Cuando me encontraba en mi camino "espiritual" oía mucho eso del poder de la intención, la visualización, el moverte en la dirección de tus deseos, etc. Sin embargo, lo que experimentaba en esos momentos, aunque a veces estaba disfrazado de excitación y pasión, era nada mas que la ausencia de mi paz interior. Aun así, era muy difícil elegir la paz, pues hacer eso significa que tendría que dejar a un lado el esfuerzo, la pelea, inclusive, tendría que dejar a un lado mis "responsabilidades."
Observa que pongo la palabra responsabilidades entre comillas, porque para mi, las responsabilidades eran las cosas que tenia que hacer para sobrevivir, para mantener esta mascara, esta imagen, esta idea que no solo he creado de mi mismo, sino que es la idea que la misma sociedad espera de mi.
Y todo esto esta basado en la creencia de que soy un ser separado de su fuente, en un mundo en donde hay que sobrevivir para salir adelante, en un mundo que solo premia al que gana, en un mundo que cree ser mi fuente. Esa constante pelea me mantenía una y otra vez buscando la manera de asegurarme que me sintiese "seguro." Eso no significa que voy a dejarlo todo a un lado, y voy a dejar de hacer lo que se tenga que hacer en cada momento para funcionar en este mundo. Eso todo sucederá muy naturalmente, cuando la mente esta enfocada en el presente, sin intenciones ni agendas.
Continuando con el tema en discusión, esa aparente "seguridad" disfrazada bajo la palabra "responsabilidad" era lo que estaba detrás de todas mis visualizaciones, afirmaciones, en otras palabras, intenciones. Pero aun cuando hacia todas esas practicas, inclusive, cuando aparentaba ser exitoso con alguna de ellas, la vida tenia una manera muy sutil de sorprenderme cuando las cosas cambiaban ante mis ojos.
Lo que me di cuenta fue que esa "seguridad" nunca existió. Y aun cuando para algunas personas sientan que tienen esa "seguridad" quizás en el área financiera, el área de salud, emocional o relaciones se tambalea. Como podemos ver, ni el dinero puede controlar ni comprar la salud, ni la seguridad emocional, ni las relaciones. En fin, tiene que haber otra manera de vivir, y esa manera de vivir la descubrí cuando mi vida literalmente se me vino boca abajo.
Es interesante que cuando la vida se nos desmantela, una de dos cosas suceden, o sufrimos y peleamos hasta que morimos. O sencillamente nos rendimos a ella. Ese rendirse a ella, que es por lo que el titulo de mi libro es Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir, es la clave de la liberación.
Te libera emocionalmente, dirigiendo la mente hacia la paz interior, y paradójicamente, la vida empieza a ser percibida de otra manera. El control es reemplazado por la confianza. No la confianza en nosotros mismos, sino que la confianza en la vida, que sabe mas que nosotros.
La vida misma me enseño que si vivo cada momento presente, el futuro se encargaría de si mismo. Sin embargo, mi “experiencia" me enseño, una y otra vez, que cuando quería asumir control de mi vida, aunque por momentos quizás experimente uno que otro placer, el dolor estaba escondido detrás de cada placer. Pero eso no sucedió de la noche a la mañana. Tuve que practicar conscientemente elegir la paz interna sobre todas las cosas, aun cuando me encontraba lleno de miedo, lleno de incertidumbre, lleno de dolor, lleno de sufrimiento, aun cuando el “mundo” estaba constantemente diciendome lo que “debería” hacer. Y sin embargo, esos momentos de paz reemplazaban esas preocupaciones, lo cual para mi fue la prueba de que eso era lo que tenia que hacer.
Dentro de esos espacios de paz, aunque a veces eran mas bien temporales, es de donde surgían las ideas de lo que se tenia que hacer en ese momento, que paradójicamente me sacaron de mis propias encrucijadas. Y la razón por la que ni mis intensiones me podían ayudar, era porque el objetivo de las intensiones son para poner mi atención afuera, en el "mundo", en otras palabras, desconectarme de mi Ser interior, para identificarme con el "yo" que se cree estar aquí escribiendo estas palabras, viviendo en un mundo donde hay que sobrevivir.
Sin embargo, cuando mi enfoque es en el interior, donde no hay distracciones de ninguna indole, es ahí donde se experimenta la unidad. Y desde ese espacio de unidad, brotan no solo las ideas, sino que los recursos para que las misma se lleven a cabo.
Pero OJO! Las ideas y los recursos no son para que cambiemos algo en nuestro mundo de manera que continuemos poniendo nuestra atención en él, sino que para ayudarnos a experimentar mas y mas paz mientras nos encontramos teniendo la experiencia de estar en este mundo. Para algunas personas el recurso temporal ilusorio que se necesitaría para continuar experimentando esa paz podría ser un cambio en su situación financiera, en otras un cambio de salud, en otras un cambio en el área emocional, o de pareja, en otras un cambio, o una oportunidad de trabajo, o una combinación de todas.
Lo importante aquí es reconocer que esos cambios no surgen a través de "intensiones" ni peticiones personales, sino que ocurren muy naturalmente para ayudarnos continuar eligiendo la paz interna sin las distracciones que esas experiencias podrían habernos causado.
Por eso se podría decir que Jesús no sanaba a todo le mundo, sino que a los que de verdad tenían fe en sus enseñanzas, pues lo que de verdad querían era vivir el mensaje de Cristo.
Si tu relación con tu Ser es lo que de verdad deseas (que si vas a tener intensiones, esa seria la única cuerda), entonces, deja a un lado todas tus intenciones, y enfoca diariamente en elegir la paz interna como tu practica. Por eso esta dicho que “Busca primero el Reino de Dios y Su Justicia, y todo lo demás se te dará por añadidura.” [Mateo 6:33]
La intención crea tensión y por lo tanto te aleja del Reino. La paz no solo te acerca a Él, sino que te recuerda que tu eres el Reino, pues como Un curso de milagros nos recuerda, "En vez de ‘Busca primero el Reino de los Cielos’ di: ‘Que tu voluntad sea antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos’ y habrás dicho: ‘Sé lo que soy y acepto mi herencia’.” T-3.VI.11:8
