Pregunta: “Hola
Nick.. Desde hace ya algunos años que comencé en este camino primero
con la metafísica y con otros estudios que complementan mucho mi
aprendizaje y crecimiento espiritual. Creo que hace ya más de un año que
estoy haciendo el curso de milagros y bueno que te puedo decir me ha
pasado de todo en asimilarlo pero en líneas generales mi vida ha dado un
gran cambio hacia lo positivo. Me siento mucho más en calma y feliz.
pero hoy por ejemplo es uno de esos días, en que me siento frustrada
conmigo misma. Estoy enojada por lo que veo afuera, que sé que no es
relevante ni real, porque tan solo me refleja las ilusiones del ego. Y
es quizá esto lo que más me molesta ¿qué tanto llevo por dentro que
estoy atrayendo esta experiencia? ¿Cómo es que no puedo sentir ese amor
incondicional hacia los otros aun cuando me demuestran estima?¿por que
insisto en juzgarlos si somos uno?
En el proceso los
lastimo y esto me llena d culpa pero simplemente no puedo dejar el
enojo. Después de todo, el avance que siento que he tenido últimamente
es una mera ilusión? Es muy fácil sentir paz y amor cuando estas
meditando en la paz y la soledad, o cuando todo marcha bien pero cuando
sales afuera y te encuentras con todo lo que te molesta, con gente que
te muestra cosas feas, mi ego sale como un monstruo feo. Me duele
estar enojada y juzgar porque se que no es el camino y más aun me duele
pensar que aquello que estoy juzgando es un reflejo de mi, no quiero
ser así. Se lo he entregado al espíritu santo, pero al rato vuelve el
sentimiento. Quiero paz, y quiero de todo corazón sentir ese amor
incondicional que no juzga ni a mí ni a los demás. No por ratos,
siempre, Quiero ser libre, porque el enojo realmente me drena... he
intentado incluso usarlo como combustible para hacer cosas positivas,
pero al final quizá sigue siendo lo mismo porque no se como
transmutarlo. Bueno disculpa la ¨descarga¨ solo quería conocer tu punto
de vista si puedes. Un abrazo fuerte y gracias por todo lo que compartes
con nosotros.”
Comentario: Vamos por partes. Primero dices, “Creo
que hace ya más de un año que estoy haciendo el curso de milagros y
bueno que te puedo decir me ha pasado de todo en asimilarlo pero en
líneas generales mi vida ha dado un gran cambio hacia lo positivo.”
En realidad no es que tu vida vaya a cambiar a lo “positivo.” Lo que
sucede es que al haber un cambio de mentalidad el “mundo” se empieza a
percibir como lo que es, un sueño y se deja de tomar tan en serio.
También
al tu empezar a identificarte más con la paz en ti, el mundo deja de
ser una distracción, por lo tanto no es cuestión de estar en paz cuando
uno medita sino que la paz es por la que se rige tu mente mientras te
encuentras experimentando esta experiencia física.
A raíz de tu
identificación con el personaje, con el “yo” que se cree estar aquí en
vez de con la mente que es lo que realmente eres surgen tus siguientes
inquietudes, “¿qué tanto llevo por dentro que estoy atrayendo esta
experiencia? ¿Cómo es que no puedo sentir ese amor incondicional hacia
los otros aun cuando me demuestran estima?¿por que insisto en juzgarlos
si somos uno? “
Primero que nada tu no estás “atrayendo”
nada, simplemente estás observando el guión que se está desenvolviendo y
te sientes afectada por ello debido a que lo estás percibiendo con el
sistema de pensamientos del ego que te dice que todo eso es “real” y que
tu eres un “cuerpo” que se encuentra separado de todo en un “mundo” de
separación.
Eso no significa que si tu mente está
regida por el miedo que algunas de esas experiencias que pudieron haber
sido colapsadas de tu guión no aparezcan. Pero esa no es razón para
sentirse mal ni culpable sino que para perdonar las interpretaciones que
surgen a raíz de elegir el sistema de pensamientos del ego. Por algo
estamos en un proceso de deshacimiento.
Tampoco puedes sentir
amor incondicional hacia otros porque tu identificación con el personaje
no te lo permite. El trabajo del perdón es para experimentar un cambio
de mentalidad no para ver a “otros” de una manera u otra sino que mas
bien para descansar en el amor y la paz en ti. Desde esa perceptiva se
percibe la inocencia en todo, aun cuando la forma (cuerpos) se comporten
de la manera que sea.
También observo que sientes frustración
debido a que dices que no puedes experimentar amor incondicional hacia
otros. Hay que tener un poco de cuidado cuando involucramos la palabra
amor porque el amor en si es algo que no se puede explicar y el ego
tiene diferentes versiones, no solo de lo que es al amor sino que de lo
que uno “debería” sentir si de verdad estuviese practicando el amor
incondicional.
Yo personalmente reconozco que para mi el amor
mas cercano al amor incondicional es cuando yo puedo aceptar a mi
hermano tal y como es, a mi tal y como me experimento, sin tener que
juzgar ni a mi ni a él por lo que diga o lo que haga. No significa que
tenga que estar de acuerdo con su comportamiento, pero al yo no juzgarlo
no me juzgo a mi mismo. Y lo que da testimonio de que no lo estoy
juzgando es como yo me siento.
En otras palabras, yo no puedo
pretender que no estoy haciendo un juicio mientras estoy sintiendo
molestia, o inclusive placer. No obstante mientas más y más descanso en
la paz en mi, puedo observar mis experiencias en el mundo con un despego
que no siento ningún efecto. Eso no es siempre, por lo que no estoy
pretendiendo que soy “perfecto” pero si se me es mas fácil no juzgarme
por no sentir que lo esté haciendo “mal” porque sé que estoy en mi
camino y que el Espíritu Santo está a cargo de mi proceso y de que solo
estoy observando lo que está escondido en el inconsciente para yo sanar.
Y
ese cambio de mentalidad no ocurre porque yo estoy deliberadamente “no
juzgando” sino que mas bien cuando estoy consciente de que al un hermano
ser un personaje en mi sueño, lo que siento es lo que me permite
observar donde juzgo, y por lo tanto puedo retornar mi atención a la
causa, a la mente donde surge la interpretación.
Y eso lo hago cada vez que recuerda que, “Cuando
de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo
siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto. No sé, por
lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he aprendido en
el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
De
ahí lo que hago no es juzgarme por haber juzgado, sino que recordar que
no sé porque me siento de esa manera y confío en que la corrección se
está haciendo sin yo intervenir. Esa es mi confianza en el proceso.
También
observo que parte de lo que hace este trabajo difícil es que como todo,
para soltar la película tengo que soltar todos mis apegos a ella. Y si
por un lado trato de aplicar el perdón hacia algo que me molesta, no
obstante, busco algo que me gusta o me atrae estoy montando la película
completa en el inconsciente. Y eso es por lo genera lo que sucede,
nuestro miedo a dejar este sueño a un lado, a dejar nuestra identidad
separada es lo que hace este trabajo que es en si muy sencillo
aparentemente difícil.
Pues como ya comenté, por un lado quiero
sanar la mente de lo que me “molesta” pero por el otro lado hay todavía
ilusiones con las que quiero conservar, mi cuerpo físico siendo una de
ellas. Por algo el curso me recuerda: “Desear la paz de Dios de todo
corazón es renunciar a todos los sueños. Pues nadie que diga estas
palabras de todo corazón desea ilusiones o busca la manera de
obtenerlas. " W-pI.185.5:1-2
Esto no significa que uno no
pueda vivir una vida normal y hacer cosas en el mundo, pero sí hay que
estar consciente del juego pues de lo contrario aunque estemos haciendo
el curso, siempre va uno a caer en ese sube y baja que nos distrae de la
verdad. Y una vez mas, esa no es razón para sentirse mal ni culpable,
es simplemente el reconocimiento de que le tenemos miedo a al Verdad, le
tenemos miedo al Amor y eso no requiere de castigo sino que corrección.
Eso es lo que el Espíritu Santo muy amorosamente está haciendo si Se lo
permitimos.
También dices, “En el proceso los lastimo y esto me llena d culpa pero simplemente no puedo dejar el enojo.”
En realidad a quien estás lastimando es a ti misma, aunque aparente
como que estás lastimando a alguien “fuera.” Eso es lo que te motiva a
practicar el perdón.
Luego comentas: “Después de todo, el avance que siento que he tenido últimamente es una mera ilusión?”
No necesariamente. Lo que se perdona no resurge, pues si ese fuese el
caso seria imposible despertar de este sueño. Lo que sucede es que estás
sacando a la superficie toda la oscuridad y ese proceso toma tiempo
debido al apego sicológico a esta experiencia física, o mas bien a
nuestro miedo a retornar a la Verdad.
Por eso el
Espíritu Santo utiliza el concepto de tiempo y espacio que el ego
inventó y le cambia el propósito. Lo utiliza ahora para que la sanación
sea aparentemente gradual. Y a veces parece como que estás perdonando lo
mismo, pero en realidad son diferentes partes de ese miedo. Por eso se
nos recuerda, “Elige de nuevo.” T-31.VIII ¿Cuantas veces se elige de
nuevo? Cuantas veces sea necesario. Por algo este proceso requiere
paciencia y confianza. No obstante, esto no es una fe ciega, el proceso
trabaja si tu lo trabajas y los resultados (mente mas en paz) da
testimonio de lo eficaz que es el proceso.
Quisiera recordarte
también que la realidad es que ya has despertado de este sueño debido a
que nunca sucedió, pero para efectos de lenguaje puramente dualista, la
única razón por la que no despiertas de este sueño ahora mismo es porque
todavía encuentras tus ilusiones atractivas. “Todo el mundo se
acerca a lo que ama, y se aleja de lo que teme. Y tú reaccionas con
miedo ante el amor y te alejas de él. Sin embargo, el miedo te atrae, y
tomándolo por amor, lo invitas a que venga a ti. Tu mundo privado está
lleno de figuras tétricas que tú mismo has invitado, y, por lo tanto, no
puedes ver todo el amor que tus hermanos te ofrecen.” T-13.V.5:4-7
Permíteme tocar algo que preguntas al principio cuando dices, “Estoy enojada por lo que veo afuera, que sé que no es relevante ni real, porque tan solo me refleja las ilusiones del ego.” Recuerda
que no es el personaje el que proyecta. En otras palabras, no es que el
mundo está reflejando las ilusiones que están en tu cerebro, aunque ese
es el lenguaje que comúnmente se utiliza.
El “mundo” al igual que “tu” son proyecciones de la Mente. "Tus pensamientos están en tu mente, tal como tú estás en la Mente que te concibió," T-30.III.6:7
Por lo tanto esta es la experiencia que aparentamos tener. El “mundo”
se proyecta cuando la mente aparenta separarse de si misma.
Por lo tanto no estas enojada por lo que ves "fuera" pues recuerda, “Nunca estoy disgustado por la razón que creo.”
W-pI.5 Simplemente estás experimentando miedo que para efectos de tu
lenguaje lo juzgas como enojo. Pero en realidad es solo eso. Lo que no
quiere es etiquetar ni justificar eso que etiquetas como enojo, ni hacia
a ti ni hacia a “nadie.”
Al etiquetarlo estás dando validez de
que hay un sistema de pensamientos que para ti es real. Por eso se te
pide que tomes consciencia de que nada significa nada. Y al permitirte
sentir eso que etiquetas enojo sin juzgarte por ello el Espíritu Santo
hace Su trabajo en la mente, no la mente del “personaje” sino que en la
mente que proyecta el “mundo” el cual incluye el personaje, que en este
caso crees ser tu.
Finalmente dices: ”Me duele estar
enojada y juzgar porque se que no es el camino y más aun me duele pensar
que aquello que estoy juzgando es un reflejo de mi, no quiero ser así.
Se lo he entregado al espíritu santo, pero al rato vuelve el
sentimiento. Quiero paz, y quiero de todo corazón sentir ese amor
incondicional que no juzga ni a mí ni a los demás. No por ratos,
siempre, Quiero ser libre, porque el enojo realmente me drena... he
intentado incluso usarlo como combustible para hacer cosas positivas,…”
Tienes
muchas expectativas y eso es lo que no te permite permitir que el
Espíritu Santo vaya haciendo Su trabajo. Eso no significa que El no lo
está haciendo. La verdad es que al tu haberlo invitado el trabajo se
está haciendo. Pero tus expectativas de como crees que “deberías”
sentirte pone mucha presión.
Recuerda, este es un
proceso a través el cual estás viendo los obstáculos a la Verdad salir a
la superficie para ser sanados. Por lo tanto requiere paciencia. No
estás haciendolo “mal” pero si estás atravesando las nubes de oscuridad y
por lo tanto solo requiere que continúes poniendo un pie en frente al
otro, y eso que dices de que quieres hacer cosas “positivas”, todos esos
son juicios y conceptos del ego.
El Dr. Kenneth Wapnick una vea
dijo que en vez de irrigar el desierto mejor es salir de el. Pues no
tienes que preocuparte por hacer cosas “positivas” sino que mas bien
continuar perdonando, manteniendo tu enfoque en la paz de Dios para que
con el Espíritu Santo, “… juntos miréis su descabellada causa y os
riáis juntos por un rato. Tú juzgas los efectos, pero Él ha juzgado su
causa. Y mediante Su juicio se eliminan los efectos.” T.VIII.9:1-5
Recuerda, el ego quiere hacer cosas “positivas” porque el ego cree que este mundo es real. Por algo el curso nos recuerda: “No confíes en tus buenas intenciones,” T-18.IV.2:1
El
Espiritu Santo no obstante erradica el miedo de la mente, y una mente
que no tiene miedo, no es que haga cosas “positivas” sino que todo lo
que haga será inspirado por el amor.