En otras palabras, digamos que alguien me dice algo y yo me siento “herido.” ¿Que es lo que me hace sentir herido, sus palabras o MI interpretación de sus palabras? En otras palabras, MI juicio sobre sus palabras, que es nada mas que la historia que la mente fabrica para justificar su sentido de victimismo és lo que me hace sentir herido.
Por lo tanto, si dejo de interpretar sus palabras, sean cuales sean, si dejo de interpretar sus acciones, sean cuales sean, es imposible yo sentirme herido ni atacado. Eso cuando se aplica a todo, ahí es cuando se toma consciencia de que lo que el mundo refleja es el contenido de MI mente. Si en MI mente hay ataque, el mundo, cada experiencia se percibirá como un ataque y me sentiré herido.
Si de lo contrario en MI mente lo que hay es paz, comprensión, amor, el mundo también se percibirá desde esa perspectiva y no importa lo que digan o lo que hagan, nada podrá tener el poder de hacerme sentir herido, pues no hay juicio, no hay interpretación, simplemente las cosas se ven tal y como son. Por eso siempre se nos recuerda que: “Nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1
Eso és lo que hacemos cada vez que descansamos en esos estados de quietud, donde podemos mirar mas conscientemente las historias que la mente fabrica y por consiguiente hacer una nueva elección. Por eso se nos recuerda una y otra vez, “elige de nuevo.” T-31.VIII ¿Cuantas veces? Cuantas veces sen necesario. Por algo la Biblia dice, "Perdona setenta veces siete." [Mateo 18:22]
“Para los maestros de Dios el daño es algo imposible…”
En otras palabras, digamos que alguien me dice algo y yo me siento “herido.” ¿Que es lo que me hace sentir herido, sus palabras o MI interpretación de sus palabras? En otras palabras, MI juicio sobre sus palabras, que es nada mas que la historia que la mente fabrica para justificar su sentido de victimismo és lo que me hace sentir herido.
Por lo tanto, si dejo de interpretar sus palabras, sean cuales sean, si dejo de interpretar sus acciones, sean cuales sean, es imposible yo sentirme herido ni atacado. Eso cuando se aplica a todo, ahí es cuando se toma consciencia de que lo que el mundo refleja es el contenido de MI mente. Si en MI mente hay ataque, el mundo, cada experiencia se percibirá como un ataque y me sentiré herido.
Si de lo contrario en MI mente lo que hay es paz, comprensión, amor, el mundo también se percibirá desde esa perspectiva y no importa lo que digan o lo que hagan, nada podrá tener el poder de hacerme sentir herido, pues no hay juicio, no hay interpretación, simplemente las cosas se ven tal y como son. Por eso siempre se nos recuerda que: “Nada de lo que veo significa nada.” W-pI.1
Eso és lo que hacemos cada vez que descansamos en esos estados de quietud, donde podemos mirar mas conscientemente las historias que la mente fabrica y por consiguiente hacer una nueva elección. Por eso se nos recuerda una y otra vez, “elige de nuevo.” T-31.VIII ¿Cuantas veces? Cuantas veces sen necesario. Por algo la Biblia dice, "Perdona setenta veces siete." [Mateo 18:22]
No confundamos los niveles. Recordemos que estamos hablando de Mente, no forma. Por lo tanto en la forma, que donde creemos estar, el daño físico ES POSIBLE. Por lo tanto, si alguien te va a hacer daño físico, ¡CORRE! si puedes hacerlo.
Lo que sí es que corres sin juzgar, sin atacar, sin justifica, sin sentirte como víctima, simplemente corres para evitar el daño físico. Por lo tanto, siempre recordemos que el curso está hablando de lo sicológico, no de lo físico, ¿por qué? Porque el curso no le da realidad a lo físico, sino que lo utiliza mas bien como marco de referencia para recordarte una y otra vez que lo físico es falso, aun cuando eso es lo que los sentidos muestren.
Por algo se nos recuerda: “Una vez que alguien queda atrapado en el mundo de la percepción, queda atrapado en un sueño. No puede escapar sin ayuda, porque todo lo que sus sentidos le muestran de la fe de la realidad del sueño.” (Prefacio UCDM)
Así que aunque creo estar aquí, a raíz de un cambio de mentalidad puedo empezar a percibir esta misma experiencia de otra manera. Ese cambio de mentalidad es el que me permite no tomarme el mundo en serio y por consiguiente no sentirme ni herido ni afectado por él.