Pregunta: “Hola
hermano quiero saber como de das cuenta si estás despierto. ¿Es que te
unes alguna influencia especia? ¿Sobre otros hermanos gracias!!
Bendiciones”
Comentario: Muy simple. Vamos a utilizar
la analogía del sueño. Anoche cuando estabas durmiendo estabas soñando.
Mientras tus ojos están cerrados, la historia que se construye en tu
mente es el sueño. El personaje que se encuentra dentro del sueño no
puede estar despierto pues ese no es el que despierta. El que despierta
es la persona que está en la cama soñando (que en este caso serias tu la
soñadora en la cama y no la que está siendo soñada).
Por lo
tanto el personaje en el sueño no “despierta”, simplemente se está
experimentando como parte de un sueño. Lo mismo en esta vida. “Tú” al
igual que “yo” y por ende, todo aquel que se encuentra siendo parte de
este sueño, no es que esté dormido sino que somos parte de una historia
que tiene lugar en la Mente que “supuestamente” está soñando todo esto.
Aquí por lo tanto no hay nadie “despierto.” Pues uno no despierte EN el sueño, uno mas bien despierta DEL
sueño. Si la Mente estuviese “despierta” esta experiencia física no
tendría lugar. Y recuerda que esto nunca sucedió. Por lo tanto no tomes
nada de esto a pecho como decimos en mi país. Es simplemente el lenguaje
que se está utilizando para clarificación mientras creemos que esta es
nuestra experiencia.
Continuamos, sin embargo, lo que si se puede
experimentar aquí es un cambio de mentalidad en el que por lo menos
tomamos consciencia de que esta experiencia física es un sueño y por
ende no nos sentimos afectados por ella. Eso se le podría calificar con
estar semi-despierto.
Pero semi-despierto no es un concepto
intelectual que dices. Es una experiencia. Y de la manera que sabes que
estás semi-despierto, es cuando ya esa pregunta ni siquiera pasa por tu
mente. Estás simplemente viviendo desde ese espacio. Y una de las
características de lo que es una persona semi-despierta, o que está
consciente de quien realmente es, se puede decir que ademas de no
tomarse nada de este mundo en serio, es una persona que no se siente
separada de sus hermanos, que percibe una inocencia y amor en todos.
Y
como siempre, no confundamos la forma con el contenido. En otras
palabras, ver la inocencia en todos no significa que si un hermano
comete un acto de agresión que se deje que esa persona siga por el mundo
comportándose de esa manera sino que mientras llamas a las autoridades,
si eso es lo que en ese momento se requiere, su comportamiento no te
distrae de la Verdad en él, que es la misma tuya. Somos todos inocentes
porque somos el santo hijo de Dios.
Para efectos de tu pregunta,
el curso pone de esta manera lo que para mi seria la característica de
una persona que está semi-despierta: “Existe una sola prueba -tan
infalible como Dios- con la que puedes reconocer si lo que has aprendido
es verdad. Si en realidad no tienes miedo de nada, y todos aquellos con
los que estás, o todos aquellos que simplemente piensen en ti comparten
tu perfecta paz, entonces puedes estar seguro de que has aprendido la
lección de Dios, y no la tuya. A menos que sea así, es que todavía
quedan lecciones tenebrosas en tu mente que te hieren y te limitan, y
que hieren y limitan a todos los que te rodean.“ T-14.XI.5:1-3
Una
vez que la mente está libre de culpa, ya estamos preparados para que
Dios tome el último paso, y ahí se deja el cuerpo a un lado y se
“despierta” DEL sueño. Y te preguntaras, "¿pero que hay de todos esos “maestros” ascendidos?"
Todos
son productos de la imaginación, que se utilizan como símbolos para
recordarte una y otra vez que esta no es tu realidad. El problema es que
el ego los idolatra y por lo tanto no se le presta atención a su
mensaje. Uno de esos símbolos es un libro azul titulado Un Curso de
Milagros, que es tan ilusorio como el “yo” que cree estar leyéndolo ;o)
Por algo se nos recuerda: “Haz
simplemente esto: permanece muy quedo y deja a un lado todos los
pensamientos acerca de lo que tú eres y de lo que Dios es; todos los
conceptos que hayas aprendido acerca del mundo; todas las imágenes que
tienes acerca de ti mismo. Vacía tu mente de todo lo que ella piensa que
es verdadero o falso, bueno o malo; de todo pensamiento que considere
digno, así como de todas las ideas de las que se siente avergonzada. No
conserves nada. No traigas contigo ni un solo pensamiento que el pasado
te haya enseñado, ni ninguna creencia que, sea cual sea su procedencia,
hayas aprendido con anterioridad. Olvídate de este mundo, olvídate de este curso, y con las manos completamente vacías, ve a tu Dios.” W-pI.189.7:1-5