Pregunta: “Hola,
espero que todo bien, una pregunta? tú dejaste tu trabajo para hacer
otra cosa? entendí bien? Mira, es que yo quiero dejar mi trabajo, quiero
hacer otras cosas, aunque no sé exactamente qué, además de sobre todo
recuperar mi salud física, emocional y mental y después buscar otro
empleo. El detalle es que veo que todo el mundo se queja de la situación
económica y desean estabilidad y yo estaría haciendo todo lo contrario y
voluntariamente!!. Será que UCDM me está volviendo loca? Más a mi edad
que tengo más de 40 años. Será que estoy dejando que el ego me sabotee?
lo estaré confundiendo con la voz del ES? Me gustaría saber cómo tu ves
ésta situación, ya que por lo que entendí el área económica ha sido un
tema para tí. Gracias. Bendiciones”
Comentario: Un
Curso de Milagros no te está volviendo loca, es la confusión de niveles
la que te está volviendo loca. Un curso de Milagros no está interesado
en la situación económica porque para el Espíritu Santo el mundo es
simplemente una imagen neutra que no tiene ningún poder sobre el Santo
hijo de Dios.
El problema es que al uno darle realidad y poder al
mundo ha perdido su verdadero sentido de identidad. Por lo tanto aunque
en el mundo de las formas el problema aparenta ser financiero en
realidad el único problema es que se ha olvidado nuestra identidad
verdadera.
Cuando me pregunta: “…tú dejaste tu trabajo para hacer otra cosa?”
En años anteriores cuando no estaba consciente de este proceso podría
decir que “yo” dejé trabajos o que “yo” encontré trabajos, pero ahora
siendo consciente de este camino y observando en retrospectiva te podría
decir que "yo" no “dejé” trabajos de la misma manera que "yo" no he
“encontrado” ningún trabajo aunque eso fuese lo que aparentaba estar
sucediendo.
Simplemente me encontraba dejando trabajos o
adquiriendo trabajos debido a que eso ha sido parte de mi proceso, de mi
currículo de sanación. No puedo explicarte porqué me he sentido
inclinado a dejar trabajos cuando los dejaba o a adquirir trabajos
cuando los adquiría, o cuando las oportunidades se me presentaban.
Todo
eso era simplemente lo que estaba ocurriendo. Según se ha ido
desenvolviendo mi camino, ésto és lo que podría aportar aunque no se si
esté relacionado a tu pregunta pero de todas maneras lo comparto. Mi
problema no tenía nada que ver con dinero, aunque en la forma eso era lo
que aparentaba. El problema es que en el camino a recordar lo que
realmente somos todo aquello que pueda servir de distracción podría
aparentar como que la vida nos lo está negando.
Pero en realidad
no es así. Lo que sucede es que la vida me está enseñando que mi fuente
es el amor que ya está en mi, y si las cosas sucediesen como yo quisiese
en el mundo continuaría distrayéndome. Por consiguiente no tengo que
buscar nada fuera. Cuando la gente dice que tiene problemas financieros,
para efectos del tema en discusión, lo que en realidad están diciendo
es que se sienten separados de todo, que se sienten carentes de amor, de
sustento, y de alguna manera creen que el dinero es lo que necesitan
para que puedan sentirse sostenidos. Por algo el curso me recuerda: “La única carencia que realmente necesitas corregir es tu sensación de estar separado de Dios.” T-1.VI.2:1
De hecho, la lección 50 nos recuerda: “El
Amor de Dios es mi sustento: He aquí la respuesta a cualquier problema
que se te presente, hoy, mañana o a lo largo del tiempo. Crees que lo
que te sustenta en este mundo es todo menos Dios. Has depositado tu fe
en los símbolos más triviales y absurdos: en píldoras, dinero, ropa
"protectora", influencia, prestigio, caer bien, estar "bien" relacionado
y en una lista interminable de cosas huecas y sin fundamento a las que
dotas de poderes mágicos… Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor
de Dios. Todas esas cosas se atesoran para asegurar la identificación
con el cuerpo. Son himnos de alabanza al ego. No deposites tu fe en lo
que no tiene valor. No te sustentará.” W-pI.50.1:1-3…2:1-5
Según
mi perspectiva basada en mi practica de las enseñanzas del Curso.
Aunque se puede decir que tengo facilidad para motivar, para inspirar,
para apoyar a otros, etc., no estaba consciente que lo que me motivaba
era mi deseo de sentirme valioso, de sentirme amado. Inclusive aunque mi
deseo por ganar dinero nunca era para tratar de sentirme mejor que
nadie, inconscientemente sentía de que si tuviese suficiente dinero
otras personas podrían amarme.
Fui a seminarios de cómo hacer
dinero, inclusive desarrollé programas con la intención de poder apoyar a
otros en su camino, di charlas y tenía seguidores por todo el mundo
mientras yo aún me sentía vacío y carente. Y de hecho, aunque tengo
muchos talentos que empleaba durante esos tiempos, como el de
comunicación, escribir, apoyar, etc., no podría echar hacia adelante.
Y
sí, a veces parecía que estaba haciendo progreso, pues me imagino que
de alguna manera el auto engaño tenía que ser bastante convincente. No
obstante lo que obtenía tarde o temprano, o lo perdía, o no se sostenía
por mucho tiempo. Toda esa frustración fue la que me llevó a rendirme
completamente, y en eso está basado el contenido de mi libro que por eso
se titula: Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir.
Paradójicamente, esos
son los mismos talentos que empleo ahora mismo. Por lo tanto no era
falta de talento sino que el propósito que yo le adjudicada a esos
talentos.
Lo que quería, una vez mas, era atención, sentirme
amado, sentirme valorado. Luego llegó un punto que ya no era cuestión de
hacer dinero ya lo que quería era sentir paz. Ahí fue donde el
verdadero cambio en mi comienzo a ocurrir. Ahí fue cuando mi camino
empezó a hacer más introspectivo. Según me iba entregando a cada
momento, aún cuando mis circunstancias no necesariamente cambiaban en
favor a lo que yo antes creía que deseaba, siempre tuve lo que
necesitaba para cada momento.
Según continuaba mi proceso de
aquietar la mente y de completa aceptación sin quejarme de nada,
simultáneamente surgían ideas para yo poder emplear mis talentos, sólo
que con un fin completamente opuesto al que yo anteriormente tenía.
Ya
el fin dejó de ser ganar dinero y mi enfoque era en descansar más y más
en la paz que mora en mí. Y eso fue lo que me encontraba compartiendo.
Ahora mi vida se dedica a continuar recordando el amor en mi y compartir
esa experiencia con todo aquel que la vida misma me presente, sin tener
expectativas al respecto.
Desde esa perspectiva mis talentos se
utilizan para compartir amor no para hacer dinero. Y se podrá decir, el
dejar que la paz more en mi, ese amor se proyecta en el mundo como
dinero a cambio de venta de libros, en otras ocasiones dinero a cambio
de consultas privadas, en otras ocasiones dinero a cambio de
conferencias, en otras ocasiones dinero a cambio de compartir mi música
al igual que de la misma manera en otras ocasiones doy consultas,
comparto música, facilito alguna charla, comparto mis libros sin recibir
dinero a cambio.
Lo importante de todo es reconocer que este
trabajo no es para intentar “funcionar mejor” en el mundo. Es para que
el mundo deje de ser una distracción. Y paradójicamente, cuando el amor
es lo que te inspira, terminas “funcionando mejor” en el "mundo". Y mi
experiencia ha sido, que según me sigo llenando del amor de Dios, las
puertas continúan abriéndose para mi ciurrículo de sanacion.
Y
todas las experiencias que tenga, ya sea de trabajo, encuentros
personales, relaciones, toda circunstancia, no importa como luzca, es
parte de ese currículo. Y por lo tanto mi función es perdonarlo. Así que
aún cuando experimentó las mismas distracciones que todos
experimentamos a este nivel, siempre estoy consciente, de la mejor
manera que pueda, de recordar que mi fuente es el amor, que todo ocurre
perfectamente orquestado para mi bien, y que lo mas importante para mi
sea la paz en cada momento.
Y volviendo a tu situación, en vez de
quejarte de tu trabajo, o de tu situación financiera, o la del mundo,
ese es el currículo que la vida misma te ha propuesto para que puedes
compartir el amor que hay en ti. Para que tu atención sea mas y mas en
tu deseo de elegir la paz en cada momento.
Y si no
se supone que estés ahí, la vida misma re dirigirá tus pasos. Este
proceso requiere confianza. Pero según vas sanando, según vas
identificándote con la Verdad, lo que empieza a ocurrir es un cambio de
percepción, y el agradecimiento que sentirás a diario será algo que
palabras no lo podrán expresar.
Ah, y dices que tienes 40 años y
te quejas. ¿Tu sabes cuando fue que yo empecé a generar dinero después
de todas mis altas y bajas, aunque generaba dinero en un pasado y lo
perdía? A los 48 años. ¿Y sabes qué? No veo ninguna diferencia. Sigo
jugando igual, y agradecido por todas y cada una de mis experiencias,
pues a raíz de mi currículo es como he podido abrirme a la mentalidad en
la que me encuentro. ¡Que regalo!
Y si quieres dejar tu trabajo y
hacer otras cosas, una vez más, está muy bien, siempre y cuando lo
hagas sin culpa ya que a fin de cuentas no es lo que haces sino que con
que maestro lo haces, ego o Espíritu Santo.