Pregunta: “Hola
Nick cordial saludo. Quiero preguntarte,... Según (nombre no revelado)
del se puede aplicar el curso de milagros en este mundo o en ésta
ilusión, incluso da muchos tips de cómo vivir mejor con prosperidad y
con salud y relaciona las enfermedades con nuestra forma de pensar...
pero ustedes "Nick Arandes" “(nombre no revelado)“, etc. dicen que el
curso de milagros no es aplicable a éste mundo y que lo que suceda no
nos debe importar porque hay que tener en claro que es un sueño ¿Cuál
idea aplicar? ¿O los dos tienen la razón?”
Comentario: Primero que nada el curso NO se aplica AL “mundo” porque no hay “mundo”. “El mundo no existe! . Este es el pensamiento básico que el curso pretende enseñar.” W-pI.32.6: 2
Si
yo intentase aplicar el curso Al mundo para cambiar algo en él, el
curso se estaría contradiciendo. Por lo tanto, el curso no se aplica AL
mundo aunque se practica EN el mundo donde yo creo estar.
Ejemplo,
si yo aplico el curso para cambiar algo en el “mundo” estoy haciendo el
mundo real en mi mente y eso simplemente corroboraría el sistema de
pensamientos del ego que dice que hay un”mundo”, que hay un “yo”, que
seria lo mismo que decir, la separación de Dios ocurrió.
Ahora,
si yo por ejemplo me siento digamos lleno de miedo o afectado por algo,
es ahí donde aplico el perdón, por lo tanto se podría decir que estoy
aplicando el perdón EN el mundo pues esa es mi experiencia. Pero lo
aplico no para hacer el mundo real intentando cambiarlo sino que mas
bien para que a raíz del cambio de mentalidad en MI el Espíritu Santo me
enseñe a percibirlo de otra manera y por consiguiente no sentirme
afectado por el. ¿Ves la diferencia?
Segundo, cuando dices que yo al igual que esa otra persona dice que “… no nos debe importar porque hay que tener en claro que es un sueño…” No es que no te “deba” importar. Es que cuando la mente esta identificada con la Verdad, simplemente no te importa.
La
palabra “deber”, como decir, “no me “debería” importar…”, tiene culpa
escondida. Yo reconozco que hay ciertas cosas que no me “deberían”
molestar, sin embargo me molestan, por lo tanto yo me tengo que sentir
culpable por ello sino que reconocer que esa es otra oportunidad para
perdonar y nada mas. Y eso es lo que estamos haciendo en este “mundo”,
en esta experiencia física, estamos perdonando.
Por lo tanto, el mundo no es para “cambiarlo” sino que para perdonarlo. Por algo se nos recuerda, "No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él," T-21.In.1:7
Y cuando dices, “…¿Cuál idea aplicar? ¿O los dos tienen la razón?…”
Es imposible que dos oposiciones, ego y Espíritu Santo tengan la razón
simultáneamente. O una lo tiene, o le otro. Y lo interesante del caso es
que con relación al ego y el Espíritu Santo solo el Espíritu Santo
tiene la razón, mientras que el ego es la negación de la Verdad. Por lo
tanto o estás identificado con un o con el otro.
El curso me recuerda de muchas maneras lo siguiente, “La
elección no es entre qué sueños conservar, sino sólo si quieres vivir
en sueños o despertar de ellos. De ahí que el milagro no excluya de su
benéfica influencia algunos sueños. No puedes quedarte con algunos
sueños y despertar de otros, pues o bien estás dormido o bien despierto.
Y soñar tiene que ver únicamente con una de estas dos posibilidades.” T-IV.1:5-8
Por
lo tanto si quieres utilizar el curso para cambiar algunos sueños,
simplemente es porque no quieres despertar, porque le tienes miedo al
Amor, le tienes miedo a Dios y prefieres continuar escondido en el sueño
solo que quieres hacer el sueño as cómodo. Inclusive, hay un párrafo
del curso que me recuerda; “Los sueños que te parecen gratos te
retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues
todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan
manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O
puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del
sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños.” T-12.IV.2:1-5
Vamos
a la última observación. Cuando tu estás de corazón deseoso de sanar,
el Espíritu Santo te apoyara con los, digamos “maestros” que te ayudaran
en ese proceso si eso fuese necesario. Si de lo contrario le tienes
miedo a la Verdad y todavía estás confundido, encontrarás todo tipo de
contradicciones en el “mundo” los cuales servirán de distracción ya que a
un nivel mas profundo, eso es lo quieres, distraerte y por consiguiente
encontrarás todo tipo de versiones del curso.
Por lo tanto yo
ni siquiera te diría que me sigas a mi, ni que tomes lo que digo como
cierto o falso. Simplemente te exhorto a que continúes desarrollando tu
relación con el Espíritu Santo a raíz de elegir la paz de Dios sobre
todas las cosas y aplicar el perdón de la mejor manera que puedas para
que el Espíritu santo sea tu único Maestro y por consiguiente hasta
puedas dejar el curso a un lado.
Por algo se nos recuerda: “Haz
simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los
pensamientos acerca de lo que tú eres y de lo que Dios es; todos los
conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que
tienes acerca de ti mismo. Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que
es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere
digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. No
conserves nada. No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado
te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea cual sea su procedencia,
hayas aprendido con anterioridad. Olvídate de este mundo, olvídate de
este curso, y con las manos completamente vacías, ve a tu Dios.” W-pI.189.7:1-5
Recuerda,
este es el mundo del ego, de la separación, y por lo tanto, el ego no
va a querer morir, y eso es lo que el curso hace, deshacerlo. Dado ese
el caso, el ego buscará la manera de interpretar el curso para su
beneficio, para su supervivencia, y por algo se nos recuerda muy muy a
principio del curso, “He tomado las máximas precauciones para usar
palabras que sean casi imposible de distorsionar, pero siempre es
posible tergiversar los símbolos si así se desea." T-3.I.3:11
Así
que no te preocupes, simplemente abre tu corazón y tu mente a Él
(Espíritu Santo), y las ilusiones no te distraerán de la Verdad. Mi
practica diaria es recordar, no solo la paz de Dios, sino que tomar
consciencia de que este mundo no tiene nada que ofrecerme, y de que mi
realidad es que soy Mente y no cuerpo, aun cuando me experimento como un
cuerpo, y por consiguiente no lo niego sino que lo alimento y cuido de
el, y hago cosas en el mundo como grabar música, trabajar, etc., pero
constantemente recordando que este mundo es solo una distracción de la
Verdad.
Y eso no significa que no pueda disfrutarlo. De nuevo, no
es que no te disfrutes el mundo sino que no te apegues a él. Este
proceso de transición puede a veces ser abrumador y doloroso porque uno
empieza a perder su sentido de identidad y para el ego eso es muerte. Y
el dolor que se experimenta no es por perder el sentido de identidad
sino que por querer aferrarme a el. Pero cuando ese cambio empieza a
tomar consciencia en tu mente, créeme que te disfrutas el mundo mas,
pues no solo no te apegas a el, sino que también el miedo desaparece
porque tomas consciencia de que no estás solo, y eso es lo que haría que
las añadiduras se te presenten, no para distraerte de la Verdad sino
que para recordar que el amor de Dios es tu sustento y no las cosas del
mundo.
Por eso voy a cerrar esta nota con el ejercicio 50 del curso: “El
Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema
que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo
que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe
en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa
"protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado
y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que
dotas de poderes mágicos… Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor
de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación
con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo
que no tiene valor. No te sustentará.” W-pI.50.1:1-3…2:1-5