Pregunta: "Traigo
una dudita que quiero aclarar para ver si lo que estoy haciendo es lo
correcto, tengo una amiga grave en el hospital, terapia intensiva. Ella
fue a tu plática tanta gente que ves no se si la recuerdes. La acababan
de operar de la rodilla, el caso es que me duele su situación y según yo
no quería darle realidad a esta situación, y evite ir a verla unos
días, pero no lo soporte me sentía mal de no estar ahí aunque no podía
entrar. Ya la vi ella está con muchos rencores por todo lo que ha pasado
y tiene mucho dolor, bueno, el caso es que quiero entender ¿soy yo la
que tengo que sanar esta situación de verla así debatiéndose entre la
vida y la muerte? Está angustiada por sus hijos y desesperada ya 2 meses
en el hospital, la teoría la comprendo, pero ya que salí de ahí me ganó
el sentimiento. Lo que me dio fortaleza al estar con ella era pensar
que esto sólo es un sueño, diciéndole y a mi misma en silencio, " tu
estás en los brazos de Dios gozando de una gran Paz." ¿Voy bien o me
regreso jaja, es decir estoy por el camino correcto? Te mando
bendiciones : )"
Comentario: Primero que nada, cuando dices, "…el caso es que me duele su situación y según yo no quería darle realidad a esta situación…" Aquí hay que tener mucho cuidado porque esa frase se utiliza mucho sin entender lo que en realidad se está insinuando.
El
ego (el yo que se cree estar aquí) no puede darle o no darle "realidad"
a ninguna situación debido que el "yo" que se cree estar aquí es parte
de esa aparente "realidad." En otras palabras, yo soy tan parte del
sueño como todo lo que creo ver.
Por lo tanto, yo no puedo decir, "no quiero darle realidad..."
En otras palabras, no puede haber una parte real y otra no. En el
mundo, o mejor dicho, en esta experiencia o todo es real, o nada es
real. Por lo tanto, aquí, el hecho de que hay un "yo" en algún nivel
está dando testimonio de que este mundo es una realidad para mi.
No
obstante, lo que el Espíritu Santo me ayuda, es que al reconocer que es
todo un sueño, le quita la carga emocional, en otras palabras, la
interpretación que es la razón por la que siento ese carga emocional,
ese miedo.
Al tu ver una persona sufriendo, y tu te
sientes adolorida, el Espíritu Santo, ayudándote a recordar lo que tu
realmente eres, que es lo que esa persona realmente es, te enseña a re
interpretar lo que tu crees estar viendo, para recordarte que no hay un
"cuerpo" sufriendo, sino que una imagen en la mente proyectada como un
cuerpo que está sufriendo, que de igual manera te apoya a ti recordar
que no eres un personaje viendo a un cuerpo sufriendo, que eres lo mismo
que esa imagen es, Mente. Y eso sirve para recordarte a ti que la
separación de Dios nunca ocurrió.
Y lo que "tu"
al igual que esa "persona" en el hospital comparten, es que están en un
Mundo ajeno a lo que sus sentidos muestran. Y desde ese espacio, cuando
dices, "Lo que me dio fortaleza al estar con ella era pensar que esto sólo es un sueño,…" es un primer paso.
Obviamente,
si no haces tu trabajo diario de elegir la paz de Dios, y de
conscientemente elegir los Instantes Santos, momentos presentes para
recordar que todo es un sueño, esas palabra que dices podrían servir
momentáneamente para distraerte y esconder la culpa que está saliendo a
la superficie para ser sanada. En otras palabras, decir que todo esto es
un sueño puede ser un mecanismo de negación, de no querer sentir.
Por lo tanto, lo que estés sintiendo, date la oportunidad de sentirlo, solo que no hagas historias alrededor de ello.
Sentir
es una manera de aceptar, y aceptar es una manera de sanar. A medida
que tu desarrollas mas y mas una relación con tu Ser, y empiezas a
percibirte a ti de una manera, entonces por defecto empiezas a percibir
al "mundo" de otra manera, que también se podría decir, empiezas a
percibir a esa persona en la cama del hospital de otra manera.
Recuerda, "Tal como lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo." T-8.III.4:2
Y por lo mismo, tal como te consideres a ti, lo considerarás a el. En
otras palabras, si ves a esa persona como un cuerpo, pues así te
considerarás a ti misma. Y vise versa.
Como ves, se
utiliza la ilusión de dos maneras. Por lo tanto, para efectos directos
de tu pregunta, observando como te sientes da testimonio de lo que tu
crees que eres, de lo que tu crees es real para ti. No obstante, esa no
es razón para sentirse mal ni culpable, es simplemente otra oportunidad
para elegir de nuevo otro sistema de pensamientos.
También preguntas: "...ella
está con muchos rencores por todo lo que ha pasado y tiene mucho dolor,
bueno, el caso es que quiero entender ¿soy yo la que tengo que sanar
esta situación de verla así debatiendose entre la vida y la muerte?" Vamos a ver primero lo referente a ella de eso que comentas.
Recuerda,
en el mundo de las formas, para efectos de lenguaje dual, cada cual
tiene el poder de elegir entre el ego y el Espíritu Santo. Si ella está
identifica con su ego, pues ella experimentará los efectos de esa
decisión.
Vamos ahora a la parte tuya. Lo que tienes
que sanar es tu percepción de ella, que es la percepción de ti misma. O
se podría también decir que al sanar la percepción de ti misma sanas la
de "ella" ya que solo hay uno.
Recuerda que solo los
cuerpos se experimentan debatiendo entre la "vida" y la "muerte."
Observa no obstante que puse esas palabras entre comillas. ¿Por qué?
Porque en realidad, la Vida, con letra mayúscula, no puede tener
opuestos. "Lo opuesto al amor (vida) es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos." T-In.1:8
Por
lo tanto, la muerte es un constructo de la imaginación que solo le
pertenece a algo que "nace." O que aparenta nacer. Por lo tanto, el
personaje, que es lo que tu crees ser y lo que crees que ella es, es el
que cree debatir entre la vida y la muerto.
Tu realidad
no obstante, Vida eterna, no tiene ese conflicto pues simplemente Es. Y
por mas que tu trates de ignorar tu Realidad al identificarte con un
"cuerpo" con un "personaje" en un "mundo" donde se experimenta el miedo,
el dolor, el sufrimiento, la muerte, lo que tu Eres simplemente Es,
siempre fue, y siempre seguirá siendo. "El ego no es más que una
parte de lo que crees acerca de ti. Tu otra vida ha continuado sin
ninguna interrupción, y ha sido, y será siempre, completamente inmune a
tus intentos de disociarte de ella." T-4.VI.1:6-7
Así
que tu debate no es entre la vida y la muerte sino que entre lo que tu
crees que eres y lo que realmente Eres. Al recordar Que realmente Eres,
Espíritu y no cuerpo, no tendrás que preocuparte por no darle "realidad"
al sueño, simplemente ya lo sabes.
Pero lo sabrás, o
mejor dicho, lo experimentarás a través de la práctica del verdadero
perdón, no a raíz de decir las palabras, "no le quiero dar realidad a esto…"