Pregunta: “Hola
nick un saludo y un fuerte abrazo desde Venezuela. Voy a ser muy breve.
¿Como aplicaríamos el curso ante una epidemia? Te pregunto porque aquí
en Venezuela hay una epidemia de un virus Chinkunguya y hay mucho miedo
en contraerlo .bendiciones.”
Comentario: Utilizando
sentido común. Si por ejemplo yo voy a la India y se me aconseja que no
beba del agua, o que no coma frutas que no tengan cascaras, pues no las
como. Si voy a Africa y se me dice que me ponga alguna inyección
preventiva, pues me la pongo.
En otras palabras, uno no niega las características del ser humano, pues como el curso mismo nos recuerda: “El
cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se
puede exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin
embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que
lo hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil.” T-V.3:8-11
Si
de lo contrario me voy por ahí diciendo, “no soy un cuerpo”, soy como
Dios me creo”, etc., negando mi experiencia voy a tener entonces que
lidiar con las posibles consecuencias.
Vamos ahora a la mente,
que es ahí donde se practica el Curso. Durante el día siempre practico
recordar que solo la paz de Dios es lo importante, practico el perdón a
cada una de mis experiencias, recuerdo que soy inocente y que Dios me
ama y me adora al igual que a todos y cada uno de mis hermanos, y dejo
de poner mi atención en la epidemia. No la niego ni pretendo que no está
ahí si ese fuese el caso, pero dejo de darle poder a ella.
Mientras
mas recuerdo lo que realmente soy, mas fácil se me es no darle poder a
esa epidemia, o para los efectos a cualquier tipo de condición física
porque ya mi enfoque no es tanto en proteger el cuerpo sino que mas bien
de proteger la mente y una vez que la mente se va sanando el cuerpo se
va a ir utilizando como vehículo para comunicar amor y paz hasta que el
mismo deje de ser útil. Que por algo el curso me recuerda: “Pues ¿quien querría conservarlo una vez que deja de ser útil?” W-pI.135.8:3
De hecho, luego continúa: “Defiende
el cuerpo y habrás atacado a tu mente. Pues habrás visto en ella las
debilidades, las limitaciones, las faltas y los defectos de los cuales
crees que el cuerpo debe ser liberado. De este modo, no podrás ver a la
mente como algo separado de las condiciones corporales. Y descargarás
sobre el cuerpo todo el dolor que procede de concebir a la mente como
frágil, limitada y separada de las demás mentes y de su Fuente.” W-pI.135.9:1-4
Por
lo tanto el objetivo no es como usar el curso para “eliminar” una
epidemia sino que mas bien continuar sanando la mente para recordar una
vez mas que eres mente y no cuerpo.
El usar el
curso para eliminar algo en el mundo es simplemente plantear mas firme
el mundo, dandole mas poder a las ilusiones. Por algo el curso me
recuerda: “En esto radica la insensatez de las defensas, las cuales
otorgan absoluta realidad a las ilusiones y luego intentan lidiar con
ellas como si fuesen reales. Ello no hace sino añadir más ilusiones, a
las ilusiones, haciendo así que la corrección sea doblemente difícil.” W-pI.135.1:2-3
Y
como comenté al principio, sin intentar negar el cuerpo, se cuida de él
como cualquier ser humano haría, solo que esta vez sin idolatrarlo. Y
tu miedo, que es el miedo que todo el mundo tiene a las enfermedades, a
las epidemias, a lo que sea que pueda deshacer el cuerpo es el miedo a
morir, el miedo a dejarlo a un lado. Y ese miedo solo surge, una vez
mas, cuando la mente se identifica como cuerpo y no como lo que
realmente es, Dios!
Por lo tanto, “Al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios.”
Si puedes hacer algo con respecto a esa epidemia lo haces y si no no.
Mientras tanto, observa el miedo que aparenta surgir en tu mente a raíz
de esa epidemia, y esa es tu oportunidad para perdonar. No hay mas nada
que hacer!