“El
'ahora' no significa nada para el ego. El presente tan solo le recuerda
de viejas heridas, y reacciona ante él como si fuera el pasado.”
T-13.IV.5:1-2
El sistema de pensamientos del ego utiliza
el momento presente con el propósito de proyectar su culpa inconsciente a
ello qué es nada más que las memorias de un pasado que quiere
mantenerse vivas.
No obstante para poder liberar este momento
sólo se requiere que reconozcamos con completa humildad qué no sabemos
porque nos sentimos de la manera que nos sentimos, que reconozcamos que
no entendemos nada en lo absoluto para así poder rendirnos al sentir,
rendirnos a cada momento en plena soltura y confianza.
Una vez
que se deja de interpretar cada experiencia desde el sistema de
pensamientos del miedo la mente está abierta a la re-interpretación que
nos ofrece el Espíritu Santo.
Su re-interpretación nos recuerda
que el amor es nuestro único y verdadero sustento. A raíz de que
desarrollamos plena confianza en la vida, observando como la misma nos
llena de sustento, las memorias de un pasado dejan de tener poder sobre
cada momento, y eso no es vivir en el presente sino que vivir más bien
con presencia.
Y desde la presencia todo se acepta; se acepta el
sentir, el no saber, donde dejan de ser una distracción disfrazada de un
recuerdo doloroso del pasado y se convierten más bien en una
oportunidad que se está renovando constantemente para vivir en plena
confianza sabiendo que la vida siempre está abrazándonos, recordándonos
una y otra vez más que no estamos solos, que somos amados, y que nada
nos falta. Nos unimos a nuestros hermanos dejando las historias aún
lado. Eso es amor, eso es unidad, eso es estar presente.