Pregunta: “Hola
Nick, Creo que la vida te da las personas que necesitas para crecer y
así poder conocerse a uno mismo y ver lo que tienes que sanar. ¿Pero
cuando poner punto final a una relación? ¿Cuando sabes que esa persona
ya no es la que necesitas? Siento que mi pareja de hace 10 años no es la
persona con la que puedo compartir mi vida. Por mil razones y
diferentes puntos de vista , actitudes, valores, y siento que no me
puedo comunicar con el.
Entiendo y no pretendo cambiar a
nadie. Pero si tenemos diferentes valores y maneras de ver las cosas
distintas como se puede convivir con eso? Me confunde un poco saber que
cada uno es responsable de lo que sentimos y de lo que nos pasa. Y esto
aveces me hace sentirme culpable y me tira para atrás a la hora de tomar
una decisión. ¿Donde esta el limite , donde esta la linea que separa
esto con la decisión de romper una relación cuando que ves que no
podemos llegar a entendernos?
Te agradecería si pudieras
darme tu punto de vista en un video. Y si los valores son ideas muy
relativas , y no hay ni correcto ni incorrecto entonces quiere decir
esto que podríamos vivir con cualquier persona? Muchas gracias, Un
abrazo”
Comentario: Con la persona que te encuentres
en cada momento es la relación perfecta EN ESE MOMENTO pues ahí tienes
la oportunidad perfecta para perdonar. Ahora, eso no implica que tienes
que forzosamente quedarte ahí para perdonar. Solo que si por alguna
razón sientes que no hay compatibilidad, siempre y cuando salgas de la
relación sin culpar, ni juzgar, ni justificar, pues como todo, continúas
con tu vida agradecida por las oportunidades de sanar que se te
presentaron en el camino y nada mas.
Lo que no se haya sanado en
esa relación, si durante el tiempo que estas “soltera” continúas sanando
y no es necesaria una relación para sanar esa culpa no se la
proyectarás a la próxima relación. Si de lo contrario algo se necesita
sanar en la presencia de una relación, en la próxima tendrás la
oportunidad de ver lo que esta ahí para continuar sanando.
Solo
recuerda que aunque aparentaría como que eres tu la que tomas la
decisión de dejar esa relación o quedarte ahí, en realidad esa decisión
es parte del guión que se está desenvolviendo en tu vida, solo que si
eliges al ego una aparente decisión se está tomando de la misma manera
que si eliges al Espíritu Santo otra decisión se aparentaría estar
tomando.
Me explico: Digamos que el miedo es lo que rige tu mente
y por lo tanto te encuentras tomando la decisión de quedarte en una
relación tumultuosa. Esa decisión es un efecto del miedo en tu mente. Si
de lo contrario eliges la paz de Dios y continúas perdonando, la
decisión que te encontrarás tomando quizás seria la de salir de esa
relación. Pero una vez mas, las decisiones tomadas son efectos que
reflejan el sistema de pensamientos con el que te identificas en cada
momento.
De hecho, aun con una mente llena de miedo podrías
salir de esa relación, solo que estarías culpando a tu pareja,
justificando tu posición como víctima ya que se te olvida que, “he inventado el mundo que veo.”
W-pI.32 Y como consecuencia continuarás proyectando tu culpa
inconsciente a todas las relaciones que tengas hasta que permitas que el
Espíritu Santo sane esa culpa inconsciente.
Y con la ultima
parte de tu pregunta cuando hablas de que los valores son relativos. En
realidad, el Espíritu no necesita pareja porque el Espíritu, que es lo
que realmente somos no necesita nada de nadie y simplemente comparte su
amor con todos. No tiene reglas ni valores.
No
obstante, en el mundo de las formas, mientras todavía nos relacionamos
con otras personas, compartir ciertos valores facilita el proceso de
convivencia hasta que una vez la mente se libere de culpa y miedo, pueda
que ni necesites esa relación. Y como todo, si los valores de esa
persona difieren a un nivel muy drástico, el salir de esa relación no es
porque esa persona no se acomode a tus valores sino que mas bien porque
no hay necesidad de esa relación para tu camino aunque aparente como si
la razón de la separación fue porque los valores difieren.
Yo,
en lo personal, hay ciertos valores que me gustaría compartir con una
pareja, y no me siento mal por sentirme de esa manera. Lo importante,
una vez mas, es no culpar ni juzgar ni justificar mi sentir. Y de todos
modos, la vida se desenvolverá como se tenga que desenvolver, yo solo
puedo constantemente recordar que soy el Santo Hijo de Dios, amado por
el Padre e inocente tal como mi pareja lo sería independientemente de
que compartamos o no los mismos valores.
Y mientras este
teniendo la experiencia de ser un cuerpo en este mundo, seguiré tomando
consciencia de que todas mis relaciones me ofrecen oportunidades para
sanar, para unirme a mi herman@, y como dice el gran cantante Jose
Felician, será, será, lo que será! jejeje! :o)