Pregunta: “Hola
nick, que me podrías decir en relación a un curso de milagros y las
drogas, tales como alcohol o mariguana, también el momento en el que
siento una necesidad de digerir es necesario perdonar, para que ese
error disminuya?”
Comentario: Todos sufrimos de la
misma adicción, la cual es la adicción a querer seguir sintiéndome
separado de Dios en un cuerpo, en un mundo, que es la adicción de seguir
identificándonos con el sistema de pensamientos del ego aún cuando esa
es la causa de todo dolor y sufrimiento. “Lo único que le confiere al ego poder sobre ti es la lealtad que le guardas.” T-4.VI.1:2
Pero como elegí el sistema de pensamientos del ego desde un principio, no puedo ser yo quien la revierta, “Tú no puedes ser tu propio guía hacia los milagros, pues fuiste tú el que hizo que fuesen necesarios.” T-14.XI.7:1 Por eso necesito ayuda: “Una
vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda
atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus
sentidos le muestran de la fe de la realidad del sueño.” (Prefacio)
Vamos
ahora por partes hablando de las adicciones a nivel mundano. De La
misma manera que “yo” como personaje temo dejar el cuerpo a un lado
(“morir”), porque se me ha olvidado que el cuerpo no es quien realmente
soy y por consiguiente lo defiendo a toda costa, en el cerebro del ser
humano que es parte de todo lo que es el ego, se establece una creencia
que dice que si dejo a un lado esa substancia (droga o lo que sea), voy a
morir.
Sin embargo, todas esas adicciones surgen a raíz de la
adicción subyacente que es, una vez más, “soy un cuerpo.” Cuando uno
aplica el proceso del perdón, lo que se va deshaciendo es la identidad
falsa en la mente, donde reconozco lo que soy, y por consiguiente no
“necesito” nada de este mundo para ser feliz, o para estar en paz, o
partiendo de la premisa errada del ego, no necesito nada de este mundo
para “vivir”.
Habrán ciertas necesidades básicas de
sobrevivencia siempre y cuando en la mente continúe creyendo que soy un
cuerpo, como lo que es comer, respirar, descansar, etc. Pero esas
“necesidades” no serán satisfechas impulsivamente como una forma de
intentar llenar un vacío, sino que simplemente serán lo necesario para
mantener el cuerpo “funcionando” hasta que se deje a un lado.
Una
persona adicta obviamente necesita ayuda, como todos aquí en este mundo
necesitamos ayuda. Y con una mente tan atemorizada, la cual no puede
reconocer su realidad, necesita apoyo al nivel que pueda aceptarlo. Por
lo tanto empezaría, digamos por ir a reuniones de 12 pasos, o un buen
sicoterapeuta. A eso se le conoce como magia, agentes especiales. Porque
ni los 12 pasos ni la sicoterapia lo va a sanar ya que la sanacion
proviene de Espíritu Santo. Los beneficios no obstante de esos recursos
“mágicos”, es empezar a liberar la mente de miedo para que se abra a la
próxima fases de su sanacion.
Porque aunque tomar pasos a nivel
físico es el comienzo, eso no deshace el ego sino que lo esconde tras un
“aparente alivio.” Una aspirina por ejemplo alivia el dolor de cabeza
pero no erradica la causa del dolor de cabeza. Y por eso, aunque uno
busque ayuda a nivel mundano, el ego se mantiene vigente aunque haya
algun alivio. Y es por eso que se necesita un constante apoyo por miedo a
tener una recaída.
Sin embargo miedo, aunque aparente ser
“favorable” en alguna situación, sigue siendo miedo. Y donde hay miedo
no puede existir amor, no puede existir paz porque son diametralmente
opuesto. En otras palabras, donde hay luz no puede haber oscuridad.
OJO!!!
No dije donde hay apoyo no puede haber amor, dije donde hay miedo no
puede haber amor. El apoyo desde el amor seria el vehículo a través el
cual el Espíritu Santo opera. Y ese apoyo no fomentaría el sistema de
pensamientos del ego sino que mas bien apoyaría el deshacimiento del
ego.
También cuando el sistema de pensamientos del ego no está
deshecho, personas que dejan a un lado la substancia adictiva la
sustituyen por otra mas “aceptable”. Por ejemplo, se deja a un lado el
alcohol pero se sustituye por el cigarro. O se deja a un lado el cigarro
pero ahora se sustituye por la comida. O se deja a un lado la droga y
ahora se sustituye por un exceso de ejercicio físico, que una vez mas,
aunque en este caso aparenta ser un cambio “beneficioso” o “mejor” que
digamos el cigarro o la comida, si la persona al no hacer ejercicio
pierde su paz, es el mismo problema que tenia con la adicción original.
Y
aunque la adicción original era la droga, en realidad es la adicción
subyacente que dice “soy un cuerpo y por consiguiente para estar en paz
tengo que hacer esto… o necesito esto…, etc”, cuando la realidad es que
para estar en paz no hay que hacer nada. Para ser feliz no hay que hacer
ni tener nada. El Espíritu, que es lo que realmente somos no hace nada,
simplemente es! ¿Y qué es? Paz!
Por lo tanto, mientras se hacen
los 12 pasos, o la sicoterapia, o una combinación de los dos, o el
medio que se elija para servir de ayuda a la persona experimentando
alguna tipo de adicción, simultáneamente se elige al Espíritu Santo y se
practica el perdón para que la culpa inconsciente valla sanando.
Retornando
a tu pregunta, el Curso no habla de las drogas o adicciones en
especifico porque el Curso no le da realidad a lo que no es real.
Simplemente nos recuerda lo que realmente somos y por consiguiente nos
ofrece el perdón como la única herramienta para dejar de proteger el
sistema de pensamientos con el que nos hemos identificado que es el
responsable de toda adicción, de todo sufrimiento, en fin, de todo miedo
no importa la forma que adopte.
Por eso es que se nos recuerda: "Es
fácil entender las razones por las que no le pides al Espíritu Santo
que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil
resolver unos que otros. Todos los problemas son iguales para Él, puesto
que cada uno se resuelve de la misma manera y con el mismo enfoque (el
verdadero perdón). Los aspectos que necesitan solución no cambian, sea
cual sea la forma que el problema parezca adoptar. Un problema puede
manifestarse de muchas maneras, y lo hará mientras el problema persista.
De nada sirve intentar resolverlo de una manera especial. Se presentará
una y otra vez hasta que haya sido resuelto definitivamente y ya no
vuelva a surgir en ninguna forma. Sólo entonces te habrás liberado de
él." T-26.II.1:1-8
Y elegir al Espíritu Santo no es para que
dejemos alguna adicción especifica mientras nos aferramos a otras partes
del sueño. Eso sucede mucho, individuos tratan de aplicar el perdón
para dejar algo que les molesta mientras que se apegan a algo que
desean. Por eso se nos recuerda: “Los sueños que te parecen gratos te
retrasarán tanto como aquellos en los que el miedo es evidente. Pues
todos los sueños son sueños de miedo, no importa en qué forma parezcan
manifestarse. El miedo se ve adentro o afuera, o en ambos sitios. O
puede estar oculto tras formas agradables. Pero nunca está ausente del
sueño, pues el miedo es el elemento básico de todos los sueños.” T-12.IV.2:1-5
Otra
manera de decirlos seria, busca evitar el dolor pero continue eligiendo
el placer como si uno fuese “mejor” que el otro, que por eso el Curso
me recuerda: “El pecado oscila entre el dolor y el placer, y de nuevo
al dolor. Pues cualquiera de esos testigos es el mismo, y solo tienen
un mensaje: ‘Te encuentras dentro de este cuerpo, y se te puede hacer
daño. También puedes tener placer, pero el costo de este es el dolor’. A
estos testigos se unen muchos más. Cada uno de ellos parece diferente
porque tiene un nombre distinto, y así, parece responder a un sonido
diferente. A excepción de esto, los testigos del pecado son todos
iguales. Llámale dolor al placer, y dolerá. Llámale placer al dolor, y
no sentirás el dolor que se oculta tras el placer. Los testigos del
pecado no hacen sino cambiar de un término a otro, según uno de ellos
ocupa el primer plano y el otro retrocede al segundo”. T-27.VI.2:1-9
Por
lo tanto el perdón es la herramienta que se utiliza para sanar la única
adicción que hay que corregir, la adicción a mi deseo de sentirme
especial, de sentirme separado. Cuando esa adicción se corrige, las
“otras” por defecto se corrigen sin tener uno que hacer nada al
respecto. Pues si las “otras” adicciones surgen del miedo, cuando la
mente se identifica con el amor, no hay lugar para nada que no sea
producto del amor.