Pregunta:
“Felíz aňo nuevo y un fuerte abrazo! Buenas, te escribo para
preguntarte como se sabe si uno está preparado para un curso de
milagros. Yo quiero hacerlo, pero no se si estoy yendo muy deprisa. Me
gustaría hacerlo por mi cuenta pero desconozco como se ha de hacer. No
se si primero tengo que leer el libro y luego hacer el libro de
ejercicios o si se hace todo a la misma vez. Espero que seas para mi un
buen apuntador. Grácias por ser.”
Comentario: Cuando
el curso llega a nuestra vida, como cualquier camino que nos regresa a
casa, es porque a un nivel mas profundo estamos ya preparados para ese
camino. Inclusive, el que todos queramos regresar a casa es simplemente
cuestión de tiempo. Pues por mas que queramos creer ser “felices” en
este mundo de separación, va a llegar el momento donde vamos a reconocer
que la Verdadera felicidad proviene de nuestra unión con el Padre,
proviene de ese Amor incondicional que se comparte con todos.
No
obstante, como hay obstáculos, miedo, y eso és lo que da lugar a la
proyección de un "mundo" de un "yo" separado, el proceso del
deshacimiento de ese miedo es gradual, y ese miedo es el que nos conduce
a buscar otro camino, que por algo el curso nos recuerda: "La
resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la larga,
todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene
que haber un camino mejor." T-2.III.3:5-6
Ahora, una vez en
este camino, digamos el de Un Curso de Milagros. El curso no te dice
como hacerlo específicamente debido a que es un proceso personal. Te
ofrece no obstante unas sugerencias, como por ejemplo:
“El
programa de estudios que el Curso propone se planeó meticulosamente y
se explica paso a paso, tanto en el orden práctico como en el teórico.
El Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y
más en la experiencia que en la teología. Señala específicamente que
"una teología universal es imposible, mientras que una experiencia
universal no sólo es posible sino necesaria.” Prefacio UCDM
Aquí
cuando nos dice que una teología universal es imposible está haciendo
hincapié de que el objetivo del curso no es pretender que es el único
camino, pues si ese fuese el caso, estaría entonces desacreditando el
resto de los caminos, y ese no es su objetivo, que por algo el mismo
curso nos dice: “Aunque se enfoque es cristiano, el Curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya que no es más que una de las muchas versiones del programa de estudios universal, y que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia, todas conducen a Dios.” Prefacio UCDM
Sin embargo, si este es el camino que se ha elegido para ti, cuando dice que, “una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria,” es que la experiencia universal a la que todos podemos llegar es la paz interior.
Por
lo tanto, ya sea a través las enseñanzas de Un curso de Milagros, o el
Tao, Budismo, Catolicismo, Judaísmo, en fin, siempre y cuando
experimentas paz interna, esa es la meta de todo camino, obviamente si
lo haces con el Espíritu Santo (Cristo, Mente Recta, Maestro Interno, o
como prefieras llamarlo).
A continuación el curso nos dice: “El
Texto es fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que se
basa el sistema de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los
cimientos de las lecciones del Libro de ejercicios. Sin la aplicación práctica que
el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría reducido, en su mayor
parte, a una serie de abstracciones que no tendrían la fuerza necesaria
para producir el cambio de mentalidad que es la meta del Curso.” Prefacio UCDM
Aquí
simplemente nos está diciendo que el texto provee la teoría para que
los ejercicios hagan sentido, pero que sabiendo la teoría no sirve de
nada a menos que practiquemos los ejercicios.
Por eso es que continua: “El
Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año.
No es necesario, sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo;
se puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada.
Las instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más que una
lección por día. El carácter práctico del Libro de ejercicios queda
subrayado en su propio introducción, donde se da más valor a la
experiencia lograda con la práctica que a cualquier compromiso previo de
carácter espiritual: Algunas de las ideas que el libro de
ejercicios se presenta te resultarán muy difíciles de creer, mientras
que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de eso importa. Se
te pide simplemente que las apliques tal como se te indique. No se te
pide que las juzgues. Se te pide únicamente que las uses. Es usándolas
como cobrarán sentido para ti, y lo que te demostrará que son verdad.
Recuerda
solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que
aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que
hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa,
ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las
ideas expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus
reacciones hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más.” Prefacio UCDM
Ahora,
para ti, en realidad no hay secuencia excepto tu deseo de querer
practicarlo y experimentarlo. Puedes por ejemplo, antes de leer el
texto, respira profundamente y date un espacio de silencio, y comienza a
leerlo. Puede que te sientas inclinado a leer solo un párrafo y
absorber eso, o quizás una pagina, en otras palabras, el curso se está
repitiendo constantemente pues solo hay una sola idea básica y por ende,
no es un libro lleno de conceptos e ideas para ser memorizado.
Mientras
lees el texto, como se te recomienda, haz los ejercicios, uno por día.
No tienes que engancharte en hacerlos “perfectamente.” Simplemente ve
haciéndolos, aunque no tengan sentido para ti en un principio. Hazlos de
la mejor manera que puedas. Una vez mas, no tienen que hacerse
perfectamente, en realidad no conozco a nadie que los haya hecho
perfectamente, simplemente hazlos y ya, que como dice el curso: “Algunas
de las ideas que el libro de ejercicios se presenta te resultarán muy
difíciles de creer, mientras que otras tal vez te parezcan muy
sorprendentes. Nada de eso importa. Se te pide simplemente que las
apliques tal como se te indique. No se te pide que las juzgues. Se te
pide únicamente que las uses. Es usándolas como cobrarán sentido para
ti, y lo que te demostrará que son verdad.” W-pI.In.8:1-6
Si
te sientes inclinado a leer el Manual para el Maestro primero, puedes
empezar por ahí, en fin, la estructura a principio es lo que se te
sugiere. Recuerda, el libro es tu mente recta hablándote a ti como
consciencia, y donde quiere que habrás el libro es desde ahí desde donde
te hablara. Pero como todo, tiene un proceso estructurado para que poco
a puedas integrar sus enseñanzas. Y lo que va a decidir que tanto
provecho le sacarás al curso es tu intención.
SI tu intención es
clara y es de corazón restablecer tu relación con tu Ser, con Dios en
ti, no te preocupes por el orden en que lo leas, Cristo te hablará en
cada pagina, pero una vez mas, tu intención es lo mas importante, pues
desde ahí es desde donde se acomodarán los símbolos en tu vida para
apoyarte en tu camino.
Yo no te podría decir como
yo lo hice pues no quiero que ahora creas que hay una manera “correcta”
de hacerlo. Pero si te podría decir que cuando comencé con el curso,
estaba preparado para el, y ahora mismo, mi practica y mi intención
sigue siendo la misma, al levantarme a diario y durante el dia recordar
que solo quiero la paz y el amor de Dios, de la misma manera que entrego
mi vida a El.
Si esa es tu intención, Cristo,
Espíritu Santo, Mente Recta, Maestro Interno, Dios, o como quieras
llamarlo utilizará el curso o el camino que mas te atraiga para
regresarte a tu estado natural de Paz, de Amor, de Unidad, en otras
palabras, al Reino.
Esa es en si mi practica. O como se comparte desde el Manual para el Maestro: “Quizá
la única generalización que puede hacerse al respecto es la siguiente:
dedica un rato lo antes posible después de despertarte a estar en
silencio, y continúa durante uno o dos minutos más después de que haya
comenzado a resultarte difícil. Probablemente descubrirás que la
dificultad disminuye y desaparece. En caso de no ser así, ése es el
momento de parar…Por la noche se debe seguir el mismo procedimiento. Tal
vez tu período de sosiego deba ser temprano en la noche, si no te es
posible hacerlo inmediatamente antes de irte a dormir. No debes hacerlo
acostado. Es mejor estar sentado, en cualquier postura que prefiera.” M-16.4:7-9…5:1-4
Por lo tanto, mantén tu intención clara, “deseo la paz de Dios”.
Y con esa intención empieza con el curso, y todo se va a ir encaminando
muy orgánicamente. Si necesites algún apoyo se te va a ir proveyendo y
así sucesivamente. Pero no le des vueltas al asunto, simplemente
comienza, por donde quiere que sea, comienza. Es tan simple como eso.