Pregunta: "Nick, la lección 354 me suena extraña. La palabra Cristo me va de contrapelo. "Cristo y yo nos encontramos unidos en paz y seguros de nuestro propósito. Su creador reside en Él, tal como Él reside en mi." W-pII.354 Cuando leo yo y él ya hay dualidad. Prefiero cerrar los ojos y sentir la unidad. Las palabras (que ya sé que son símbolos de símbolos) son engañosos."
Comentario: Lo primero que le sugerí fue que cambiase la palabra "Cristo" por "La memoria de Dios en mi." De esa manera la frase se leería, "La memoria de Dios en mí y yo nos encontramos unidos en paz y seguros de nuestro propósito. Su creador reside en Él, tal como Él reside en mí."
Luego le comenté lo siguiente, "Recuerda que de la misma manera que no hay un 'Cristo' y un 'tu', no hay un 'Nick' y un 'Silvania'. Si no estas consciente de eso, que es ahí donde esta el trabajo diario, lees el 'curso' y lo practicas por un lado, y cuando empiezas a conversar conmigo se te olvida lo que estas estudiando. Las palabras del curso simplemente apuntan en la dirección a la practica en esta 'experiencia'. Es eso de lo que tenemos que ser conscientes. Aplica esas palabras que lees a toda experiencia."
Eso es extremadamente crítico porque si no estamos conscientes, lo que hacemos es que leemos el curso, y hacemos los ejercicios como asignaturas que se hacen, pero luego volvemos a la vida cotidiana sin ejercer vigilancia a nuestros pensamientos. Esto me recuerda cuando Un curso de milagros nos dice, "Observa cuánta vigilancia has estado dispuesto a ejercer para proteger a tu ego, y cuán poca para proteger a tu mente recta.” T-.III.10:3
En otras palabras, por un lado leemos el curso y hacemos lo ejercicios, mientras que una vez ponemos el libro a un lado, volvemos a nuestra vida cotidiana sin prestar atención al hecho de que el objetivo del curso es que empecemos a desasociarnos de la experiencia física.
Si, se leen los ejercicios, pero se llevan a la practica a todo. Este proceso es el que por lo general, no queremos hacer. Queremos hacer el curso, sin querer dejar a un lado nuestra identidad, nuestra experiencia física. Preferimos hacer grupos de "estudios" del curso, sin dejar a un lado nuestra identidad, sin desaparecer. Queremos ser "maestros" del curso, sin dejar a un lado esa identidad, sin desaparecer del mundo.
Queremos en otras palabras, tener un sentido de ser, una identidad, algo con que nos podamos identificar en este mundo, un "yo" y nos preguntamos ¿por qué es que el curso no trabaja en nuestra vida?
Queremos ser "maestros espirituales" tratando de "ayudar" a "otros" hacia la "iluminación" pero no queremos que "otros" no nos reconozcan. Queremos mantener, una vez mas, el sentido del "yo", la idea que que "existo" la idea de que "soy importante", "soy necesario".
En realidad, lo único que el curso necesita de mi, es que este dispuesto a dejar a un lado mi sistema de pensamientos, y que esté dispuesto a permitir que un Nuevo Maestro me ayude a efectuar un cambio de mentalidad. ¿Y como se efectúa un cambio de mentalidad? Sencillamente a través de, “poner tu mente a disposición de la verdadera Autoridad." T-1.V.5:7
¿Y que es lo único que se requiere para que pueda yo poner la mente a disposición de la verdadera Autoridad? “Si estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
Sin embargo, a un nivel mas profundo tengo PÁNICO de hacer eso. ¿Por qué? Porque tengo miedo de desaparecer de este mundo. Es por eso que el curso nos recuerda, "No hay afirmación que el mundo tema oír más que esta: No sé lo que soy, por lo tanto, so sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, no cómo considerar al mundo o a mí mismo. Sin embargo, con esta lección nace la salvacion. Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo." T-31.V.17:6-9
Y aunque me cause temor y dolor, independientemente de intervalos de placer, este mundo es lo que conozco, y no solo eso, es en donde me refugio por miedo a que Dios me castigue por haber elegido en contra de Su Voluntad, o mejor dicho, haber creído poder haber elegido en contra de Su Voluntad, y crear un mundo ajeno al Suyo.
Queremos que el curso nos "resuelva" los problemas, pero no queremos des-identificarnos con el "yo" que es el que experimenta esos "problemas."
En otras palabras, queremos practicar el curso, sin dejar a un lado este mundo, sin dejar a un lado esta identidad. Es por eso que se nos recuerda en las escrituras, "Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios." [Lucas 18:25]
Eso no tiene nada que ver con dinero sino que con apego. Apego sicológico. Lo que quiere decir es que es tan imposible para un camello pasar por el ojo de la aguja, de la misma manera que es imposible que una persona que no quiera desapegarse de sus sueños pueda despertar de ellos.
Recordemos, "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz despertar a la realidad. ¿Deseas realmente hacerlo?" T-10.I.2:1-2
La clave una vez mas es, "¿Deseas realmente hacerlo?" T-10.I.2:2