Pregunta:
“Podemos confiar que cuando le entregamos nuestro Corazón a Dios,
tenemos una vida de Gozo y Felicidad, sin culpa y con paz. Si pareciera
que necesitamos algo, todas nuestras necesidades serán proveídas sin
esfuerzo, porque Todo lo que necesitamos nos es dado.”
Comentario:
Si, solo que no confundamos forma con contenido. En otras palabras, si
necesito digamos ir a buscar un trabajo, y surge miedo, no es que Dios
me va a proveer un trabajo, sino que ahí tengo una oportunidad para
practicar el perdón a ese miedo de buscar trabajo. Pues el miedo solo le
dota realidad a las ilusiones mientras que el Espíritu Santo me enseña a
percibirlas de otra manera.
No obstante, si tu estás
honestamente centrado en la paz de Dios, no tienes que ir por el mundo
desesperado buscando nada, sino que tu experiencia de amor y llenura en
ti se reflejará en las añadiduras que te apoyaran una y otra vez a que
recuerdes que no estás solo.
Yo podría especular sobre este tema
porque mi experiencia ha sido que nunca me ha faltado nada, aun cuando
me tuve que declarar en bancarrota dos veces, aun cuando reconozco que
había miedo con relación a buscar trabajo en ocaciones. Pero nada de eso
viene al caso pues todo eso fue mi proceso personal.
Y
dije especular porque paradójicamente, durante todo el tiempo libre que
tuve, lo dividía entre descansar mi mente en Dios, al igual que
continuar escribiendo mi libro, luego contestar preguntas y comentarios y
tantas cosas relacionadas a lo que hago, que para ser honesto, de haber
tenido un trabajo que me consumiera gran parte del dia no creo poder
haber tenido la energía y el tiempo necesario para cumplir con todo lo
que se tuvo que hacer para estar donde ahora estoy.
Sin embargo, a
raíz de la practica del perdón, ahora veo las cosas de otra manera, y
si se supone que no pudiese dar charlas o si por alguna razón mi
carrera, o medios para que se generan ingresos tuviesen que cambiar,
siento que siempre estoy donde tengo que estar, y utilizaré toda
experiencia para continuar practicando el perdón y recordando lo que
realmente Soy, mientras haga lo que sea que se tenga que hacer.
Pero
voy paso a paso. Ya no me hago bolas con nada de esto. Simplemente
continúo recordando de que hay un plan desenvolviéndose para mi,
mientras me encuentro jugando el papel de ser humano haciendo lo que
sienta que tenga que hacer en cada momento. Pues siempre que recuerde
que el amor de Dios está conmigo, no tengo que honestamente preocuparme
por nada.
No significa que no tenga oportunidades para perdonar,
pues si fuese perfecto no estaría aquí. Pero cada vez me doy cuenta lo
simple que es este proceso. No necesariamente fácil, pero simple sí lo
es. Pues lo único que hay que hacer es aceptar, y permitir que la paz de
Dios sea mi único deseo, recordando que "nada de lo que veo (pienso, siento) significa nada", W-pI.1 de que "nunca estoy disgustado por la razón que creo," W-pI.5 y que siempre "podría ver paz en lugar de esto." W-pI.34
Y
los miedos o inquietudes simplemente me proveen la oportunidad de ver
donde se encuentran esos obstáculos a la paz de Dios para ser
perdonados. Por algo se me recuerda: “Tu tarea no es ir en busca del
amor, sino simplemente buscar y encontrar todas las barreras dentro de
ti que has levantado contra él.“ T-16.IV.6:1
Finalmente, para
ir directo a tu pregunta, cuando le entregamos nuestro corazón a Dios
tenemos una vida de gozo y felicidad, no por lo que suceda o no en el
mundo sino que porque recordamos lo que somos. Por eso es que se nos
recuerda: “Hay una manera de vivir en el mundo que no es del mundo,
aunque parezca serlo. No cambias de apariencia, aunque sí sonríes mucho
más a menudo. Tu frente se mantiene serena; tus ojos están tranquilos.“ W-pI.155.1:1-3