Pregunta: “Buenas
tardes Nick Hace tiempo que te escribí para despejarme dudas, y luego
he estado mucho tiempo dejando de hacerme preguntas, viviendo lo que me
tocaba y aceptándolo unas veces más rápido y otras con mas tiempo. E
intentando tener en la mente..." Elijo La Paz de Dios.”
Este
último mes ha sido muy duro my hermana enfermo de cáncer y hace un mes
vieron que ya ni había solución, lo deje todo aquí en Mallorca y me fui
con ella y mi familia a cuidarla y a poder estar cerca de ella sus
últimos días. Ha sido extremadamente duro verla irse pasar de verla mas o
menos bien a verla agonizar y morir, cogida de su mano y repitiéndole
que la queríamos y que descansase.
Estos últimos días,
repetimos juntas muchas veces..elijo La Paz de Dios y " Espíritu Santo,
ilumina mi camino". Su marido decidió no decirle que estaba terminal, y
lo respetamos, pero ella tenia pesadillas cuando la sedaban y hablamos
que estas frases y sentir que no esta sola la ayudarían. Intentó pensar,
que todo esto no ha pasado, que mi hermana y yo seguimos unidas y nunca
sucedió, que donde esta estoy con ella, porque la pesadilla la estoy
teniendo yo y soy yo quien tengo que despertar, pero a veces es
imposible salir del dolor y disfrutar de La Paz de Dios, incluso ni leer
una página del Curso. Si tuvieses un momento, por favor, aconsejarme Un
abrazo”
Comentario: Primero que nada entiendo como te
sientes y no estoy aquí para pretender que no “deberías” sentir lo que
sientes. Habiendo dicho eso no obstante, y respetando tu situación, voy a
compartir un poco según mi practica y entendimiento del mensaje no
dualista y amoroso de Un curso de Milagros a ver si te puede servir de
apoyo .
Empecemos por aquí. Decir “deseo la paz de Dios” no es lo
que hace que experimentes paz pues a fin de cuentas el ego utiliza esas
mismas palabras, no para deshacerse, sino que mas bien para evadir o
evitar algún dolor.
Cuando estamos hablando de
desear la paz de Dios, estamos hablando de una intención muy profunda
que reconoce que lo que queremos es recordar lo Que realmente somos.
Por eso es que Un curso de Milagros me recuerda; "Deseo
la paz de Dios: Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de
corazón lo es todo. Si pudieras decirlas de corazón, aunque sólo fuera
por un instante, jamás volverías a sentir pesar alguno, en ningún lugar o
momento." W-pI.185.1:1-3 Luego en esa misma lección nos recuerda: “Desear
la paz de Dios de todo corazón es renunciar a todos los sueños. Pues
nadie que diga estas palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la
manera de obtenerlas. " W-pI.185.5:1-2
Es imposible decir,
“quiero la paz d Dios” mientras que simultáneamente quiero mantenerme
viviendo como un cuerpo separado de todo en este mundo de ilusiones. Es
ahí donde reconozco que algunos estudiantes del curso se pierden. Porque
recuerda que deshacer el ego es deshacer la identidad falsa, la
creencia en la mente de que hay un “yo” aquí separado de todo en un
“mundo”.
Por lo tanto lo mas importante no es en
si las palabras sino que hacia donde te llevan esas palabras. Y tu
intención clara y concisa es la que te va a permitir obtener el
beneficio de esas palabras.
Si tu intención es clara tienes
acceso a la paz de Dios en este mismo momento. Pero como todavía hay
mucha identificación con la falsa identidad como cuerpos, el proceso
aparenta tomar tiempo.
Vamos ahora a tu experiencia con tu
hermana. Recuerda que ver a un ser querido, o inclusive a una persona
“muriendo”, no es su “muerte” lo que nos hace sufrir o nos llena de
miedo sino que inconscientemente eso refleja el miedo que tenemos
nosotros de dejar a un lado el cuerpo, a dejar a un lado este mundo, a
dejar a un lado esta experiencia de separación. Por lo tanto el miedo en
nosotros se magnifica si no recordamos lo que realmente somos.
Si
tu honestamente supieras Quien eres y cual es tu Realidad, no podrías
sino que reconocer Quien es tu hermana y cual es su Realidad. Esa
Realidad con letra mayúscula es Amor, Paz, Abundancia, Felicidad, en
otras palabras, tu hermana al igual que tu son lo que no puede morir, lo
que no tiene ni principio ni final, lo que lo tiene todo.
Por
lo tanto, ella no se está “muriendo” sino que mas bien liberándose de
una prisión (cuerpo físico) para así poder experimentar su verdadera
Esencia.
Y si ese es el caso, eso no seria razón para sufrir
sino que mas bien para reconocer el hecho de que ella finalmente se
libera de sus limitaciones, se libera del miedo, se libera del
sufrimiento, se libera del dolor. Ahora, eso no significa que tu no
vayas a extrañar la manera en la que antes te relacionabas con ella de
cuerpo a cuerpo. Y tampoco estoy diciendo que no sientas tristeza por su
partida, que por cierto, la tristeza es una interpretación. Pero si la
sientes no la niegues. Simplemente siéntela sin hacer historias en tu
mente ni etiquetarla como “tristeza” sino que reconoce que estás
experimentando un sentir en ese momento.
No obstante, según tu
continúas reconociendo lo que eres no puedes sino que reconocer lo que
ella es y esa tristeza se convierte en paz y entendimiento. Y recuerda
que con un cuerpo de por medio ella aparentaba estar muy lejos de ti. No
obstante, al liberarse del cuerpo, ahora ella estará mas cerca de lo
que puedes imaginar. Y como todo es un pensamiento, cada vez que pienses
en ella literalmente estás con ella.
Así que te puedo asegurar
que ella no va a ningún sitio. Simplemente se encuentra digamos en una
frecuencia que una vez que tu dejes este cuerpo estarás en su misma
frecuencia y te habrás dado cuenta, no solo de que ahora están juntas
para siempre, sino que todo lo que creiste haber perdido en tu vida
(seres queridos, etc.) están ahí, en la unidad eterna donde todos somos
uno.
Agradece que ella es libre, mientras que tu continúa
eligiendo esos instantes santos, esos espacios de silencio para tu
recordar tu esencia sin dejarte distraer por las ilusiones (por lo que
tus ojos creen ver y tus oídos creen oír y tus sentidos creen sentir,
etc.).
Deseo que tu mente al igual que la de tus seres queridos
esté en paz durante este periodo que entiendo puede ser muy doloroso
mientras que también reconozco la paz infinita en tu hermana. Un fuerte
abrazo!