Pregunta:
“Hola Nick...pensé muchas veces escribirte, hasta que me decidí...te
cuento Nick...hace ya un tiempo termine una relación de pareja bastante
tormentosa que tenia de muchos años...al terminarla decidí hacer un gran
cambio en mi vida...llevo un tiempo sola….pero ahora cuando conozco a
una persona y empiezo hacerme ilusiones hacia una relación...al
principio todo parece que funciona y luego al poquito tiempo...todo
agarra un camino extraño...y no se da nada....tengo tiempo estudiando el
Curso de Milagros...ahora no se en realidad como reaccionar...mil
gracias por escucharme y compartir conmigo estos momentos de cambios tan
importante..un gran saludo.”
Comentario: Al principio
todo aparenta funcionar pues de alguna manera el ego te tiene que
atrapar. Pero el problema no es que al principio las cosas aparenten
funcionar o no, el problema son las expectativas que pones sobre una
relación, la razón por la que te envuelves en una relación y así
sucesivamente que por eso tu misma dices, “…pero ahora cuando conozco a una persona y empiezo hacerme ilusiones hacia una relación…”
Antes de ofrecer mi comentario permíteme compartir este pequeño extracto por Ram Dass:
'Un
verdadero matrimonio es con Dios. La razón por la que formamos una
unión consciente en el plano físico con una pareja es para hacer el
trabajo de venir a Dios juntos. Esa es la única razón para casarse
cuando somos conscientes. La única razón. Si nos casamos por la
economía, si nos casamos por la pasión, si nos casamos por amor
romántico, si nos casamos por conveniencia, si nos casamos para la
gratificación sexual, pasará y solo habrá sufrimiento. El único contrato
de matrimonio que funciona es lo que era el contrato original -
entramos en este contrato con el fin de llegar a Dios, juntos. Eso es lo
que un matrimonio consciente es'. -Ram Dass
Por lo tanto,
tu sensación de sentirte separada de Dios, en otras palabras esa
sensación de carencia, es la que te lleva a buscar el amor que te falta
en una pareja. Y todo eso surge a raíz de creer que eres un personaje
separado de Dios.
Por lo tanto, el trabajo es en tú diariamente desarrollar una relación con Dios, con tu Ser. Que por algo se nos recuerda, "Busca primero el renio de Dios y Su justicia, y todo se te dará por añadidura," [Matthew 6:33] Sin embargo, el curso la lleva un poco mas allá cuando nos recuerda, "En
vez de "Busca primero el Reino de los Cielos" di: 'Que tu voluntad sea
antes que nada alcanzar el Reino de los Cielos' y habrás dicho: 'Sé lo
que soy y acepto mi herencia'." T-3.VI.6:8 Pues tú eres el Reino.
Ese és en sí el trabajo de Un curso de milagros. Según ahora tu pregunta, “.tengo tiempo estudiando el Curso de Milagros...ahora no se en realidad como reaccionar…”
Tu no tienes que preocuparte por como reaccionar pues eso sucederá muy
orgánicamente a raíz del sistema de pensamientos con el que te estés
identificando en cada momento.
Si eliges el ego, te engancharás y
tus emociones van a dictar tu comportamiento. Si de lo contrario te
identificas con el Espíritu Santo podrás observar las emociones, y según
la culpa interna se valla erradicando esas emociones en muchos casos ya
dejarán de surgir pues estás mas identificada con la Verdad.
Pero
esto no es algo que lo podrás aceptar ni siquiera entender mientras te
sigues identificando con el ego, pues es completamente imposible tener
esta experiencia mientras el sistema de pensamientos del ego sigue
vigente en la mente. Por algo el curso nos recuerda que su objetivo no
es enseñarte lo que es el amor sino que “…remover los obstáculos al amor el cual es tu herencia natural.” T-In.1:7
No
obstante, tu practica diaria de elegir la paz de Dios es la que poco a
poco va a ir deshaciendo la culpa inconsciente y responderás al “mundo”
de otra manera. No te enganchas con los juegos sicológicos del ego. Pero
esto requiere paciencia y confianza en el proceso.
Por
lo tanto, recuerda que lo importante es tu intención, y si tu intención
es de corazón elegir la paz de Dios a diario, los medios para continuar
experimentándola se te presentarán, y tus decisiones serán simplemente
efectos de ese estado mental.
Mientras tanto, no estamos diciendo
que sacrifiques tus relaciones, sino que les cambies el propósito. Por
algo el curso nos recuerda, "He dicho repetidamente que el Espíritu Santo no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas." T-17.IV.2:3
En
otras palabras, si te “enamoras” no tienes que negar esos sentimientos,
sino que obsérvalos sin apego, pues es ahí donde el ego comienza a
construir fantasías, que es lo que te sucede cuando te ilusionas, y
simplemente paso a paso utiliza esa relación para sanar, para perdonar, y
puede que esa termine siendo tu pareja de por vida, o pueda que no,
pero si ese fuese el caso, no sufres, simplemente aceptas eso como parte
del guión que se está desenvolviendo en tu vida y nada más.
No sufres por dos razones, una es que no te apegas a nada del mundo que por algo se nos recuerda, "Cualquier
cosa en este mundo que creas que es buena o valiosa, o que vale la pena
luchar por ella, te puede hacer daño y lo hará." T-26.VI.1:1 Y segundo, no sufres porque sabes que estás llena de Dios (Amor), y por lo tanto no necesitas nada de nadie.
Eso
no significa que te vas a meter en una cueva y te vas a separar de la
sociedad, solo que compartes con la sociedad desde otro espacio. Mas
bien, no buscas nada del mundo, si acaso compartes con el mundo tu amor,
por algo se nos dice que es mejor dar que recibir.
Una muy linda oración para recordar eso es la famosa oración de San Francisco de Asís:
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
Por
lo tanto, permite que el Espíritu Santo se encargue de tu mente y lo
que sea que hagas aquí será un reflejo de eso. Por algo el curso se
podría resumir con esta oración: "Si estás dispuesto a renunciar al
papel de guardián de tu sistema de pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo
corregiré con gran delicadeza y te conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7