Pregunta: “NICK,
hay un facilitador que dice " tu eres Dios ", "todos somos Dios" me
encantan las frases de las lecciones " Dios va conmigo donde quiera que
yo voy", Soy bendito por ser unHijo de Dios, Dios es mi fuente, Dios es
mi fortaleza, etc....pero siento que El, Dios es el sol y nosotros sus
rayos de luz, no separados, estamos unidos en amor, somos uno ¿porque me
molesta que diga: "tu eres Dios ? gracias si lo pudieras comentar en
algún momento. Quiero entender. Gracias NICK. Me encanta leer las
experiencias de tu viaje a España, también que canción mas hermosa
tocaste.”
Comentario: Cuando se dice que yo soy Dios
no estamos hablando de el yo (personaje) que se cree estar aquí. No
obstante como lo único que existe es Dios y no puede haber nada fuera de
Dios, en cierta manera yo tengo que ser parte de Él.
Sin embargo
como Dios es la totalidad; es lo único que hay, omnipresente,
omnipotente, ilimitado, y el yo que me creo ser; este yo personal que se
experimenta como un cuerpo separado de todo en un mundo de separación
es limitado, sería imposible decir que yo soy Dios. Inclusive sería
imposible hasta decir que soy parte de Dios. ¿Como es posible decir que
la oscuridad es parte de la luz? ¿Como seria posible decir que lo
limitado es parte de lo ilimitado? ¿Como seria posible decir que el
miedo sea parte del amor?
Por lo tanto ¿cómo se puede justificar
la Verdad (letra mayúscula) de lo que Soy mientras que me experimento
como lo opuesto a lo que Soy? Es aquí donde la analogía del sueño se
utiliza para intentar explicar lo inexplicable.
Cuando tú duermes solo hay una mente la cual en este caso sería la tuya. ¡Y no hay nada más!
Cuando
te pones a soñar te experimentas como un “yo” separado de otros “yos”
en un “mundo” lleno de “cosas, imágenes, experiencias, etc.,” mientras
estás solo tu (Una Mente) en la cama soñándolo todo. ¿Sigues la
analogía?
Si dentro de el sueño te dijeran que
eres Dios sería una mentira porque ese sueño no existe. Es simplemente
una proyección mental que carece de solidez. Es literalmente nada, un
espejismo. Como cuando estás en el desierto y miras a lo lejos y crees
estar viendo agua pero en realidad por más que intentes acercarte nunca
vas a poder tocar esa agua porque aunque tus ojos las “ven” no hay nada ahí.
Pues
de la misma manera que tus ojos físicos en un espejismo cree ver agua
en el desierto que no está ahí, la mente soñando cree estar "viendo" un
yo que no está ahí en un mundo que tampoco está ahí.
Por lo
tanto aunque ese yo no está ahí, y ese mundo no está ahí, al estar
siendo soñado por la únicamente que de verdad existe, se podría decir
que ese sueño, esas imágenes son parte de esa Unica Mente. Y por eso se
dice que son parte de Dios. Pero ¿como es posible que algo que no esta
ahí (ilusión) sea parte de Dios (Verdad)?
Por eso es que cuando
tratamos de hablar de Dios desde la forma terminamos completamente
confundidos, frustrados, inclusive algunas personas enfadadas. Pues
sería lo mismo que tratar de hablar sobre la luz desde la oscuridad.
Desde la oscuridad solo se puede especular sobre la luz. Y cuando
hablamos de la espiritualidad desde nuestra experiencia humana solo se
puede especular sobre la espiritualidad.
No estoy
insinuando que hay nada malo en hablar sobre la espiritualidad. Pero
mejor sería poner en practica el perdón para que según la oscuridad se
vaya desintegrando, la luz, la espiritualidad deje de ser un concepto,
deje de ser algo de lo cual se intenta hablar intelectualmente y termine
siendo una experiencia, que por eso se nos recuerda: “….Mas no hay una respuesta para ello; sólo una experiencia. Busca sólo ésta y no permitas que la teología te retrase." C-In.4:1-5
Volviendo
a tu pregunta, si te molesta que alguien diga que eres Dios, puedes ver
esa sensación de molestia y ese sería un obstáculo que habría que sanar
para que la luz en ti pueda ser experimentada. De lo contrario te
quedas con ese enfado, culpando lo que crees esa persona dice, cuando
esa persona es parte de la mente de la cual tú eres parte de. Por lo
tanto esa persona y tu son lo mismo, y si quieres seguir
sintiéndote separada, utilizas esa experiencia, esas palabras que esa
persona dice para justificar tu enfado y no poder liberarte de él.
Eso
es lo que hacemos inconscientemente. Decimos que queremos sanar pero en
realidad lo que queremos es seguir sintiendo nuestro victimismo,
nuestro deseo de sentirnos separados por miedo a soltarlo; por miedo a
experimentar nuestra verdadera identidad la cual es Dios. Otra manera de
decirlo sería que no queremos soltar nuestra identidad por miedo a
despertar del sueño. Pues despertar del sueño significa dejar a un lado
todas las ilusiones, todos nuestros apegos, seria la desaparición del
“yo” que me he creído ser. Seria recordar que ¡soy Dios!