Pregunta:
“Hola Nick, soy estudiante de un curso de milagros y mi voluntad es
aplicar lo aprendido a mi vida diaria. Creo que uno de los puntos claves
del curso es la idea de culpabilidad inconsciente que proyectamos hacia
afuera, en este sentido el curso te dice que veas a tu hermano inocente
ya que de ese modo podrás experimentar tu propia inocencia.., pero ¿que
pasa cuando tu mente ante cualquier interacción en el mundo ve al
prójimo inocente y proyecta la culpa hacia tí mismo?¿que pasa cuando uno
proyecta la culpabilidad, juicio y condena constantemente sobre uno
mismo? He leído también que la culpabilidad no debe verse en otro lugar
sino ser deshecha.., entonces ¿podrías compartir conmigo alguna oración
que me transmita paz cuando me estoy atacando a mí mismo, y sintiéndome
tan malvado y culpable y juzgándome tanto por lo que he hecho y como lo
he hecho? Gracias Nick”
Comentario: Lo que sucede aquí
es que todavía es el personaje el que intenta aplicar el perdón. Me
explico. Lo que se está deshaciendo es la culpa inconsciente que dice
que yo soy un ser separado de mi fuente. Por lo tanto es mi identidad
separada la que se está deshaciendo, el “yo” que se cree estar aquí. El
proceso del perdón es mas bien para que la mente no se deje distraer con
las ilusiones, “yo” siendo una de ellas.
Por lo tanto, si yo
Nick Arandes por ejemplo intento ver a digamos, Julieta inocente, sigo
identificándome con el personaje Nick Arandes, y ese es el que intenta
aplicar el perdón. En otras palabras, quiero aplicar el perdón pero no
quiero dejar a un lado mi identidad como Nick Arandes.
No
obstante, según desarrollo mas y mas esa relación con mi Ser, el
personaje Nick Arandes se percibirá, no solo a si mismo sino que al
mundo como algo ajeno a su Ser y ahora solo reconocer el papel que juega
hasta que se deje a un lado el personaje. Sin embargo, no podemos
“ignorar” esta experiencia, por lo tanto necesitamos corrección a otro
nivel.
Dado ese el caso, el curso nos ofrece algunas sugerencias dentro de las muchas como por ejemplo: “Cuando
de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo
siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por
lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en
el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Que sería lo mismo que decir; “Si
estás dispuesto a renunciar al papel de guardián de tu sistema de
pensamiento y ofrecérmelo a mí, yo lo corregiré con gran delicadeza y te
conduciré de regreso a Dios.“ T-4.I.4:7
Que sería lo mismo que decir; "Nada de lo que veo significa nada." W-pI.1
Que sería lo mismo que decir;
"Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada. El
conocimiento es poder y todo poder es de Dios. Tú que has tratado de
quedarte con el poder para ti sólo lo has "perdido". Todavía lo tienes,
pero has interpuesto tantos obstáculos entre él y tu conciencia de él
que no puedes utilizarlo. Todo lo que te has enseñado a ti mismo, ha
hecho que seas cada vez menos consciente de tu poder." T-14.XI.1:1-5
Y
podría citar cientos de pasajes a través del curso que dicen lo mismo.
Una práctica que recomendaría a diario son los cuatro hábitos para la
paz interior, y se pueden leer a través del siguiente enlace:
http://www.theradicalkid.blogspot.com/2014/03/los-cuatro-habitos-para-la-paz-interior.html
En realidad todo se resumen a esto: "…poner tu mente a disposición de la verdadera Autoridad." T-1.V.5:7
Por
lo tanto, cuando te identificas mas y mas en la mente con tu Ser, con
el Espíritu Santo en ti (que es la paz en ti, no a un “ser” o algo así),
por defecto te encontrarás percibiendo el “mundo” desde otra
perspectiva que seria mas en linea con el verdadero perdón, y no te
sentirías tan distraída con las diferentes formas que las ilusiones
aparenten tener, como lo seria una condición de salud, un problema
económico, una situación de trabajo, de pareja, de gobierno, etc. Porque
sabes que es todo lo mismo, distracciones para que tu atención este en
lo que es ilusorio en vez de lo que es real (la paz de Dios).
Sí
me gustaría compartir algo antes de cerrar esta nota. Siempre
recordemos que independientemente de que la culpa sea proyectada “fuera”
o sea re dirigida hacia uno mismo, en realidad el problema es la
historia que estamos haciéndonos en la mente relacionada a la escena que
estemos confrontando. Y por eso, aunque ya compartí frases del curso
anteriormente, mi proceso personal es simplemente darme la oportunidad
de sentir sin hacer ninguna historia ni ningún juicio alrededor de lo
que sienta.
Y cuando la mente inmediatamente empieza a tratar de
justificar o buscar la manera de hacer una historia alrededor de ese
sentimiento, una vez mas, recordar que no sé porque me siento así, que
no sé porque estoy experimentando lo que sea y ya.
Ese en si es
el trabajo para dejar de proteger nuestro sistema de pensamientos. Eso
es en si lo que yo practico ya que esa fue la preguntas que me hiciste. Y
desde ese espacio, quizás me sienta inclinado a decir algunas palabras,
como, “Espíritu Santo que sea Tu voluntad” o “no sé absolutamente nada,
solo se que la paz de Dios es lo único que verdaderamente deseo” o
“descanso en los brazos de Dios y confío en lo que sea que esté
sucediendo” o “me entrego completamente a Ti para que hagas de mi lo que
sea necesario” y así sucesivamente.
Lo importante, y eso es muy
critico! Es no decir palabras para intentar defender algo o proteger
algo. Por ejemplo, cuando yo digo esas palabras las digo reconociendo
que no quiero ni cambiar ni proteger nada. Si es una enfermedad por
ejemplo, no estoy interesado en “curar” el cuerpo, sino que si me tengo
que ir de este “mundo”, pues que sea la Voluntad de El. Si tengo que
perder esta casa, o el coche, o la pareja, o el trabajo, lo que esa,
confío en el proceso.
De lo contrario esas palabras no se están
utilizando para fines de sanar la culpa inconsciente sino que mas bien
para manipular la situación y continuar perpetuando en la mente la
creencia de que soy un cuerpo, y de que estoy separado de Dios viviendo
en un “mundo” de separación. Por lo tanto esto es muy importante porque
de lo contrario esas palabras son símbolos huecos ya que se dicen desde
el miedo y no desde la verdadera humildad.
Así que recuerda, no
son las palabras ni las oraciones que hagamos que dicten su eficacia
sino que mas bien la intención. Y si la intención es clara, no hay
necesidad de palabras.