Pregunta: “Hola
NICK tengo una enfermedad llamada Lupus Eritematoso Sistemico es una
enfermedad autoinmune por lo tanto necesito cambiar u ordenar mis ideas
tus charlas me ayudan mucho. Un gran abrazo gracias por existir!”
Comentario: Léete la lección 136 del libro de ejercicios, y no dejes que la palabra "enfermedad" te confunda.
Puedes
cambiarla por la palabra "juicio" pues el juicio es lo que es una
defensa contra la verdad. De lo contrario creerás que el estar enferma
es algo malo y te sentirás culpable. Recuerda, el cuerpo siempre va a
morir tarde o temprano, eso nos pasa a todos, y el enfermarse es parte
de ser un cuerpo. Eso no es razón para sentirse culpable, es simplemente
lo que es.
Yo me enfermo de vez en cuando y luego me sano, y así
sucesivamente hasta que deje este plano. Si vieses la hemorroide que me
salió en el trasero (por no utilizar una palabra mas descriptiva) esta
mañana jejeje!
Sin embargo, con una mente libre de miedo, libre
de juicio, puede que nunca experimente una enfermedad hasta que “muera” o
no. Pero no le doy vueltas a eso, yo simplemente recuerdo que si mi
atención es en la paz de Dios, y lo practico de corazón, ¿que importa lo
que el cuerpo haga si a fin de cuentas soy Mente y no cuerpo?
Por algo en esa lección cuando se nos dice; “Las
defensas no son involuntarias ni se forjan inconscientemente. Son como
varitas mágicas secretas que utilizas cuando la verdad parece amenazar
lo que prefieres creer.“ W-pI.136.3:1-2 ¿Que es lo que prefieres creer? Que eres un cuerpo, o que eres Mente (Espíritu, Dios)?
¿Ves
por lo que tenemos que tener cuidado cuando se interpreta el curso
desde el ego. Pues el sistema de pensamientos del ego inmediatamente
trae el curso al mundo y lo aplica al cuerpo cuando el curso simplemente
esta haciendo hincapié constantemente que su objetivo es sanar la Mente
de la creencia de que hay un mundo, y el cuerpo al ser una proyección,
no puede tener efectos autónomos.
Esa lección 136 es una linda
lección, pues nos ayuda a ver donde hay juicio en nuestro corazón. No
permitas que la enfermedad te distraiga del trabajo del perdón. El
objetivo es sanar la Mente, independientemente de lo que el "cuerpo"
esté experimentando. Pues una ve mas, lo que tu realmente eres es Mente,
no cuerpo.
Por lo tanto, cada día, date una oportunidad de
prestar atención al silencio y pedirle al Espíritu Santo que sane todo
juicio, todo conflicto, toda ira, o pensamiento de miedo de tu mente.
Cuida
de tu cuerpo como cualquier ser humano lo haría, por lo tanto no
estamos haciendo hincapié en que ignores tu parte física. "El cuerpo
es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. Se puede
exagerar el valor de sus capacidades y con frecuencia se hace. Sin
embargo, es casi imposible negar su existencia en este mundo. Los que lo
hacen se dedican a una forma de negación particularmente inútil. En
este caso el término "inútil" significa únicamente que no es necesario
proteger a la mente negando lo no-mental." T-2.IV.3:8-12
Simplemente
a diario recuerda que solo el amor de Dios es real. Y ese proceso te
ayudará a recordar lo que realmente eres. Eres el Santo Hijo de Dios,
libre de pecado y lleno de amor. Recuerda siempre eso pues ese en si es
el trabajo del perdón.
Las distracciones se presentan de muchas
maneras, "enfermedades", problemas en el "mundo", etc. Pero a fin de
cuentas, solo hay un problemas (que es ilusorio) y por lo tanto una
solución! "Es fácil entender las razones por las que no le pides al
Espíritu Santo que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es
más difícil resolver unos que otros. Todos los problemas son iguales
para Él, puesto que cada uno se resuelve de la misma manera y con el
mismo enfoque (perdón). " T-26.II.1:1-8
Elije la paz de Dios
sobre todas las cosas, y no te sorprendas si algo cambia en el plano
físico. Lo importante no obstante es recordar lo Que realmente Eres, y
no podrás sino que gozar de paz, de dicha, y de verdadera felicidad!