Pregunta:
“hola Nick, estoy agradecida a Dios x haberte conocido en Venezuela,
san Juan de los morros estado guarico hace dos años y medio... requiero
en este instante de tus sabias palabras, he fortalecido mis herramientas
hoy mas q ayer con tu libro lo q pasa cuando dejas ir, en vista de q
siento dolor (tristeza) porque hace 8 días tuve una discusión con mi
novio donde le exprese sobre algunas d sus actitudes q me hacen sentir
mal, y me deje llevar x la rabia e ira, y desde ese momento no hablamos,
no me gusta tener incertidumbre, tal parece q le di mi paz o mi poder a
esa situación... sin embargo estoy en quietud sin hacer nada y
diciéndome q no se nada.... requiero d tus sabias palabras para terminar
de levantarme, ayúdame a ver la verdad. gracias de antemano, Dios t
bendiga grandemente.”
Comentario: La Verdad no es algo
que yo te pueda ayudar a ver, ni siquiera el curso mismo te puede
ayudar a ver si tu deseo de sanar la mente de la creencia en la
separación no está ahí. Mas este mundo, esta experiencia física es lo
opuesto a la Verdad, o mejor dicho, es el velo que no nos permite
experimentar la Verdad lo cual es nuestra herencia natural.
A
través de un cambio de mentalidad no obstante, puedes tener acceso a lo
que seria sentir el amor de Dios en todo lo que ves, aun cuando
continúes experimentándote en el mundo. Pero eso palabras no lo pueden
explicar, esa es una experiencia que tendrás, una vez mas, según la
culpa inconsciente se va deshaciendo.
El curso apunta tu mente en una dirección (la Verdad) si sigues su enseñanza con el deseo de sanar. Por algo se nos recuerda: "Este curso te conducirá al conocimiento (Verdad, Amor),
pero el conocimiento en sí está más allá del alcance de nuestro
programa de estudios. Y no es necesario que tratemos de hablar de lo que
por siempre ha de estar más allá de las palabras.” T-18.IX.11:1-2
Y
la razón por la que solo se puede apuntar la mente en esa dirección es
porque ahora mismo la mente esta distraída con un concepto de si misma
que la lógica solo lo corrobora. Con el sistema de pensamientos con el
que te estás identificando ahora mismo no puedes negar ni dejar de creer
que eres un ser humano, mas tus sentimientos justifican todo to que
tiene que ver con esa creencia.
Sin embargo, si
uno hace los ejercicios y los practica con un deseo de sanar, aunque
nuestra fe no sea 100% perfecta, por lo menos abre el camino para que el
Espíritu Santo pueda compartir con nosotros su perfecta santidad, que
es la nuestra, y haya una corrección de percepción, que ese es Su
trabajo, si lo elegimos a Él.
Por algo se nos recuerda: “Lo
único que necesita es que estés dispuesto a compartir Su perspectiva,
para que Él te la conceda en su totalidad. Y no tienes que estar
completamente dispuesto porque Él lo está. Su tarea es expiar tu
renuencia mediante Su perfecta fe, y es Su fe la que tú compartes con Él
en el instante santo. Como resultado de reconocer que no estás
dispuesto a ser liberado, se te ofrece la perfecta buena voluntad de la
que Él goza. invócale, pues el Cielo responde a Su llamada. Y permítele
que Él invoque al Cielo por ti.” T-16.VI.12:2-7
Y palabras
como el decir “no se” tampoco sirven de nada si se utilizan como una
varita mágica para evadir el dolor o “resolver” un conflicto interno.
También toma en consideración la razón por la que te envolviste con una
relación de pareja. Si lo haces con el ego, es el miedo el que te
conlleva a buscar el amor de Dios que sientes te falta en otra persona.
Eso
no significa que hay algo malo en ello, sino que mas bien ahora se
utiliza esa relación para que con el Espíritu Santo se convierta en una
relación santa a través el cual se sana toda esa culpa inconsciente que
siempre le queremos proyectar al mundo, en este caso específicamente, a
la pareja. Y si no es a la pareja, a la “otra” persona o circunstancia,
etc.
Pero no tenemos que entrar en detalles sobre eso, voy a
compartir lo que observo según el contenido de tu pregunta. Cuando uno
entra en una relación de pareja, o cualquier relación intima, inclusive,
hasta con un extraño, si hay alguna expectativa de lo que uno quiere de
esa relación, ya estamos preparando el escenario para el sufrimiento. Y
cuando nuestras expectativas no se cumplen, surge la rabia y la ira.
Luego
el sistema de pensamientos del ego, con su perfecta lógica nos dice que
la rabia que sentimos surgió a raíz de que esa persona no cumplió
nuestras expectativas, que seria otra manera de decir, no me llenó, no
me dio lo que yo necesitaba (amor). Por algo el anexo del curso titulado
Psicoterapia: Propósito, proceso y practica nos dice: “Su única función consiste, en ultima instancia, en ayudar al paciente a lidiar con un error fundamental: la creencia de que la ira le puede proporcionar algo que el realmente desea y de que al justificar su ataque se está protegiendo de si mismo.” P-2.In.1:5
Pero
todo eso está basado en la creencia subyacente, la cual es, yo existo,
este mundo es real, por lo tanto me siento separado de Dios. Cuando
empezamos a poner el proceso del perdón en practica, estamos poco a poco
corrigiendo ese error fundamental. Y las experiencias que tenemos nos
brindan la oportunidad de perdonar, no para que mi relación con mi
pareja se “arregle”, sino que mas bien para recordar que el mundo no
tiene ningún efecto sobre lo que realmente soy.
Por lo tanto, el “no se” simplemente se utiliza para no justificar lo que siento. Que es otra manera de decir: “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada, afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto.
No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he
aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
Pero
no se queda ahí. Aunque esa sea una de la herramientas que se utiliza
para no permitir hacer historias en la mente sobre lo que sea que
estemos sintiendo, también se practica recordar que este mundo no es mi
realidad, y que solo la paz de Dios es lo que de corazón de deseo.
Esto
nos apoya en reconocer lo absurdo que es pretender que un mundo de
ilusiones pueda proveerme felicidad o paz. El desear solo la paz de Dios
también me apoya en recordar que no me interesa tener razón, y por
consiguiente, me convierto mas bien en el observador de mi experiencia
en vez de, la víctima de la experiencia para de esa manera poder culpar,
o del victimario de la experiencia para sentirme culpable.
Y la
realidad es que no soy ni la víctima ni el victimario, soy simplemente
en Santo Hijo de Dios soñando un sueño de separación. Y las relaciones
interpersonales y / o con el mundo se utilizan, o para fines del ego
(perpetuar en la mente la creencia de que soy un ser separado y que
necesito el mundo para sentirme completo), o para sanar la culpa
inconsciente a raíz de recordar lo que soy invocando la ayuda del
Espíritu Santo.
A raíz que la mente va sanando, que seria otra
manera de decir que se le deja de tener miedo al amor de Dios, donde no
sentimos que hay que buscarlo ya en el mundo, entonces toda relación
cambia de propósito. Cuando antes se deseaba una relación para adquirir
algo de ella, amor, atención, el deseo de sentirse especial, ahora se
aprovecha para perdonar, para sanar.
Si no tienes eso claro,
estás intentando aplicar estas enseñanzas con el propósito de satisfacer
el ego. Por lo tanto, observa que el problema fundamental no es que
hayas tenido una discusión con tu pareja, sino que la discusión surgió
porque había algo que sentías que tu pareja no te proveía, y la razón
por debajo de ese sentir es tu deseo de querer sentirte separada de
Dios, es tu deseo que buscar en el mundo lo que crees que te hace falta.
No
tienes que sentirte culpable por haber tenido esa discusión con tu
pareja, o por haber sentido ira, pero si tienes que tomar consciencia
ahora de, que es lo que realmente quieres, ¿el amor y la paz de Dios, o
continuar tu deseo de querer esa pareja para proveerte lo que crees te
falta de manera que puedas continuar sintiéndote como un ser humano
separado de Dios?
Y no estoy insinuando de que haya algo malo en
desear la pareja. Lo que sí estoy haciendo hincapié es que todos los
deseos físicos provienen de una mente que se cree un cuerpo, y por
consiguiente, el objetivo no es ignorar ni suprimir los deseos, a menos
que sea el deseo de matar a alguien, pero sí tomar consciencia de su
origen para que a raíz de cambiarles su propósito se utilicen para sanar
y no para continuar perpetuando en la mente la creencia en la
separación. Por eso es que el curso nos recuerda: “He dicho repetidamente que el Espíritu Sant no quiere privarte de tus relaciones especiales, sino transformarlas,” T-17.IV.2:3
Un
ejercicio que podrías hacer es, date la oportunidad de sentir esos
sentimientos que sientes, que son nada mas que sensaciones, y sin hacer
historias de ellas ni justificarlas, podrías con los ojos cerrados decir
algo como:
“Espíritu Santo,
no se lo que siento ni la razón por que lo siento. Sin embargo voy a
recordar que solo el amor y la paz de Dios es lo que deseo. Descanso en
Tu paz, descanso en Tu paz…”
Y quedas en ese espacio de
silencio mientras que simultáneamente recuerdas que no hay nada en este
mundo que desees, solo Su paz. Eso te apoya a reconocer que ni siquiera
quieres una pareja, el cual en este caso es el tema en discusión. Para
otros podría ser el dinero, el cuerpo, el trabajo, etc. En otras
palabras, para generalizarlo, te recuerdas que no quieres nada de este
mundo y así no pones otro dios ante Él.
“El secreto de la
verdadera oración es olvidar las cosas que crees que necesitas. Pedir lo
concreto es como contemplar el pecado y luego perdonarlo. También del
mismo modo, en la oración miras por encima de tus necesidades
concretas tal como las ves, y las pones en Manos de Dios. Allí ellas se
convierten en tus regalos a Él, pues ellas Le dicen que no quieres
anteponer otros dioses a Él, ni tener otro amor que el Suyo. ¿Cuál
podría ser Su respuesta sino tu recuerdo de Él? ¿Puede esto negociarse a
cambio de un insignificante consejo sobre un problema de un instante de
duración? Dios responde únicamente para la eternidad. 8Sin embargo,
todas las pequeñas respuestas están contenidas en esto.” C-1.I.4:1-7
Así
poco a poco se va deshaciendo el sistema de pensamientos del ego. Y
aunque este proceso requiere tu pequeña dosis de buena voluntad, también
requiere paciencia y confianza. No obstante, según vas poco a poco
sintiendo la paz, y por consiguiente deseándola mas, este proceso se
convierte en un habito que aplica a todo. A toda experiencia, a toda
circunstancia, a toda relación, en fin, a lo que sea que el sistema de
pensamientos del ego utilice para distraerte de esa paz.
Y al tu
ya tener mas consciencia del amor de Dios en ti, el mundo con todas sus
ilusiones dejará de ser una distracción como lo es ahora. Así que cierro
esta nota con palabras que utilizaba muy a menudo, perdona y confía.