Pregunta: "Nick
Necesito tu consejo, siendo breve. Hace poco practico el curso, tengo
dudas con respecto a algo. Hace mucho que no trabajo y lo necesito. No
se que hacer, porque me he entregado a Dios, se que lo físico no existe,
no se que hacer. Tengo muchas dudas con respecto a quedarme quieta
esperando, pero no puedo salir tampoco. No se que sucede. dame tu
opinión, por favor, porque estoy paralizada si me divertiría muchísimo
ahí afuera."
Comentario: Dices que
llevas poco tiempo con el curso y por lo que veo estás en la típica
confusión de niveles, y trayendo quizás muchas de las enseñanzas de la
espiritualidad contemporánea y religión al curso, al igual que también
quizás malinterpretado el curso.
Dices por ejemplo, "…se que lo físico no existe,…"
Ese es un perfecto mecanismo de auto-engaño porque si de verdad
supieras que lo físico no existe, no te estarías tu experimentando en un
mundo "físico." Ni siquiera estarías escribiendo esta nota ni
dirigiéndola a mi pues una vez mas, "lo físico no existe." No comerías,
no harías nada que tenga que ver con lo físico, pues una vez mas, "lo
físico no existe." No tendrías que preocuparte por el trabajo porque una
vez mas "…se que lo físico no existe,…" y así sucesivamente. ¿Ves el
punto?
Por lo tanto, para ti, lo físico SI EXISTE! Y si
te auto-engañas con frases como esa, no vas a poder experimentar el
cambio de mentalidad a la que el curso te lleva. Así que primero que
nada, saca de tu mente la idea de que lo físico no existe mientras
tienes que funcionar en el mundo de las formas (mundo físico).
Sí,
lo físico no existe, pero eso hará mas sentido a medida que continúes
practicando el perdón, y eso puede tomar muchos, muchos, pero que muchos
años! Así que no hay que desesperarse por llegar a ese punto,
simplemente continuar sanando, y el beneficio de este trabajo no es que
no vas a ver lo físico, sino que no te sentirás afectado por ello. Pero
de nuevo, ese es un cambio de mentalidad que ocurrirá muy gradualmente a
medida que continúas tu practicando el perdón.
Continuando con tu pregunta, luego dices, "Tengo muchas dudas con respecto a quedarme quieta esperando,…"
Eso es porque una vez mas, tu crees que "Dios" está para hacer las
cosas por ti. La típica "oración" de suplica de la religión.
El
quedarse quieta es para aquietar la mente, y luego proceder. No
obstante, cuando estamos tan atemorizados, sobre todo con relación a que
hacer, es mejor empezar a movernos en dirección a eso que necesitamos,
como un trabajo, y observar el miedo que surge, pues eso es lo que el
Espíritu Santo nos ayuda a percibir de otra manera.
¿Que
miedo hay en buscar un periódico y conseguir trabajo? ¿Que miedo hay en
entrar en una pagina web y buscar empleo? ¿Que miedo hay en llenar
solicitudes de empleo? ¿Que miedo hay en compartir con amistades tu
situación para ve si ellos te puede ayudar a buscar trabajo? Si no haces
eso, ¿como entonces vas a poder conseguir trabajo?
Ahora,
si tienes juicios en relación a algún trabajo, o el orgullo no te
permite aceptar algunos tipos de trabajo, se puede decir que estás
dominada por el ego, que se espiritualiza y ahora el ego es tu "espíritu
santo" que es el que te exhorta a que "no hagas nada."
Recuerda
que todas esas cosas que "evades", creyendo que es que Dios que no te
está proveyendo, o porque crees que no "deberías" hacer nada, cuando en
realidad son tus oportunidades para perdonar. Y si no las enfrentas, no
vas a poder entonces superarlas, no vas a poder sanarlas. Y como estás
paralizada por el miedo, te auto-engañas diciendo, "me he entregado a Dios,…"
Recuerda
que tu no te entregas a Dios, sino que le entregas tus pensamientos, tu
miedo, y cuando pueda que se te presente una oportunidad para trabajo y
quizás la descartas, o cuando una nota como esta te da opciones y
tienes miedo de actuar en ello, no escuchas la contestación y el temor
te paraliza.
Ahora, si por alguna razón, tu te estás
moviendo en dirección de buscar un trabajo, y nada sale, entonces
confías de que es lo mas apropiado para ti. Como ves, no tienes que
forzar, ni pelear, ni buscar desesperadamente nada, pero si tienes que
ser honesta contigo misma y ver si lo que te paraliza es tu miedo a
buscar un trabajo, o a conseguir un trabajo que quizás no llene tus
expectativas.
Pues trabajos temporales se pueden
conseguir. Y si nada de eso se da, y estas tu haciendo tu parte, pues
estás en paz porque reconoces que "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2
Esto
es lo que podría recomendar. Mientras haces tu practica de elegir la
paz de Dios, no le des al ego tiempo para confundirte, sino que empieza a
moverte en dirección a buscar trabajo. Habla con tus amistades y
comparte tu situación a ver si alguna de ellas sabe de algo. Y si
sientes miedo, simplemente muévete en esa dirección y si se da se da, y
si no, pues no. Pero no tienes que pelear, no forrajear nada. Aunque si
sientes resistencia, muévete aun así, para que empujes un poco, pues una
vez que la resistencia original se disipa, puedes ver si era nada mas
que el miedo tratando de ser tu asesor "espiritual."
De
ese modo, por lo menos no estás completamente paralizada por el ego, y
de ahí en adelante, continua tu practica, y como se desenvolverá tu
guión yo no sé, pero sí te darás cuenta de que la Vida te apoya y de que
no estas sola. Pero una vez mas, no estoy diciendo que "debas" o no
buscar trabajo. Pues yo pasé por tu misma encrucijada. Pero lo que no
quiere es que te auto-engañes con el miedo, y que veas si quizás no
estabas consciente de ello.
Y si finalmente sientes que
ir a buscar trabajo no es lo que te sientes inclinada a hacer, pues yo
no soy quien para decir si lo que estás haciendo es bueno o malo, pues a
final de cuentas el Espíritu Santo está a cargo de tu vida. Pero no lo
uses como excusa para no enfrentar tu miedo, que por algo el curso nos
recuerda: "Escapar de la oscuridad comprende dos etapas: Primera, el
reconocimiento de que la oscuridad no puede ocultar nada. Este paso
generalmente da miedo. Segunda, el reconocimiento de que no hay nada que desees ocultar aunque pudieses hacerlo.
Este paso te libera del miedo. Cuando ya no estés dispuesto a ocultar
nada, no sólo estarás dispuesto a entrar en comunión, sino que
entenderás también lo que es la dicha y la paz." T-1.IV.1:1-5
Recuerda
que el Espíritu Santo no está aquí para "resolver" tus problemas, sino
que para que los veas de otra manera y juntos se puedan reír de la
descabellada idea de que el Hijo de Dios se separó del Padre.
"El
Espíritu Santo, sonriendo dulcemente, percibe la causa y no presta
atención a los efectos. ¿De qué otra manera podría corregir tu error,
cuando has pasado por alto la causa enteramente? Él te exhorta a que
lleves todo efecto temible ante Él para que juntos miréis su
descabellada causa y os riáis juntos por un rato. Tú juzgas los efectos,
pero Él ha juzgado su causa. Y mediante Su juicio se eliminan los
efectos." T-27.VIII.9:1-5