Pregunta: “Hola
Nick. Gracias por venir a compartir. Me encantó conocerte. Durante tu
charla hice una pregunta respecto a como afrontar una enfermedad con la
práctica de Un Curso de Milagros. Comentabas que es una oportunidad el
usar la enfermedad para crecer, algo así. Después al final de la charla
no me sentía Como para hablar del tema(ahora tampoco en realidad pero es
mas fácil preguntar por este medio) ¿Podrías comentar algo mas acerca
de este tema de la enfermedad y la práctica de Un Curso de Milagros?
Gracias Nick ,espero que tengas un poco de tiempo . Un abrazo.”
Comentario:
La enfermedad como cualquier experiencia que tengamos en este mundo es
simplemente eso. El ego hace de la enfermedad algo especial pues para el
ego el cuerpo es su templo, es su lugar de escondite. “El cuerpo es
una cerca que el Hijo de Dios se imagina haber erigido para separar
partes de su Ser de otras partes. Cree vivir dentro de esa cerca, para
morir a medida que ésta se deteriora y se desmorona. Pues cree estar a
salvo del amor dentro de ella. Al identificarse con lo que considera es
su seguridad, cree ser lo que ésta es. ¿De qué otro modo, si no, podría
estar seguro de que permanece dentro del cuerpo, y de que mantiene al
amor afuera?“ W-pII.5.1:1-5
Por lo tanto el ego cree que un
cuerpo “sano” es “mejor” que uno “enfermo”. Pero en realidad es todo lo
mismo. Lo importante aquí es que no importa cual sea nuestra situación,
“enfermedad”, condición financiera, trabajo, pareja, familia, apegos,
etc., que recordemos que todas esas son distracciones a la Verdad ya que
ponen nuestro enfoque en el mundo, y solo se requiere que descansemos
en la paz de Dios para que así el Espíritu Santo tome posesión de
nuestro sistema de pensamientos.
De ahí se hará lo que se tenga
que hacer si fuese necesario para lidiar con cualquier experiencia en el
mundo físico. De lo contrario el sistema de pensamientos del ego
buscará la manera de aumentar la culpa inconsciente a raíz de ahora
hacernos creer que si estamos enfermos estamos haciendo el curso “mal” o
la historia que fuese. Recuerda, el cuerpo se enferma pues eso es lo
que cuerpos hacen.
El curso tiene extractos que hacen referencia a
que una mente libre de miedo no puede experimentar enfermedad. Pero esa
mente libre de miedo no es una mente que está intentando hacer cosas en
el mundo como alcanzar metas ni hacer del mundo nada especial, ni si
quiera dandole importancia al cuerpo. Es simplemente una mente que al
dejarse guiar completamente por el Espíritu Santo está a disposición de
la Verdad, y por consiguiente su enfoque no es en el mundo, no es en el
cuerpo.
Aun así, no significa que el cuerpo no se vaya a
enfermar debido a que si esa es una experiencia que está en el guión y
hay que pasar por ella, la diferencia es que con la mentalidad del
Espíritu Santo no nos sentimos afectados por ello, y a eso se le conoce
como la paz que sobrepasa todo entendimiento.
De
hecho, para decir mas, si el cuerpo fuese perfecto no moriría. Y el
hecho de que en algún momento se va a morir da testimonio de que no
puede ser parte de la Verdad. Pues la Verdad es eterna. Por lo tanto no
hay que hacer nada especial de la enfermedad.
Así que lo único
que podría compartir referente a ese típico, que el ego buscará siempre
la manera de sacar extractos del curso para apoyar su punto de vista que
por eso se saca el curso fuera de contexto es lo siguiente, vive tu
vida normal. Aplica el perdón a toda experiencia para que no se te
distraiga de la paz de Dios que mora en ti, y de ahí en adelante confía
en lo que te sientas inspirado a hacer en cada momento. Pueda que sea ir
a un medico, o tomar algún medicamento. Pueda que sea ir a un
herbolario, buscar apoyo homeopatía o alopatía, o quizás sea no hacer
nada.
Hagas lo que hagas será lo perfecto para ti
siempre y cuando continúes recordando que la paz de Dios es lo más
importante y no el “curar” una enfermedad o “resolver” tus problemas. Y
como todo, utilizas todas esas experiencia como oportunidades para
perdonar. Es así de simple!
Habiendo compartido mi
comentario me gustaría cerrar esta nota con lo siguiente. Sin que
utilices lo que voy a compartir como una manera de continuarte
distrayendo con la experiencia física, mi experiencia personal ha sido
que cuando el cuerpo se enferma, o cuando me encuentro lidiando con una
experiencia que para los efectos del mundo no tiene salida, siempre el
apoyo que haya necesitado se me ha ido presentado de una manera simple y
sin esfuerzo.
Es como sintiendo la manera en que el amor de
Dios me apoya, como el Espíritu Santo me abraza constantemente, como la
Vida me recuerda que no estoy solo. Pero aun así, siempre tengo que
recordar que aunque esos ejemplos de apoyo y amor están siempre ahí, no
hacer nada especial de lo que suceda en esta experiencia física, para
una vez más, no dejarme distraer de la Verdad la cual no es de este
mundo.
Y si en algún momento se tiene que dejar el cuerpo a un
lado, no culpar a la Vida ni a Dios por tener que soltarlo sino que
confiar que eso es parte de un proceso y si se continúa eligiendo la
mente del Espíritu Santo esa transición no se percibe como la “muerte”
sino que como una liberación que conduce al Reino, a la paz permanente,
al amor incondicional, a la abundancia infinita, a la felicidad eterna, a
la union con Dios. Dado ese el caso ¿quien en su sano juicio quisiera
conservar un cuerpo?