Pregunta: “Hola
Nick, que gusto que estés en México, quisiera ver si tienes algún video
donde hables de los obstáculos de la paz, también quisiera ver si me
hablas un poquito de los dos niveles que habla el curso, estoy un poco
confundido jeje, espero estés pronto en Saltillo y felicidades por tu
nuevo CD. Te mando un fuerte abrazo.”
Comentario: En
realidad solo hay un solo obstáculo. Lo que sucede es que una vez que
idolatramos ese único obstáculo, se subdivide y es desde ese espacio
donde aparentan haber “muchos” obstáculos. ¿Y cual es ese obstáculo del
que estamos hablando? El “yo” que se cree estar aquí.
En otras
palabras, nuestro deseo de ser un ser humano, un cuerpo, es el obstáculo
que no nos permite experimentar la unidad, que es lo que Realmente Soy!
No dije “somos” dije Soy, porque solo hay uno.
No obstante, una
vez que me he identificado con este “yo” en la mente, me he identificado
con un mundo de separación al cual me apego y por consiguiente
experimento los “otros” aparentes obstáculos.
Mirémoslo de esta manera para que veas que simple es:
Me
apego a mi pareja por lo tanto tengo miedo de “perderla.” Eso para mi
aparenta ser un obstáculo que me roba mi paz. Sin embargo, ¿quien es el
“yo” que percibe la perdida de una pareja como un obstáculo a su paz? El
“yo” que se cree estar aquí separado de Dios.
Si de lo
contrario en la mente me identificase con mi Ser, ¿tu crees que mi Ser
sufriría por la perdida de una pareja? La contestación es no porque en
el Reino no hay perdida ya que como no hay separación no me experimento
como separado de mi pareja, si acaso me experimento como que mi pareja y
yo somos lo mismo.
Aplica esa misma pregunta a todo:
Me
apego a mi automóvil por lo tanto tengo miedo de perderlo o que se lo
roben o que me lo ensucien, etc. Eso para mi aparenta ser un obstáculo
que me roba mi paz. Sin embargo, ¿quien es el “yo” que percibe la
perdida de un automóvil como un obstáculo a su paz? El “yo” que se cree
estar aquí separado de Dios.
Me apego a mi cuerpo por lo tanto
tengo miedo de que se “muera.” Eso para mi aparenta ser un obstáculo que
me roba mi paz. Sin embargo, ¿quien es el “yo” que percibe la perdida
de su cuerpo como un obstáculo a su paz? El “yo” que se cree estar aquí
separado de Dios.
Me apego a mi figura por lo tanto tengo miedo
de que me perciban como poco atractiva. Eso para mi aparenta ser un
obstáculo que me roba mi paz. Sin embargo, ¿quien es el “yo” que se
identifica con su figura y por lo tanto siente que el perder su figura
es un obstáculo a su paz? El “yo” que se cree estar aquí separado de
Dios.
La perdida de un objeto, la perdida de la razón, la
perdida de la salud, la perdida del cuerpo, la perdida de auto estima,
etc., etc., etc. Pues todos esos “obstáculos” dan testimonio de una sola
cosa, “yo existo.”
Como ves, dejas de identificarte
con este "yo", con este "personaje" en la mente, y se desvanecen como
por arte de magia todos los obstáculos a la paz, no importan en que
manera aparenten manifestarse, que por algo el curso nos recuerda: "Es
fácil entender las razones por las que no le pides al Espíritu Santo
que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil
resolver unos que otros. Todos los problemas son iguales para Él, puesto
que cada uno se resuelve de la misma manera y con el mismo enfoque (el verdadero perdón). Los aspectos que necesitan solución no cambian, sea cual sea la forma que el problema parezca adoptar. Un problema puede manifestarse de muchas maneras, y lo hará mientras el problema persista (el problema es el creer que soy un "yo" separado).
De nada sirve intentar resolverlo de una manera especial. Se presentará
una y otra vez hasta que haya sido resuelto definitivamente y ya no
vuelva a surgir en ninguna forma. Sólo entonces te habrás liberado de
él." T-26.II.1:1-8
Por lo tanto, el curso nos apoya
a poco a poco dejar de darle valor a las cosas del mundo hasta que
finalmente reconozcamos la falta de valor del “yo” que se cree estar
aquí, y cuando en la mente el miedo a la “muerte” se erradica, cuando en
la mente el apego sicológico al mundo se erradica, en su debido momento
cuando se deje esta experiencia física a un lado despertamos de este
sueño. Y ese cambio de mentalidad lo hará el Espíritu Santo si dejamos
de proteger el nuestro (creencias, opiniones, ideas).
Por algo se nos dice de muchas maneras lo mismo:
“Si
estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de
pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te
conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
"Cambiar de mentalidad significa poner tu mente a disposición de la verdadera Autoridad." T-1.V.5:7
"Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada.” T-14.XI.1:1
“Todo lo que te has enseñado a ti mismo, ha hecho que seas cada vez menos consciente de tu poder." T-14.XI.1:5
Y esto te lo dice de cientos de maneras a través de todo el curso.
Finalmente, continuando con la segunda parte de tu pregunta, la confusión de niveles, mejor mira este video titulado: Confusión de Niveles (Vivo desde Medellín 2013) a través del siguiente enlace:
http://www.theradicalkid.com/promo/espanol/videos/6-ConfusionNiveles.html