Éste
es un extracto de una charla que traduje facilitada por el Dr. Kenneth
Wapnick de su audio CD titulado, “Letting Go of Judgment” (dejando a un
lado el juicio). La misma solo se puede escuchar en Ingles, y el enlace
de ese audio para el que desee obtenerlo es: http://facim.org/bookstore/p-105-letting-go-of-judgment-entering-the-stately-calm-within.aspx
“Los
juicios se inventaron para usarse como un arma contra la verdad.
Separan aquello contra lo que se utilizan, y hacen que se vea como si
fuese algo aparte y separado. Luego hacen de ello lo que tú quieres que sea.” W-pII.311.1:1-3
Dr. Kenneth Wapnick comparte:
“Luego hacen de ello lo que tú quieres que sea.”
W-pII.311.1:3 Entonces, ¿que és lo que hacen de ello lo que tú quieres
que sea? ¿Qué quiero que la situación sea? ¿Qué quisiera yo que el
objeto de mi relación sea? Quiero que ese objeto sea culpable. Quiero
que el objeto sea pecaminoso. Quiero que el objeto sea responsable de mi
felicidad o mi dolor.
Y de nuevo, lo que casi siempre hablamos
de una relación es que funciona con cualquier cosa, con una causa o con
un ideal. Puede funcionar con un libro o con una sustancia. Con el
dinero, con algo material, no importa lo que sea, cualquier cosa
funcionaría para apoyar nuestro deseo de ser especial.
“Luego hacen de ello lo que tú quieres que sea.” W-pII.311.1:3
Y tú sabes lo que tú quieres que sea por el resultado. Así és como
sabes lo que quieres que sea. Si el resultado és que te sientes
desgraciado, si te sientes solo, si te sientes deprimido, si te sientes
ansioso, si te sientes enfermo, si experimentas dolor, ese és el
resultado que quieres, eso és lo que querías que fuera.
Pero la
única razón por la que me quiero sentir de esa manera es porque a través
de utilizando mi dolor puedo acusar a alguien y decir: “To me hiciste
eso a mí, somos diferentes, yo soy la víctima, claro que yo soy la
víctima y tú eres el victimario". Ése és el juicio!
Y es muy
difícil observar toda una vida, hasta hoy día y darme cuenta de que eso
és lo que estoy haciendo. Por supuesto que todos sentimos un cierto
malestar, cierta ansiedad, alguna molestia, un poco de rabia en algún
momento. Si no en todo momento, casi en cada punto durante el día.
Todos
sentimos algún tipo de felicidad o placer cuando nuestras necesidades
son satisfechas de la misma manera que sentimos frustración y rabia
cuando nuestras necesidades no son satisfechas. Y no importa si es algo
trivial o no. Puedes ser un fanático del deporte, luego cuando tu equipo
favorito pierde te sientes mal, te sientes deprimido, rabioso. O tu
equipo gana y te sientes como en las nubes.
Podría ser algo tan
trivial como eso. O podría ser que la persona por la que votaste ganó,
lo que se consideraría como algo un poco más importante que un partido
de fútbol. O puede que sea algo en tu vida personal. Algo que le pueda
suceder a tu amante, a tu cónyuge, a tus hijos, a tus padres, a tus
hermanos, a tus amigos, lo cual te sientes muy bien si lo que les sucede
es algo positivo, o te sientes mal si lo que les haya sucedido fuera
algo terrible.
Nadie escape de eso. Eso es parte de lo que és
estar en un cuerpo en este mundo. Estamos programados de esa manera.
Pero quieres ahora usar eso como parte de tu currículo de aprendizaje,
no quieres descartarlo. Y quieres ahora darte cuenta de que lo que
hiciste fue juzgar, y que ese juicio se hizo para justificar el
resultado que querías, “…lo que tú quieres que sea. " W-pII.311.1:3
Quiero
que seas el instrumento de mi felicidad o quiero que seas el
instrumento de mi infelicidad. Yo lo configuré de antemano. Y entonces,
como explica el texto, para luego poder ver la relación o la situación
como el medio para lograr el objetivo que establecí antes de que la
relación aún suceda, antes de que la situación suceda.
Y desde el
punto de vista del ego no importa si mi equipo gana o pierde, lo que
importa es que me importe. No importa si el informe de laboratorio
regresa diciendo que existe alguna condición física o no, lo que importa
es que me importe.
Ahora bien, sería muy difícil no preocuparse
por el informe de laboratorio que indica que uno tiene alguna condición
física. Pero eso no significa que sea uno santo, no te hace espiritual,
te hace normal. Un ego normal como todos los demás.
Es ese ego
normal en nosotros que Jesús utiliza para llevarnos más allá de ser un
ego. Así que no te sientas culpable por sentirte especial. No te sientas
desesperado por tener limitaciones. No te preocupes por tener sombras.
Pues no estarías aquí sin sombras y sin limitaciones.
El Ser que
no tiene sombras, que es ilimitado está en el cielo, en el mundo real,
no está aquí. Puesto que cada uno de nosotros piensa que estamos aquí, y
nos tratamos unos a otros como si estamos aquí, entonces vamos a tener
sombras, vamos a tener pensamientos del ego, vamos a tener reacciones
del ego.
Lo importante es darse cuenta de que esto está
programado. Pero programado por nosotros. Y no importa que resultado
específico se experimente siempre y cuando el resultado sea "me
importa". Es por eso que en la sección de los obstáculos para la paz
Jesús dice que el placer y el dolor son lo mismo. Crees que el cuerpo te
puede causar placer, también crees que te puede causar dolor.
Pero
no importa siempre y cuando hagas el cuerpo real, siempre y cuando
hagas un juicio de que hay algo fuera de mí, diferente a mí, aparte de
mí que me afecta. Y así hago un juicio sobre esa persona, sobre esa
cosa, sobre lo que sea basado en lo que creo que me pueda hacer. Y esto
podría ser un juicio positivo o un juicio negativo.
Al final, no hace ninguna diferencia porque todavía es un juicio en el que yo te percibo como que somos diferentes. Y ese és el ataque final. Porque la verdad es que no eres diferente a mi. Sólo en la forma pero no en el contenido.