Pregunta: “Hola
Nick, estoy haciendo UCDM y me llevó un año leer el libro de texto y
ahora llevo 6 meses más o menos con el libro de ejercicios y solo voy
por el ejercicio 12..... BUENO esto no me preocupa porque sé que cada
persona llevamos nuestro tiempo. El caso de lo que te quiero preguntar
es lo siguiente Puse muchas veces en práctica la Expiación y debo decir
que antes o después SIEMPRE se me respondió a ello.. es decir que sentí
tu efecto... el caso es que hay algo de en mi vida personal que me
afecta y es el apego con una persona... a lo largo de mi vida me pasó
con más personas y justo ayer estuve tooooooooooodo el día expiando....
cada pensamiento que me venía yo pedía expiación y la pedía de verdad...
es cierto que experimenté paz pero justo hoy mi paz se me fue por un
momento largo.... el caso es que perder mi paz me da miedo y también me
da miedo no ser capaz de estar alerta de mis pensamientos todo el rato
ya que se dice que somos responsables de lo que pensamos... Mi pregunta
es.... cómo hacer para mantener la paz interna en mi corazón y en caso
de perderla....seguir tranquila sabiendo que el Espíritu Santo me va a
seguir ayudando??? y otra pregunta...... estoy en lo cierto desde UCDM
si aun sin estar en paz guardo cierta o total confianza en que el
Espíritu Santo me guía??? o por el contrario.... cuando me dejo llevar
por pensamientos dolorosos en ese momento significa que el Espíritu
Santo no puede hacer nada para ayudarme??? Espero haberme expresado bien
y espero de CORAZÓN que me respondas. Muchas gracias.”
Comentario:
la Paz no se experimenta a raíz de “expiar” sino que a raíz de dejar de
interpretar, a raíz de dejar de darle, o mejor dicho proyectarle
significado a lo que percibimos a través de los sentidos.
La
gente dice que quiere “sanar” pero su concepto de sanar es mantener su
identidad como ego (ser humano separado) solo que mas “cómoda.” Quieren
seguir manteniendo su identidad como un individuo separado en un mundo
de separación solo que manteniendo los apegos a las cosas que les gustan
y dejando a un lado o evitando lo que no les gusta sin tomar en
consideración de que este mundo fue fabricado o proyectado a raíz del
miedo.
Por algo el curso me recuerda: “Los sueños que te
parecen gratos te retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es
evidente. Pues todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué
forma parezcan manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos
sitios. O puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está
ausente del sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños.” T-12.IV.2:1-5
Y
aparentemente se proyectó como una manera de esconderse de Dios para no
ser “castigados” al haber “supuestamente” cometido el error de soñar
este sueño. Que sería otra manera de decir por haber cometido el error
de separarse de Dios. Eso obviamente es una mentira, pero
desgraciadamente nos la hemos creído. Y el Espíritu Santo es la
contestación a esa mentira. Lo que sucede es que preferimos mantener la
mentira que elegir la Verdad (escuchar al Espíritu Santo) porque nos
hemos convencido de que este mundo es nuestro hogar y por consiguiente
no queremos soltarlo, aun cuando es aquí donde se experimentan todos los
miedos, todos los problemas, todo el dolor y sufrimiento. ¿Que irónico
verdad?
Y por mas que “arreglemos” y “adornemos” este mundo
nunca nos vamos a sentir en casa, ¿pues como es posible que el Santo
Hijo de Dios que lo tiene todo se pueda sentir en casa en un lugar donde
por todo tiene que luchar? Por algo el curso me recuerda: “Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogar. Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es verdad.” W-pI.182.1:1-2
Así
que percibo tu pregunta de la siguiente manera. Dices que cuando
“expías” sientes paz pero luego dices que tienes miedo de lo que estás
pensando, que en lo personal sientes miedo cuando te apegas a la pareja,
etc. Eso me da a entender que nunca experimentaste paz sino que más
bien experimentas momentos de aparente tranquilidad cuando la mente no
está enfocada en sus apegos.
Es como la persona que se va a una
cueva a meditar y cuando empieza a sentirse mejor dice, “estoy sanado.”
Pero luego cuando regresa a su casa y tiene que lidiar con los problemas
mundanos, familia, trabajo o lo que sea, todos sus miedos e
inseguridades surgen a la superficie. Eso es lo que veo contigo que
dices que cuando expías estás en paz pero en realidad ese no es el caso.
Por
lo tanto, el apego a una persona no es diferente que el apego a
cualquier cosa en este mundo. Te apegas a una parte del mundo te traes
el mundo completo. Otra manera de decirlo sería no puedes quedarte con
una pequeña parte del sueño y despertar de él ya que para despertar del
sueño se tiene que dejar todo el sueño a un lado. Por eso el curso me
recuerda, “La elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si
quieres vivir en sueños o despertar de ellos…No puedes quedarte con
algunos sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien
despierto. Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos
posibilidades.” T-29.IV.1:5…7-8
La Biblia lo expone de la siguiente manera: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.”
[Marcos 10:25] No tiene eso nada que ver con dinero, aunque así es como
el ego lo a interpretado. Mas bien es como decir, si estás durmiendo, y
quieres despertar del sueño, la única manera de poder abrir los ojos es
cuando no te apegas a nada del sueño. Pues una vez que abres los ojos
TODO el sueño desaparece! Y antes de que puedas traer algo del sueño
contigo a la realidad, que es completamente imposible, primero seria mas
posible que un camello pase por el ojo de una aguja.
Recuerda
que el que está apegado a lo que sea en este mundo es el “yo” que creo
ser. y ese es el “yo” que se está deshaciendo. Esa es la identidad falsa
con la que me he identificado y por consiguiente es la que me hace
sentir separado de Dios.
Esa es la típica confusión de niveles
en el cual el estudiante del curso, si no está consciente, utiliza estas
enseñanzas para tratar de cambiar su mundo, que es por eso que el curso
me recuerda, "No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él.”
T-21.In.1:7 O como tu misma dices que estuviste expiando
“toooooooooooodo el día”, sin darte cuenta de que en realidad estabas
completamente identificada con el ego.
Así que tengamos esto
claro, el curso no utiliza el perdón ni la expiación para resolver
nuestros problemas. El perdón se utiliza para no dejarnos distraer por
lo que nuestros sentidos muestran ni por las historias que la mente
constantemente hace de nuestras experiencias para distraernos de la
verdad. Por consiguiente el perdón es la herramienta que se utiliza para
preparar la mente para aceptar la expiación. Una vez se acepta la
expiación despertamos de este sueño y retornamos a nuestra realidad en
Dios.
Ahora a tu pregunta directa, ¿cómo hacer para mantener la
paz interna en mi corazón y en caso de perderla? Para experimentar esa
verdadera paz se tiene que dejar a un lado los obstáculos Y eso tomará
el tiempo que sea necesario. Lo que determinará el tiempo que tomará
para que tú puedas experimentar esa paz es cuanta resistencia hay en tu
mente. Obviamente este es un proceso personal. El curso te ofrece la
única herramienta, el verdadero perdón. Ahora sería cuestión de que
tanto deseas esa paz.
Por algo el curso me recuerda, "Deseo la
paz de Dios: Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón
lo es todo. Si pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera por un
instante, jamás volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o
momento." W-pI.185.1:1-3 Luego en esa misma lección nos recuerda: “Desear
la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues
nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la
manera de obtenerlas." W-pI.185.5:1-2
Lo que podría
compartir es se paciente y compasiva contigo misma. Este es un proceso
que requiere paciencia y confianza. Por lo tanto voy a cerrar esta nota
con un consejo que el Dr. Kenneth Wapnick compartió en una entrevista
que se le hizo lo cual siente es muy útil y práctico:
Pregunta al Dr. Wapnick:
“Yo amo este Curso. El perdón me ha traído mucho consuelo real y yo
estoy muy agradecida a ti por ayudarme a entender la práctica. Me ha
ayudado a ver que todo es el mismo problema, y en términos generales me
ha hecho mucho mas tolerante. Pero todavía estoy en un viaje, todavía
tengo miedo de perder esta identidad especial, soy ambivalente acerca de
su valor y a veces me aterrorizo de perder mis relaciones especiales
aun cuando me observo a mi misma rechazando el amor humano. Podrías
darnos algún consejo de como mantener la fe a aquellos que vamos por la
turbia mitad de este viaje a casa? En otras palabras, podrías darnos
animo?”
Contestación del Dr. Wapnick: “Bueno, el
proceso realmente trabaja y tu te sientes mucho mejor. Yo a veces le
digo a la gente que planten sus narices en la pagina que tienen enfrente
y que no se preocupen por el resto de la música, trabaja con lo que
justo tienes enfrente y confía de que hay un amor en ti al cual estás
escogiendo acercarte más y más. Y si tu realmente trabajas día a día en
solo observar las proyecciones de tu ego, entonces los beneficios son
inconmensurables. Es incomprensible cuan maravilloso es y vas a seguir
sintiéndote mucho mejor. El Curso realmente trabaja si tu lo trabajas,
así que no te detengas. La clave es trabajarlo con una dulce sonrisa y
no con toda esa seriedad.”