Siento Rabia Porque Le Doy a Mi Familia y Su Actitud es Egoista Conmigo

Pregunta: “Hola nick, durante mucho tiempo eh buscado algo más…porque no estaba satisfecha con mi vida y sin duda el espíritu santo me guió a un curso de milagros...buscando más supe de ti por youtube y quisiera hacerte una pregunta…sí bien dice el curso que demos desde el corazón ya que de eso también se trata la extensión, ¿como hago cuando aún dando todo mis hijos siguen y toda mi familia aún piden más sin saciar ni entender que no soy una máquina...no se como controlar el enojo que me provoca sentir que son egoístas conmigo y abusan. mis hijos tienen 18 y 24 ya no son niños y pensé que tales dándoles todo entenderían que de la misma forma tienen que ser ellos. No se, en algo estoy fallando ya que este sentimiento no lo quiero porque no existe. Pero no se como hacer para no sentirlo..quisiera que me ayudes a entender, desde ya muchas gracias!! un abrazo.”

Comentario: Lo que sucede es que tienes los niveles confundidos. Empecemos con eso del dar y recibir. El curso nunca está hablando de dar en la forma (experiencia física), como dar cosas, objetos, etc. El curso está siempre hablando de la mente, pues es ahí donde se extiende. Y lo que se extiende es amor ya que como esta experiencia de separación nunca ocurrió, al haber solo uno, no puede haber un “dar” y un “recibir” ya que para que esa interacción tenga lugar tendrían que haber dos, el que “da” y el que “recibe.”

Así que como solo hay uno, el dar es hacia uno mismo y el recibir es hacia uno mismo, y por eso se nos recuerda que dar y recibir es lo mismo. Y si es amor, eso es extender. Si es miedo, eso es proyectar. ¿Por qué el amor es extender y el miedo proyectar? Porque Dios, que somos todos, es amor y solo sabe extender amor. El miedo no obstante, como no existe, no se puede extender. Pero al hacer del miedo algo “real” EN LA MENTE, se proyecta como si de verdad existiese. Y se proyecta como un “yo” separado de todo, en un “mundo” de separación.

Por eso es que a esta experiencia se le conoce como una experiencia ilusoria. Es como una película. La película no existe, las imágenes son ilusorias, no obstante a través del lente de un proyector se puede proyectar hacia fuera en una pantalla un recuento de imágenes donde se perciben escenas, paisajes, situaciones al igual que seres vivos, ya sea actores o animales interactuando. Pero si intentas buscar esos actores, esas imágenes que están interactuando no los vas a encontrar porque no existen. No existen ni siquiera en el proyector.

Ahora, en tu caso, te has creído la película y te encuentras “dando” a tu familia creyendo que de corazón estás dando cuando en realidad estás intentando manipular a través del dar. Y si ese es el caso, tu dar no sería incondicional. Sería un dar para recibir. Mas no es que ellos te piden, es la culpa inconsciente en ti que se proyecta a través de ellos pidiendo y tu cediendo a la culpa. El que alguien te pida es una cosa, el que tu te sientas manipulada por ellos es otra. Y esa manipulación se la queremos proyectar a las escenas del mundo para poder justificar nuestras posición como víctimas, nuestra culpa inconsciente, nuestro deseo de sentirnos separados de Dios, nuestro “miedo” proyectado.

Vamos ahora al enojo que tu sientes. Tu crees que es porque ellos no te dan lo que tu crees “deberías” recibir, porque no reciprocan. Uno de los extractos del curso me recuerda: “Cuando te invade la ira, ¿no es acaso porque alguien no llevó a cabo la función que tú le habías asignado? ¿Y no se convierte esto en la "razón" que justifica tu ataque?“ T-29.IV.4:1-2

Permíteme compartir el resto de ese párrafo para que veas a lo que voy: “Los sueños que crees que te gustan son aquellos en los que las funciones que asignaste se cumplieron, y las necesidades que te adscribiste, fueron satisfechas. No importa si esas necesidades se satisfacen o si son simplemente algo que se desea. Es la idea de que existen lo que produce miedo. Los sueños no se desean en mayor o menor medida. Simplemente se desean o no se desean. Y cada uno representa alguna función que tú le has asignado a algo: algún objetivo que un acontecimiento, un cuerpo o una cosa debe representar y alcanzar por ti. Si lo logra crees que el sueño te gusta. Si fracasa crees que es triste. Pero el que fracase o se logre no es lo que constituye su médula, sino simplemente su endeble envoltura.” T-29.IV.4:3-11

A lo que voy es, tu confusión es que tu crees que el problema radica en el comportamiento de tu familia, o en lo que tu crees dar y no recibir, etc. El UNICO problema que tenemos es que nos hemos creído esta película y ahora estamos tratando de negociar con ella como si fuese real, asumiendo que si las cosas se dan de una manera vamos a ser felices. El curso simplemente está ayudándonos a recordar que nuestra Realidad no es de este mundo, y por consiguiente, a través de un cambio de MENTALIDAD, no de que mi familia o el mundo me diese lo que yo creo necesito, dejo de reaccionar a las circunstancias que una vez mas, las he hecho reales en la mente. “Es la idea de que existen lo que produce miedo.” T-29.IV.4:5

Según la culpa inconsciente se va deshaciendo en la mente, en la forma (experiencia física) nuestro comportamiento va a ir reflejando ese estado de consciencia y según va sanando la culpa en ti te das cuenta que tu comportamiento estaba mas bien regido por la culpa y por eso es que “dabas.” De nuevo, tu dar pueda que sea mas bien para intentar ganarte el amor o la aprobación de tu familia, y ahora que no recibes lo que tu crees debiste haber recibido utilizas esa decepción, esa culpa inconsciente y se la PROYECTAS a las imágenes que sirven para justificar tu posición como víctima, que en este caso seria el comportamiento de tu familia al no reciprocar.

Un pariente que no se rige por la culpa inconsciente criaría a sus hijos para que aprendiesen a sostenerse en el mundo. Los mantendrían durante el periodo que fuese necesario, como cuando es un niño pequeño que no puede valerse por si mismo. Pero si ese pariente se apega a su familia, no se si este es tu caso, pero en general, lo que hace es que les da y les da para intentar ganarse su amor, su aprobación. Cuando eso no sucede le echan en cara que ese pariente les dio para ahora ver si al hacerlos sentir culpables ellos cambian de parecer.

Por lo tanto, mira que es lo que te conlleva a “dar”, ¿la culpa inconsciente o el verdadero estado de pura abundancia en ti que solo quiere compartir sin pedir nada a cambio? Y recuerda, esa abundancia inconsciente de la que estoy hablando no es dinero, no son objetos, es paz, es amor. Y cuando das ese amor eso es lo extiendes. Y como solo hay uno, eso es lo que recibes.

Todo Un Curso de Milagros es para deshacer los obstáculos (culpa inconsciente) de manera que lo que queda es ese amor que lo compartirás con todos, aun cuando desde ese amor tengas que decirle a tu familia, los amo, los adoro y siempre los amaré, pero es ahora tiempo de que tomen responsabilidad de sus vidas. Y de la misma manera, que tú tomes responsabilidad de tus emociones y no culpas ni a ti ni a nadie. Este es tu camino, tu proceso de perdón, y lo que necesitas es elegir un Nuevo Maestro (Espíritu Santo).

Esto no es algo que en una nota lo vas a experimentar. Por algo Un Curso de Milagros tiene un libro de ejercicio de entrenamiento mental que dura un año. Y eso no significa que en un año te vas a “iluminar” o algo así por el estilo. Significa únicamente que si tu intención de sanar es honesta, le vas a sacar mas provecho a sus enseñanzas y podrás entonces ir experimentando los resultados de lo que es ir sanando la culpa inconsciente. Vivirás mas en paz, mas tranquila, y tu camino se va a ir desenvolviendo en apoyo a esa sanacion. Es ahora tiempo de que decidas si tu intención es verdaderamente sanar. Y eso no lo puedo hacer ni yo ni nadie por ti. Eso lo decidirás tú.

Así que lo que hayas hecho hasta ahora fue tu currículo y por consiguiente fue perfecto para ti. No has hecho nada “malo” ni “bueno”, simplemente has observado la vida del personaje desenvolverse con una mente que estaba anclada en ego. Ahora es el momento perfecto para ti, empezar a sanar y por consiguiente elegir al Espíritu Santo (tu Maestro Interno). Eso es todo!