Pregunta: “Hola
Nick. Desde UCDM se nos dice que, debido a sentirnos separados,
proyectamos una realidad paralela e irreal en forma de universo que
utilizamos para escondernos del amor y de la única realidad que existe.
Desde nuestro universo irreal y fabricado, percibimos una múltiple
diversidad de formas, desde las más simples (bacterias, virus), hasta
las más complejas (animales, seres humanos). De acuerdo a lo expuesto,
la pregunta (s) es: ¿Qué es la evolución? ¿Existe realmente? Por otro
lado, si nuestro ser ya es perfecto: ¿Para qué necesita evolucionar?
¿Más que evolucionar, nos proyectamos en las formas para recordar qué o
quiénes somos? Y si esto es así: ¿Una mente proyectada en la forma
animal quiere decir que está o se siente más separada de la Fuente que
una mente proyectada en una forma más compleja como el ser humano, que
tiene la capacidad de cuestionarse la existencia? En fin te agradecería
me sacaras de este laberinto. Saludos desde el sur de España y Feliz
2014!”
Comentario: La evolución no existe, pues lo que
Dios és (perfección) no puede evolucionar. Si Dios (que somos todos)
evolucionara tendríamos un problema, pues sería lo mismo que decir que
Dios cambia de parecer.
Necesitamos algo que es
permanente y consistente con la Verdad, algo que nunca cambia, que nunca
“evoluciona” para que podamos liberarnos de nuestras creencias e ideas
de lo que creemos ser.
Ese concepto de evolución le pertenece al sistema de pensamientos del ego ya que aplica al tiempo y espacio.
Ahora,
debido a que las palabras son símbolos, y son por ende interpretados,
si para ti “evolución” significa sanar, entonces podrías utilizar esa
palabra. Pero desde el contexto que se utiliza esa palabra, evolución
según el diccionario es: “Cambio o transformación gradual de algo, como un estado, una circunstancia, una conducta, una idea, etc.”
Y desde ese contexto no evolucionamos. Lo que es ya perfecto (Dios), no necesita “evolución.” Recuerda, “Todo lo que es verdadero es eterno y no puede cambiar ni ser cambiando.” T-1.V.5:1 Otra manera de decirlo seria: “Todo lo que es verdadero es eterno y no puede evolucionar.”
Para los efectos, el curso no es para "evolucionar" sino que para
desaprender. Por algo desde la misma introducción de Un Curso de
Milagros nos dice que, “Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar (la
evolución consta de un cambio, una enseñanza para llegar a un estado de
perfección, el cual en este caso el estado de perfección sería el
estado de amor). Pretende, no obstante, despejar los obstáculos
(desaprender todo lo que nos hemos enseñando) que impiden experimentar
la presencia del amor, el cual es tu herencia natural (que es lo que eres, lo que siempre has sido, y eso no evoluciona, simplemente Es!).” T-In.1:6-7
El
único propósito del “mundo” es dar testimonio de que hubo una
“separación”. Y de ahí nacen las imágenes; sillas, nubes, cielo,
animales, seres humanos, galaxias, en fin, objetos animados e inanimados
que dan testimonio de la creencia de habernos separado. Pero todo es lo
mismo no importa que forma aparenten adoptar. Lo importante es no
permitir que nada de ello nos distraiga de la Verdad.
Por eso el
trabajo es interno, mental, no físico. Los estados de silencio, los
Instantes Santos, son oportunidades para que comulgues con la Verdad en
ti, donde no hay distracciones de lo que los sentidos muestran, pues es
ahí donde esta la trampa. Por algo el curso nos recuerda; “Una vez
que alguien queda atrapada en el mundo de la percepción, queda atrapado
en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos
le muestran de la fe de la realidad del sueño.” Prefacio UCDM
Por
mas preguntas y respuestas que intentemos buscar en este mundo para
tratar de hacer sentido de todo esto, o de supuestamente “evolucionar”,
la Verdad es inmutable, e incambiable, y la Verdad es que, "En Dios estás en tu hogar, soñando con el exilio, pero siendo perfectamente capaz de despertar a la realidad:" T-10.I.2:1
Y con relación a esta experiencia, como decía el famoso escritor español Calderón de la Barca, “los sueños, sueños son.”