una
creencia en tu mente. La creencia de que Dios se separó. Y eso nunca
sucedió. Pues tu, al igual que tu hijo; "En Dios están en su hogar, soñando con el exilio, pero TU siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad (como tu hijo ya lo hizo)" T-10.I.2:1 Por lo tanto, regocíjate en su liberación!
Ahora
voy a compartir unas palabras que puedan ser un poco fuertes de
digerir, pero si las lees con una mente abierta, podrás quizás ver algo
que antes no podías ver.
Si supieses que lo que hace feliz al
gusano es dejar el cascaron a un lado y convertirse en la mariposa libre
que es, si de verdad amaras al gusano, ¿le pedirías que se quedase con
ese cascaron que lo aprisiona?
Pues ahora te pregunto yo, si
supieses que tu hijo estaba aprisionado en un cuerpo limitado, con
retraso psicomotor y al liberarse de ese cuerpo (prisión del espíritu)
estaría libre y feliz, ¿querrías tu mantenerlo aprisionado en ese
cuerpo? Crees que eso seria amor?
La contestación es que no. Eso
no seria amor, si acaso seria egoísmo porque no estarías pensando en su
bienestar sino que en el tuyo. Y no lo haces porque en realidad eres
una persona egoísta, pues sé que esa no es tu intención ni la de ninguna
madre. No obstante, lo haces porque no sabes quien realmente eres.
Una
persona que se cree ser un cuerpo limitado en un mundo separado de
Dios, creyendo que su amor proviene del mundo, cuando percibe la amenaza
de perder ese amor, actúa sin darse cuenta de una manera egoísta. Y eso
nos pasa a todos, hasta que empecemos a abrir nuestra mente al
Verdadero Amor.
Permite ahora que el Espíritu Santo te enseñe lo que es el Verdadero Amor!