Pregunta: “Fíjate
que yo leo muy poco el curso, mas bien lo escucho cuando voy manejando o
salgo a caminar, soy mas auditivo, los ejercicios si los leo. Escuché
dos cosas, que no se donde se encuentran, una me fascinó dice así:
Gracias padre por la gloria de tu hijo, pues en su gloria veré la mía
propia. Esto me hizo vibrar el corazón. Si tienes algún comentario a
esta frase sería muy enriquecedor. La otra cosa que escuché y me causó
mucha sorpresa es que en algún momento habla de Jesús y su Iglesia,
jamás pensé que esa palabra estuviera en el curso. A que se refiere?”
Comentario:
Primero que nada leer los ejercicios es una cosa, hacerlos es otra. Si
no los haces, no puedes ponerlos en practica. Y este es un proceso que
requiere practica. Yo también soy muy auditivo, pero mi día a día me
presenta las oportunidades perfectas para perdonar, y las pasaría por
alto muy fácilmente si no estuviese entrenando la mente a diario, si no
hiciese esos momentos de silencio a diario, si no practicase los
Instantes Santos, si no estoy consciente de mis pensamientos y mi sentir
en cada momento.
Y ese entrenamiento no es leer los ejercicios
por el resto de tu vida, pero si los haces, a raíz de eso el perdón es
mas automático, se convierte en tu hábito. Una vez que el perdón es un
hábito, puedes dejar los ejercicios a un lado pues ya no son necesarios.
Por eso es que el libro de ejercicios dura un año ya que habiendo tanta
resistencia se necesita un periodo de bastante repetición. Pero de
nuevo, no es para que los hagas todos los años hasta que los hagas
“perfectamente.” Que ahí el sistema de pensamientos del ego puede
influir mucho.
Yo los hice por el año requerido y se acabo! De ahí en adelante es ya cuestión de perdonar, de practicar.
Con
relación a la linea que dices; “Gracias padre por la gloria de tu hijo,
pues en su gloria veré la mía propia.” Esa es una manera de recordar
que todos somos uno, que solo hay un Hijo y que somos todos. Por lo
tanto, si sientes algún resentimiento hacia alguien, ese resentimiento
lo sientes tú porque solo hay uno.
Por lo tanto, si a través de
la PRACTICA del perdón, tu mente se va sanando, y empiezas a percibir al
“todos” como una extensión de lo mismo, no importa lo que “otros” hagan
para distraerte de la Verdad; del Amor, el tu poder pasar por alto el
comportamiento e ir mas allá de las apariencias, al ver la gloria de su
hijo (el agresor o victimario), una vez mas, como somos uno, la vez en
ti, pues todo es un reflejo.
Imagínate lo regocijante que sería
que solo pudieses percibir amor en todo. ¿Como te sentirías? Pues ese es
el trabajo del curso, que puedas percibir a Cristo en todos! Y cuando
haces eso, percibes a Cristo en ti, pues al ver la gloria en “ellos” la
vez en ti mismo.
Y finalmente cuando preguntas sobre Jesus y su
Iglesia, recuerda que el curso fue escrito en lenguaje judeocristiano. Y
por lo tanto utiliza palabras que son similares al cristianismo, solo
que la interpretación del curso le quita la culpa y las reinterpreta
desde el amor. Por lo tanto, la iglesia de Jesus es su mente. Tu mente
es tu iglesia, pues es desde ahí donde percibes las proyecciones.
Aun
así, esos términos son irrelevantes pues el sistema de pensamientos del
ego utilizará todos los símbolos y los reinterpretará para cumplir su
propósito. Por algo se nos recuerda: "He tomado las máximas
precauciones para usar palabras que sean casi imposible de distorsionar,
pero siempre es posible tergiversar los símbolos si así se desea." T-3.I.3:11