Pregunta: “Hola
Nick. Me gustaría comentarte un par de cosas que me pasan. Una es
pensar que si no existimos, que más da si hacemos daño a otra persona?
Se que hacerle daño a otra persona es hacérmelo a mi misma pero, y que
más da si yo no existo? Yo no soy persona de hacer daño a nadie, pero
ese sentimiento de "pasotismo" y de que "bueno, todo puede estar
permitido porque total nada de esto es real" a veces surge.
Y
otra cosa que me pasa desde que estoy más en serio con el curso es una
desgana generalizada a hacer cualquier cosa. No me apetece hacer nada,
aparte de leer libros relacionados con el curso (incluido el tuyo que
fue uno de los grandes descubrimientos para mi para poder ponerme en
serio con el curso) y escucharte hablar del curso. El hacer vida social
tampoco me apetece nada. Pensé que sería una etapa pero realmente esta
etapa se está alargando mucho.
Si te soy sincera yo estoy
así genial y me siento bien, aunque si me surge una pequeña incomodidad
a veces pensando "nunca voy a hacer nada con mi vida" y luego pienso
"total, que mas da si no es real" y vuelvo a lo mismo. No sé si esto es
un poco extremista a la hora de sentir el curso, pero solo me apetece
estar conmigo y sin hacer nada. Muchísimas gracias por tu respuesta y
por ayudarnos de la manera que lo haces.”
Comentario: Vamos a dedicarle un tiempo solo a la primera parte de tu pregunta. Cuando tu misma dices, “Se que hacerle daño a otra persona es hacérmelo a mi misma pero,…”
¿No es esa contestación suficiente para que por lo menos estés
consciente de que si quieres sentirte bien, todo juicio, todo ataque es
simplemente un ataque hacia uno mismo? “Todo ataque es un ataque contra uno mismo.” T-10.II.5:1, “¿Quién transmitiría mensajes de odio y de ataque si entendiese que se los está enviando a sí mismo?” T-19.IV.B.i.14:11
Que
importa si esto no es real, eso seria simplemente sentido común. Si
sabes que poner tu mano en la hornilla caliente te quemaría y te
dolería, y te dicen que todo es una ilusión, ¿pondrías tu mano en la
hornilla de todas maneras? Una vez mas, sentido común. Por lo tanto, mi
pregunta hacia ti es, quieres vivir en paz o en miedo? Esa es la
pregunta que tu primero tienes que hacerte para empezar a moverte en la
dirección que el curso te lleva.
Vamos ahora a otra parte de tu inquietud. Dices, “Yo
no soy persona de hacer daño a nadie, pero ese sentimiento de
"pasotismo" y de que "bueno, todo puede estar permitido porque total
nada de esto es real" a veces surge.” Pero una vez que recuerdas
que todo ataque es a uno mismo, te apoya en recordar la razón por la
que no hace sentido hacer daño. No obstante, el mundo no es real, pero
tu si crees que eres real, y tu si crees que tu mundo es real, por lo
tanto, tienes que empezar desde donde te encuentras.
Si, la meta
es regresar tu mente a ese espacio. Pero no puedes experimenta esa
experiencia desde donde tu crees estar. Sí, tu estás en el Reino, no
obstante, por mas que digas esas palabras y crees que estás
“practicando” o “entendiendo” el curso, tu experiencia es que tu estas
aquí, en este mundo que para ti es REAL! Por lo tanto, necesitas la
ayuda de un nuevo sistema de pensamientos a que te enseñe a percibir, no
solo el “mundo” sino que a ti misma de otra manera.
Ese es el
trabajo. El curso tiene un año de entrenamiento mental con los
ejercicios. Los ejercicios no son la meta, pero si son los señaladores
hacia ella. Y es un proceso de por vida. Pues mientras yo quiera
sentirme “especial”, “separado” en otras palabras, mientras yo todavía
quiera elegir este “mundo” como mi hogar, habra resistencia a hacer los
ejercicios, o cualquier practica que me conduzca al deshacimiento del
ego, pues hay miedo. Si tu no estas haciendo los ejercicios de corazón, y
lo que estas es leyéndolos, o no siquiera estás haciéndolos, y ahora
estás haciendo preguntas que no tienen contestación lógica, ¿como
entonces vas a poder tu alcanzar la meta que el curso propone alcanzar?
Vamos ahora a la segunda parte de tu pregunta: “Y otra cosa que me pasa desde que estoy más en serio con el curso es una desgana generalizada a hacer cualquier cosa.”
Si haces el curso en serio, y no en serio de “seriedad” pues si hay
algo que Cristo constantemente nos recuerda es el de no tomarnos este
mundo en serio, sino que mas bien quiero decir que si lo aplicas de
corazón, si aplicas sus enseñanzas, no es que sientes una desgana
generalizada de hacer cualquier cosa, sino que dejas de juzgar lo que
sea que tengas que hacer y o lo haces o no lo haces.
Pero esa
puede ser una resistencia interna, un miedo, un obstáculo que no se
quiere traer a la superficie para ser sanado. Ese es el trabajo del
curso, mirar en el interior lo que no queremos ver. Y ahora esos
obstáculos que están saliendo a la superficie son para ser percibidos de
otra manera, para ser sanados, para ser perdonados.
Por lo
tanto, ese desgano que sientes también puede tener lugar debido a que a
medida que empiezas a percibir este mundo de otra manera, y a ti misma
de otra manera, el ego dice, “¿por qué hacer cosas aquí, si todo esto es
una ilusión? Y sin embargo sientes incomodidad, depresión, una noche
oscura del alma como se dice por ahi. No obstante, el proceso del
deshacimeinto es simplemente mirar la oscuridad solo que con un Nuevo
Maestro. El ego te dice, “no mires!” ¿Por qué? Porque si miras te das
cuenta que ahi no hay nada. Y el ego, siendo un producto de tu
imaginación, un miedo inventado que se proyecta a si mismo como un “yo”
separado en un “mundo”, se mantiene vigente y vivo en tu mente a través
de la negación, a través de no mirar.
En otras palabras, es como
si tu y yo estamos en un cuarto, y yo por miedo a que tu no me dejes
solo te dijese que no habrás esa puerta pues el “diablo” se encuentra
ahi y te va a matar. Por lo tanto, te quedas en este cuarto encerrada
conmigo por miedo a salir por esa puerta, que paradójicamente es la
única puerta hacia tu liberación. No solo eso, no quiero que estés en
silencio, quiero que mi sigas prestando atención debido a que si haces
silencio vas a escuchar una voz muy sutil que sale de las afueras de ese
cuarto que te dice, “abre la puerta, todo aquí es bello, es luz.” Y al
principio no puedes escuchar esa voz porque hay mucha distracción en tu
mente, estás tu eligiendo prestarme atención a mi. Y observa que dije
que eres tu la que decides prestarme atención. Yo no te estoy obligando
porque no tengo ese poder ya que yo soy un producto de tu imaginación. “Las
distracciones del ego tal vez parezcan interferir en tu aprendizaje,
pero el ego no tiene realmente ningún poder para distraerte a menos que
tú se lo confieras.“ T-8.I.2:1
Luego cuando empiezas a
escuchar a esa Voz yo te digo, “esa voz es la de el mismo diablo, no la
escuches.” Sin embargo, algo interesante sucede. Mientras tu me escuchas
a mi, sigues sintiendo miedo. Pero cuando escuchas esa Voz sutil,
sientes paz. Ahi llega un momento decisivo donde dices, “si cuando te
escucho a ti siento miento, por mas que tu me digas que aquí es mejor,
sin embargo cuando escucho esa Voz siento paz, voy a ignorar lo que me
estás diciendo, y voy a valientemente enfrentar ese miedo y voy a abrir
la puerta.”
Y cuando la habres ¿que sucede? Sales a la luz, a la
Verdad, te liberas de ese cuarto. Eso es en si lo que está sucediendo.
Todavía creemos mas en la voz del ego y por lo tanto la protegemos, aun
cuando estamos leyendo el curso. Y esto nos lleva a la tercera parte de
tu pregunta cuando dices; “Si te soy sincera yo estoy así genial y me siento bien,…”
Entonces
puede que por ahora el curso no sea para ti. O mejor dicho, el
deshacimiento del ego no es algo que todavía estés lista o deseosa de
hacer. Aunque si se puede decir que estás empezando tu proceso, pero
todavía hay mucho apego, mucha resistencia. Pero tranquila, poco a poco,
un pie en frente al otro. Por lo menos sigue abriendo tu mente a la paz
de Dios, y ese es el paso mas importante.
El curso no se
impone, simplemente espera muy amorosamente a que tu elijas la paz, a
que tu elijas otro sistema de pensamientos. Por lo tanto cierro esta
nota con un simple recordatorio del curso: "Si quieres ser como yo,
te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente,
aguardaré hasta que cambies de parecer." T-8.IV.6:3-4
Pues recuerda; "Yo puedo enseñarte, pero tú tienes que elegir seguir mis enseñanzas." T-8.IV.6:5