Comentario: El Espíritu Santo no ve nada corrupto o no corrupto. El Espíritu Santo solo le interesa tu estado mental en cada momento. Primero que nada observa como te sientes, y recuerda que “No soy víctima del mundo que veo.” W-pI.31 Luego recuerda que “He inventado el mundo que veo.” W-pI.32 Y finalmente que “Hay otra manera de ver el mundo.” W-pI.33
Las primeras dos lecciones que compartí es para recordar que nada esta sucediendo fuera de ti sino que lo que ves es una “...imagen externa de una condición interna." T-21.in.1:55
La tercera es donde pides literalmente el milagro, el cambio de percepción. Que siempre es el mismo, pasar por alto el juicio de manera que puedas experimentar el verdadero amor, lo cual se puede ver en medio de un lugar de trabajo “corrupto.”
Ahora, eso no significa de ninguna manera que tienes que quedarte callada la boca, pero si significa que antes que habrás la boca, asegurate que estés en tu mente correcta, y eso nunca lo vas a saber a menos que estés experimentando paz interior.
De la manera que se experimenta esa paz es cuando permites que un nuevo sistema de pensamientos ocupe tu mente. El problema es que queremos ese nuevo sistema de pensamientos mientras no queremos dejar a un lado nuestro juicio.
En otras palabras, queremos contestaciones que satisfagan nuestro punto de vista, el cual es que el trabajo corrupto cambie a uno mejor. Sin embargo, eso solo hace que la ilusión sea mas real en la mente. ¿Cual ilusión? La ilusión de que estamos aquí, en un cuerpo, teniendo una experiencia física. ¿Ves ahora la trampa?
Lo que suceda en tu mundo es lo que es. Si sientes que el trabajo es corrupto y decides irte bien. Si decides quedarte bien. Si decides decir algo bien. Si decides no decir nada bien. Lo importante no es ni lo que digas ni lo que hagas, sino que con que maestro lo estas diciendo o haciendo. Y si eliges al Espíritu Santo a que te ayude a recordar quien realmente eres, y donde realmente estas, lo que termines haciendo o diciendo, aunque es aun así irrelevante ya que es de este mundo, seria lo mas apropiado y bondadoso, no solo para ti sino que para todo.
Eso solo se hace cuando tu enfoque no es en tratar de arreglar tus ilusiones, sino que a través de establecer una relación personal con tu Ser. El resto son nada mas que añadiduras. Es por eso que se nos recuerda, “Busca primero el Reino de Dios y Su Justicia, y todo lo demás se te dará por añadidura.” [Mateo 6:33]
Y si buscas, o mejor dicho, practicas diariamente comulgar con tu Ser, con tu paz interior, la añadidura podría ser que se deje ese trabajo a un lado, nadie sabe. Pero deja de poner tu atención en la “corrupción” que solo tu ves a través de tus juicios, y permite que el Espíritu Santo sane tu mente y la retorne al amor. Es ahí donde aprendes la lección, la cual es, tu paz no la determina tus experiencias ni el comportamiento “corrupto” de tu trabajo, sino que tu decisión de querer solo a Dios y nada mas!
Pues como retornas la mente a la paz interior en medio de un trabajo “corrupto”? De la misma manera que se retorna en medio de cualquier otra situación que genere algún conflicto interno: “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora.” T-14.XI.6:6-9