Pregunta: “Hola
Nick, buen día! Usted ya me contesto en una ocasión unas preguntas que
le hice respecto al Curso de milagros lo cual agradecí en su momento.
Ahora le quiero hacer algunas preguntas y comentarios y me agradaría
tener su punto de vista, lo cual agradeceré. Mire ya terminé de hacer
los ejercicios y obviamente ya leí la teoría y el manual del maestro. La
teoría la leí primero y los ejercicios los terminé a fines de Febrero
de éste año. El manual del maestro lo he terminado el mes pasado de
Octubre.
Al terminar los ejercicios me sentí muy bien y
como dice al final de los mismos sentí que quedé en manos de mi guía
interno. Por unos meses me sentí muy bien, claro con altas y bajas como
dice el manual del maestro. Pero tengo unas 3 ó 4 semanas que me he
sentido muy mal. Siento y pienso que no me sirvió de nada el haber
terminado el Curso de milagros y que he perdido mi tiempo. En ratos
también pienso y siento que éste libro y su contenido es una vil mentira
y que es un engaño. Luego pienso que es el ego el que me hace sentir y
pensar todo esto y que seguiré adelante. El caso es que ya no sé en
ratos ni que quiero ni que soy. En ratos quisiera olvidarme de todo lo
que leí en éste libro y seguir mi vida como si nunca lo hubiera leído.
Estoy
sumamente confundido. Y una cosa más, no logro meditar, estar en
silencio y en paz, mi mente no para y no sé como estar en paz con los
ojos cerrados porque la mente me hostiga con pensamientos inútiles y
opuestos a los pensamientos del curso de milagros. También pienso que
para que estar en éste mundo si no es real, si no existe cual es la
razón estúpida de seguir aquí, y ademas el curso de milagros dice que el
suicidio no seria una opción. Entonces cual es el "chiste" de seguir
aquí? Antes sentía que tenia éstos episodios con poca duración, pero
ahora me duran varios días. Agradecería que me diera su punto de vista
por favor."
Comentario: Lo que sientes no es inusual
debido a la identificación tan grande que hay con el personaje que me
creo ser. Voy mejor a ver algunas de tus inquietudes y comentar sobre
ellas.
Dices: “Al terminar los ejercicios me sentí muy bien y como dice al final de los mismos sentí que quedé en manos de mi guía interno.“
Uno no queda en manos del Maestro Interno al hacer los ejercicios. Uno
queda en manos del Maestro Interno cuando deja de juzgar sus
experiencias. Cuando dejas de interpretar sus experiencia, sus
pensamientos. Esa ahí donde dejamos de proteger nuestro sistema de
pensamientos y lo dejamos en Manos del Maestro Interno.
Eso
no significa que siempre nos vamos a sentir “bien” sino que mas bien
hay una confianza plena en cada momento presente, con todas y cada una
de sus sensaciones, y por consiguiente se experimenta lo que se le
conoce como la paz que sobrepasa todo entendimiento. Esto es todo lo que se tiene que hacer para dejar de juzgar nuestras experiencia, nuestros pensamientos, etc.,: “Nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1
Dices: “Por
unos meses me sentí muy bien, claro con altas y bajas como dice el
manual del maestro. Pero tengo unas 3 ó 4 semanas que me he sentido muy
mal.” Todavía como puedes ver hay una identificación fuerte con
el personaje, con el “yo” que se cree estar aquí, y ese es el “yo” que
se siente “mal.” Y de hecho, ese es el “yo” que se está deshaciendo.
Recuerda que cuando empiezas a deshacer la identidad del ego, que es la
falsa identidad, el ego busca la manera de no “morir.” No estoy hablando
de la muerta física sino que la muerte sicológica ya que va en contra
de lo que el ego se cree que eres.
El curso lo plantea de la siguiente manera: “El
ego se engaña con respecto a todo lo que haces, especialmente cuando
respondes al Espíritu Santo, ya que en esos momentos su confusión
aumenta. Es muy probable, por lo tanto, que el ego te ataque cuando
reaccionas amorosamente, ya que te ha evaluado como incapaz de ser
amoroso y estás contradiciendo su juicio. El ego atacará tus motivos tan pronto como éstos dejen de estar claramente de acuerdo con la percepción que él tiene de ti.
En ese caso es cuando pasa súbitamente de la sospecha a la perversidad,
ya que su incertidumbre habrá aumentado. Es evidente, no obstante, que
no tiene objeto devolverle el ataque. Pues ¿qué podría significar eso,
sino que estás de acuerdo con su evaluación acerca de lo que eres?” T-9.VII.4:4-9
Dices: “Siento y pienso que no me sirvió de nada el haber terminado el Curso de milagros y que he perdido mi tiempo.“
En realidad aparenta ser así porque tienes la expectativa de que el
curso es para que en tu vida todo vaya “bien” cuando el objetivo del
curso es hacerte ver que tan mal te sentías al creer que eras un
personaje separado y te está llevando al espacio de dicha que realmente
eres.
Lo que sucede es que para que puedas experimenta la luz que hay en ti tienes que primero atravesar los obstáculos que tu mismo has interpuesto, que por eso el curso lo plantea de la siguiente manera; “Recuerda que tienes que atravesar las nubes antes de poder llegar a la luz.” W-pI.70.8:5 Otra manera de decirlo, tienes que atravesar tu miedo para poder entonces experimentar el amor que realmente eres.
Y
eso es todo lo que ocurre contigo. Que estás ahora mirando todas las
nubes, todos los obstáculos al amor para poder liberarte de ellos, y eso
es lo que aparente ser tan abrumador y agudo. El curso lo plantea desde
el mismo principio cuando nos dice: "Este curso no pretende enseñar
el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede
enseñar. Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural." T-In.1:6-7
De
hecho, es ahí cuando la gente quiere dejar el curso, pero sin embargo,
están en un callejón sin salida porque por un lado no quieren ver los
obstáculos al amor mientras que por el otro tampoco se sienten bien con
la vida que habían vivido antes, que paradójicamente es la que los llevó
al curso.
No obstante lo que hay que hacer es seguir poniendo un pie en frente al otro confiando en el proceso. El curso lo plantea de a siguiente manera: "La
resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada. A la
larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que
tiene que haber un camino mejor,” T-2.III.3:5-6 Esto es lo que nos lleva a la búsqueda. El ya no poder vivir mas como vivimos antes.
Luego nos dice: “A
medida que este reconocimiento se arraiga más, acaba por convertirse en
un punto decisivo en la vida de cada persona. Esto finalmente vuelve a
despertar la visión espiritual y, al mismo tiempo, mitiga el apego a la
visión física. Este alternar entre los dos niveles de percepción se
experimenta normalmente como un conflicto que puede llegar a ser muy
agudo." T-2.III.3:7-9
Lo que nos dice es que
cuando estamos en esa bifurcación, donde por un lado ya no podemos con
la manera que vivíamos antes, sin embargo el mundo de la espiritualidad
nos empieza a llamar la atención, estamos como confundidos porque
queremos soltar el mundo del sufrimiento, de las limitaciones pero
tenemos miedo al Otro, al Verdadero Mundo, al Mundo del amor, de la
unidad. Eso es experimenta como un conflicto muy agudo. Pero el
conflicto es porque estamos titubeando entre dos mundos. Según la
confianza en el Espíritu Santo (en la paz) aumenta, y nuestro deseo por
la paz de Dios es genuino, el conflicto automáticamente se deshace.
Así
que no importa lo que experimentas ahora, miedo, conflicto, lo que sea,
de todos modos como el mismo curso nos recuerda, no hay que preocuparse
porque la meta es inevitable, es Dios. “Aun así, el desenlace final es tan inevitable como Dios.”
T-2.III.3:10 Que sería lo mismo que decir, el desenlace final es dicha
permanente, amor infinito, paz eterna, felicidad constante, abundancia
absoluta.
Dices: “En ratos también pienso y siento que éste libro y su contenido es una vil mentira y que es un engaño.”
Eso es muy normal. ¿Como no podrías pensar eso si no te sientes como el
ego te dice que “deberías” sentirte si hicieses el curso “bien.” Sin
embargo, el Espíritu Santo no te juzga por sentirte así. Inclusive, sabe
que eso será parte de tu proceso. No obstante, Él Te da la opción de
seguir con Él o si quieres seguir por tu cuenta, que es cuando nos dice:
“Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si
quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer. Yo puedo
enseñarte, pero tú tienes que elegir seguir mis enseñanzas." T-8.IV.6:3-5
Y
esto es muy fuerte porque uno ya no sabe para donde tirar. Y es aquí
donde lo único que podemos hacer es confiar en el proceso hasta que nos
sintamos lo suficientemente cómodos eligiendo el sistema de pensamientos
del Espíritu Santo ya que es el único que nos brinda verdadera paz.
Él sabe que no confiamos todavía en Él, por eso nos recuerda: “Todavía
tienes muy poca confianza en mí, pero ésta aumentará a medida que
recurras más y más a mí -en vez de a tu ego- en busca de consejo. Los
resultados te irán convenciendo cada vez más de que ésta es la única
elección cuerda que puedes hacer.” T-4.VI.3:1-2
Miremos ese
extracto mas de cerca. Lo que nos dice es que no confiamos en el
Espíritu Santo porque creemos saber cual es nuestro problema y ahora
queremos que Él lo resuelva.
Esa es la arrogancia
del ego que cree saber. El UNICO problema que aparentamos tener es creer
habernos separado de Dios. El Espiritu Santo lo corrige cuando dejamos
de proteger nuestro sistema de pensamientos. Los resultados de lo que
habla ese extrato es la paz que siento cuando confío en este momento
presente. Cuando dejo de juzgar mis experiencia. Inclusive, cuando dejo
de juzgarme por que mi mente esté llena de pensamientos, que esa es otra
de tus inquietudes la cual abordaré luego.
Ahora lo que hago es
literalmente salirme del medio. Eso es todo lo que hacemos cuando
vivimos la aceptación total. Tu no estas viviendo la aceptación total,
estas viviendo el juicio que surge de tus expectativas sobre el trabajo
del curso. Creías que si lo haces las cosas van a cambiar, cuando si lo
haces de verdad lo que aprendes, no es que las cosas vayan a cambiar,
sino que mas bien no te afectan ya que lo que cambia es tu mentalidad acerca del mundo. Es así como puedes ahora reconocer lo ilusorio de esta experiencia.
Pero
este es un proceso que requiere mucho discernimiento, y una voluntad
honesta de querer sanar. Esto me recuerda un estudiante le decía el Dr.
Kenneth Wapnick, “siento frustración porque llevo mas de 15 años con el curso y sientes que no estoy avanzando.” Y el Dr. Wapnick con una sonrisa muy sutil le dice, “no te preocupes, llevas muy poco tiempo con el curso.”
Recuerda
que este es un proceso de por vida. Mientras tu creas ser un cuerpo en
un mundo de separación, vas a mirar todos los obstáculos al amor hasta
que se deje el “ultimo” obstáculo el cual es el cuerpo físico. Pero
puedes vivir un sueño feliz cuando tu mentalidad está completamente
identificada con la del Espíritu Santo. Ese es el trabajo que estamos
haciendo.
A lo que voy es, eres tu quien en todo momento eliges
entre el Espíritu Santo o el ego. Ese es tu libre albedrío, y el curso
trabaja si lo trabajas. Pero lo que finalmente decide que tanto provecho
le sacas es tu deseo de querer sanar.
Te puedo decir que según
vas avanzando con el perdón vas a sentir los frutos del trabajo. Pero
eso es algo que tienes tú que decidir. Ya ahí no puedo yo hacer nada
excepto recordarte que lo que estás experimentando es muy normal. De
hecho, el manual para el maestro lo plantea de la siguiente manera: “En
primer lugar, tienen que pasar por lo que podría calificarse como un
"período de des-hacimiento". Ello no tiene por qué ser doloroso, aunque
normalmente lo es.” M-4.I.A.3:1-2
Según se va deshaciendo el
“yo”, o mejor dicho el concepto que tengo de mi mismo; la identidad
falsa, que aquí va otra de tus inquietudes cuando dices: “El caso
es que ya no sé en ratos ni que quiero ni que soy. En ratos quisiera
olvidarme de todo lo que leí en éste libro y seguir mi vida como si
nunca lo hubiera leído,” uno se siente como que perdido y quiere aferrarse a algo, a una identidad. Por eso se nos recuerda: "No
hay afirmación que el mundo tema oír más que ésta: No sé lo que soy,
por lo tanto, no sé lo que estoy haciendo, dónde me encuentro, ni cómo
considerar al mundo o a mí mismo. Sin embargo, con esta lección nace la
salvación. Y lo que tú eres te hablará de Sí Mismo." T-31.V.17:6-9
Pero no hay que preocuparse por ello. El Espíritu Santo se acomoda a tu ritmo. Esto me recuerda el extracto del curso que dice:
“No temas que se te vaya a elevar y a arrojar abruptamente a la
realidad. El tiempo es benévolo, y si lo usas en beneficio de la
realidad, se ajustará al ritmo de tu transición.” T-16.VI.8:1-2
En
estos momentos de mucha oscuridad solo tienes que rendirte en completa
aceptación a tu proceso. Eso es lo único que podemos hacer. Que por algo
se nos recuerda; “Cuando de alguna manera tu paz se vea amenazada o perturbada (cuando me encuentro interpretando, juzgando),
afirma lo siguiente: No conozco el significado de nada, incluido esto.
No sé, por lo tanto, cómo responder a ello. No me valdré de lo que he
aprendido en el pasado para que me sirva de guía ahora." T-14.XI.6:6-9
¿Has
escuchado cuando se habla de la noche oscura del alma? Yo diría mejor
la noche oscura del ego ya que el Espíritu no puede experimentar
oscuridad, solo el ego.
Finalmente, para no hacer mucho royo de esta nota tu ultima inquietud dices: “no
logro meditar, estar en silencio y en paz, mi mente no para y no sé
como estar en paz con los ojos cerrados porque la mente me hostiga con
pensamientos inútiles y opuestos a los pensamientos del curso de
milagros.”
El concepto de meditación del
ego es muy diferente al del Espíritu Santo. El ego cree que meditar es
tener la mente en blanco sin pensamientos etc. La meditación según el
curso es poder observar todos esos pensamientos sin juzgarlos. Eso es
todo.
Si juzgas un pensamientos como “positivo” te brinda placer.
Si juzgas un pensamientos como “negativo” sientes dolor. Si dejas de
juzgar los pensamientos sientes paz. ¿Ves la diferencia?
Por
lo tanto, qué importa los pensamientos que hayan en la miente. Lo que
importa es que les permita estar ahí sin hacer nada especial de ellos,
sin querer que se vayan pues si ese es el caso estás en guerra contigo
mismo.
Recuerda que el ego tiene su concepto de la espiritualidad
y por eso hay tanta frustración en este camino. Creemos que un ser
“espiritual” nunca tendría problemas, su mente estaría libre de
pensamientos. Si ese fuese el caso, no estarías en este mundo. Por lo
tanto, la verdadera liberación es la aceptación total de todo. Donde no
se está en guerra con nada. Si mi miente hoy esta llena de pensamientos,
pues bien. Y si no pues bien. Eso es aceptación, eso es paz. Es por eso
que uno de los enfoques cuando comparto los encuentros de silencio es, “Me acepto tal y como me experimento.”
Así que tranquilo, vas por buen camino. Solo que durante esos momentos turbios es que, “Ahora debes aprender que sólo la paciencia infinita produce resultados inmediatos.” T-5.VI.12:1
Esos
resultados, o mejor dicho resultado, en singular, es la paz de Dios. La
paciencia infinita ocurre cuando aprendes a aceptar este momento, tal y
como es. Aunque reconozco que no aparente ser fácil, es en realidad muy
simple. Solo que al no creer ser merecedor del amor de Dios AHORA crees
que sucederá en un “futuro.” Pero como una vez le dijo el Dr. Wapnick a
un estudiante del curso: “…trabaja con lo que justo tienes enfrente y confía de que hay un amor en ti al cual estás escogiendo acercarte más y más."