Pregunta:
“Nick, mi pregunta es por que cuando tengo pareja pienso que el no es
lo que quiero y me desespero por que se marche y cuando logro que se
vaya quiero tenerle, ¿por que cuando me quieren yo no quiero y cuando no
me quieren ando buscando que me quieran? ¿por que tanto celos de mi
parte asta con su propia familia? ¿por que inspiro tanta desconfianza
en mis relaciones sentimentales? ¿por que ciento que no soy bella aunque
todos los que me rodean digan lo contrario? ¿por que todo el mundo se
alejado de mi sin yo ha serles nada? ¿por que todas mis parejas que yo
amo me tratan mal y me odian y cuando yo les olvido me buscan? Dime en
que estoy fallando dime Nick, muchas gracias!”
Comentario:
Tu inquietud es muy simple de contestar, pues aunque tenga la
apariencia de “muchas” preguntas, la raíz del problema es el mismo. La
que siente todas esas cosas, todos esos miedos es la persona que tu
crees ser. Crees que eres una mujer, en un mundo que de alguna manera
puede satisfacer el vacío que sientes al creerte separada.
No
obstante, lo que tu realmente Eres descansa en un estado de plenitud, de
dicha, de paz, y eso que tu realmente Eres no necesita nada ni depende
de nadie. Sin embargo, mientras tu crees que eres esa mujer, ese
“personaje”, ese “ser humano”, ese cuerpo separada de todo no vas a
poder sino que caer en tu propias trampas de victimismo y de miedo.
Entonces
te aferraras al “mundo”, a “parejas”, a lo que sea para que satisfaga
tus necesidades. De ahí salen los celos que es simplemente el miedo a
perder tu fuente. De ahí sale el deseo de necesitar a otras personas ya
que operas a través de la carencia. Luego cuando tienes a alguien que ya
no te satisface pues te involucraste con esa persona creyendo que esa
personas es responsable de satisfacer tus necesidades, buscas ahora
otra, y es un círculo vicioso del que nunca vas a poder salir por tu
cuenta, y por lo tanto necesitas ayuda. "Tú no puedes ser tu propio guía hacia los milagros, pues fuiste tú el que hizo que fuesen necesarios." T-14.XI.7:1
Recuerda que: “La
única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de
estar separado de Dios. Esa sensación de separación jamás habría surgido
si no hubieses distorsionado tu percepción de la verdad, percibiéndote
así a ti mismo como alguien necesitado.” T-1.VI.2:1-2
El ego
te diría, “vamos a analizar cada uno de tus “problemas.” Pues te
percibe fragmentada, que es lo que tu crees que eres, un fragmento del
todo. Eres un Ser, Mente, Dios, Espíritu, como quieras llamarlo lo cual
lo acapara todo. Sin embargo al identificarte con tu personaje, ahora
crees ser una “mujer” separada de todo. Pues el ego, que se cree ser lo
que esta separado quiere ahora resolver los problemas por separado
pasando por alto completamente la unidad, que es como el Espíritu Santo
percibe las cosas.
Por eso es que se nos recuerda; “El
Espíritu Santo ve la situación como un todo. El objetivo establece el
hecho de que todo aquel que esté involucrado en la situación desempeñará
el papel que le corresponde en la consecución del mismo. Esto es
inevitable. Nadie fracasará en su cometido. Esto parece requerir mucha
más fe de la que tú tienes ahora, y mucha más de la que tú puedes dar.
Esto es así, no obstante, sólo desde el punto de vista del ego, pues el
ego cree que la manera de "resolver" los conflictos es fragmentándolos,
y, así, no percibe la situación como un todo. El ego, por consiguiente,
intenta dividir la situación en segmentos y lidiar con cada uno de ellos
por separado, pues tiene fe en la separación y no en la unidad.” T-VI.6:4-10
También se nos recuerda: “El
ego analiza, el Espíritu Santo acepta. Sólo por medio de la aceptación
se puede llegar a apreciar la plenitud, pues analizar significa
fragmentar o separar. Tratar de entender la totalidad fragmentándola es,
claramente el enfoque típicamente contradictorio que el ego utiliza
para todo. El ego cree que el poder, el entendimiento y la verdad
radican en la separación, y que para establecer esta creencia tiene que
atacar. Al no darse cuenta de que es imposible establecer esa creencia, y
obsesionado por la convicción de que la separación es la salvación, el
ego ataca todo lo que percibe, desmenuzándolo en partes pequeñas y
desconectadas sin ninguna relación significativa entre sí, y
desprovistas, por lo tanto, de todo significado.” T-11.V.13:1-5
Teniendo
claro ahora cual es el único problema, que no tiene nada que ver con
todas las preguntas que hiciste, puedes entonces trabajar hacia la única
solución, que por algo se nos recuerda: "Es fácil entender las
razones por las que no le pides al Espíritu Santo que resuelva todos tus
problemas por ti. Para Él no es más difícil resolver unos que otros.
Todos los problemas son iguales para Él, puesto que cada uno se resuelve
de la misma manera y con el mismo enfoque. Los aspectos que necesitan
solución no cambian, sea cual sea la forma que el problema parezca
adoptar. Un problema puede manifestarse de muchas maneras, y lo hará
mientras el problema persista. De nada sirve intentar resolverlo de una
manera especial. Se presentará una y otra vez hasta que haya sido
resuelto definitivamente y ya no vuelva a surgir en ninguna forma. Sólo
entonces te habrás liberado de él." T-26.II.1:1-8
Pues hay
dos cosas que puedes hacer simultáneamente. Mientras te sigues
identificando con el personaje, puede que un buen terapeuta te pueda
apoyar mientras que al mismo tiempo diariamente eliges esos estados de
paz interna, esos estados meditativos donde permites que la mente vaya
poco a poco dejando de prestarle atención a tus “problemas” y desde ese
espacio se te proveerá con el apoyo que necesites. Mientras tanto, Un
Curso de Milagros, que aunque no es el único camino, no obstante para mi
es el único apoyo que me ayudó a lidiar con todas mis inquietudes, si
vas a hacerlo, haz los ejercicios y decides tu si vas a dedicarle tu
tiempo y deseo de sanar.
Recuerda, lo que estamos sanando es la
mente, pues es ahí donde radica el problema. Las circunstancias en tu
vida cambian ya que esa és la naturaleza de este mundo. Pero tu siempre
puedes cambiar de mentalidad a través de recordar que la paz de Dios es
lo único que deseas. De lo contrario te la vas a pasar tu vida
analizando cada uno de tus problemas, pues tu identificación es con tu
personaje, y no con la Verdad en ti.
No pretendo que entiendas lo
que digo, pues esto obviamente va mas allá de lo que posiblemente hayas
practicado antes, inclusive, puede que valla mas allá de lo que
esperabas como contestación. Pues el ego quiere contestaciones que le
“resuelvan” sus problemas, de esa manera así mantiene su sentido de
identidad como un ser separado, solo que con sus apegos el mundo
intactos.
Esto va mas allá. Este es un trabajo personal de
deshacimiento. Tu deseo de de corazón sanar lo demostrará tu
comportamiento. Si de corazón quieres sanar, empezarás a elegir esos
estados de paz interior. Si quieres aplicar Un Curso de Milagros, te
encontraras leyéndolo y haciendo los ejercicios. Pero esa ya es tu
decisión.
Una vez que tu mente se valla transformando, observarás
como poco a poco vas a irte desapegando sociológicamente del mundo,
incluyendo los miedos y las necesidades que ahora mismo experimentas, y
todo esto empezará a hacer sentido. Pero con el sistema de pensamientos
con el que te estás identificando puede que lo que comparto aquí sea muy
difícil o imposible de aceptar.
Solo te puedo
decir que por experiencia propia, es cuestión de paciencia y confianza.
Yo no podría compartir estas palabras si de alguna manera no hubiese
experimentado cambios internos que en un pasado no pude concebir ni
siquiera la posibilidad de que esto fuese así. Por lo tanto, fe,
paciencia y confianza.
Mientras, te dejo con este video que recomiendo altamente que veas titulado: Causa y Efecto, Miedo a La Verdad a través del siguiente enlace:
http://www.theradicalkid.com/promo/espanol/videos/CausaYEfecto.html